El pueblo de Sagrario era particularmente aburrido y había perdido desde hace mucho tiempo su encanto pintoresco; quizás el fallecimiento de mi padre y mi hermano mayor ha logrado que toda emoción de la vida se fuera de mi alma. Observó el entorno como cambia drásticamente con cada kilómetro que avanzamos—, Estoy feliz que por fin tendremos un nuevo ambiente — mi madre comenta para romper la tensión de aquella atmósfera asfixiante que hemos vivido desde que ellos se marcharon—, Nos irá bien en nuestro nuevo hogar.
<<hogar>>, 5 letras, una palabra y una carencia de emociones al escucharlas, ¿Por qué debíamos huir cada vez que las cosas se tornan difíciles? Huimos de nuestro pasado tal como si este no pudiese volver a alcanzarnos. Mi madre sigue conduciendo a través del denso bosque con destino a nuestro nuevo lugar para vivir, ella tararea sus canciones de los años 80 mientras que yo me inundó mis sentidos con la música de Lana del Rey.
Odiaba el hecho de que nos mudáramos a lo interno del bosque; un lugar tan solitario como nosotras y sobre todo siniestro ¿Quién se muda en medio de la nada? ¿Acaso mi madre no ha visto los documentales de asesinos seriales? Era la trama perfecta para iniciar uno—Madre ¿Por qué nos mudamos a una casa que tiene cara de haber sido testigo de múltiples asesinatos? —Cuestionó al divisar la famosa casa a lo alto de la colina.
—Es una casa un poco antigua debo admitirlo, pero tampoco tiene cara de eso, no juzgues un libro por su portada —Reprende y yo niego de inmediato.
—Lo juzgo por los hechos, sabías que esta casa era ritual de muchas sectas aparte qué el primo Ben se suicidó en sus aposentos.
—Le dio un infarto al miocardio que es muy diferente —Responde.
—La gente prefiere decir que se infartó antes de aceptar la realidad — Protesto, ella me observa en desacuerdo —, Me gustaba más el pueblo en sí de Sagrario, de alguna u otra manera me hacía sentir cerca de papá y de Leonel.
—Tu padre y tu hermano siempre estarán cerca de nosotras mientras lo recordemos, una persona que es recordada jamás muere —añade.
—Díselo a ellos quienes se encuentran a tres metros bajo tierra —contesto amargamente, estaba mi madre a punto de refutar mi comentario cuando el auto se detiene bruscamente en el pie de la colina justo a unos metros del lago —¿Por qué te has detenido? —cuestionó y ella vuelve a girar la llave del auto tratando de encenderlo, pero era inútil, el auto había cedido.
—Es extraño, revisé el auto antes de salir y todo estaba marchando perfecto, quizás la batería ha cedido —comenta antes de abrir el capo del auto— y todo luce relativamente bien y —su oración fue interrumpida por el carraspeo de alguien detrás de nosotras provocando un sobre salto del susto.
—¡Hola! — Un hombre llama detrás de nosotras y ambas nos congelamos al ver a aquella persona ¿De dónde ha salido?—Disculpen no era mi intención asustarles, pero me encontraba pescando por aquella zona cuando me percate de su infortunio con el auto, me llamo Steve y soy su vecino, bueno vivo a un kilómetro siguiendo la orilla del lago al sur — se presenta con peculiaridad ¿Por qué sonríe tanto?
—¿Y casualmente estabas pescando cerca de este lugar? — cuestionó y mi madre me observó con recelo—, Es una pregunta válida, no me juzgues —advierto y ella niega de inmediato en desaprobación.
—Confieso que no debería— dice aquel hombre extraño —, pero por alguna extraña razón hay más peces por este lugar —se excusa—, El alguacil comentó que ustedes vendrían en estas semanas a habitar la casa del gruñón de Ben —señala aquella casa que anteriormente había divisado en la colina— , pero jamás pensé que fuera tan pronto —Cambia el tema y me dedico a observar sus pertenencias; si el estuviera pescando por qué su chaleco no huele a carnada de anzuelos o porque no tiene los instrumentos requeridos para ello, era un potencial sospechoso de un documental de asesinos seriales —, Puedo ayudarles a encender el auto y así llegan hasta arriba a su nuevo hogar —añade.
—Eres muy amable Steve, te agradecemos demasiado tu generosidad — responde mamá antes de acompañar al famoso de Steve hacia la parte delantera del auto para revisar el motor y la batería. Aprovecho esa distracción y me dirijo hacia la orilla del lago que se abría paso a unos metros de nosotros, el agua era bastante clara y podía ver mi reflejo sobre su superficie.
—Bienvenida a la casa del lago— el susurró de una voz femenina sobre mi cuello hace que el escalofrió se haga presente, al voltear a ver hacia la dirección de aquella voz me percató que no hay nadie a mi alrededor únicamente habían árboles, el agua del lago y mi madre con el extraño vecino reparando el auto, —Bienvenida a la casa del lago —nuevamente aquella voz hace eco en mis oídos, la voz venía del lago tal como si el viento traerá consigo la bienvenida a sus nuevos inquilinos.
—Listo, era un fusible— comenta con euforia el hombre.
—Muchas gracias, Steve, ¿Te gustaría cenar con nosotras esta noche? Prepararé una cena casera—Mi madre cierra el capo del auto antes de ofrecer una mano al extraño.
—Me encantaría, puedo llevarles una botella de vino de la colección del 88 — ofrece y mi madre asiente —¡Maravilloso! —Exclama el hombre —, Sin nada más empacaré mis cosas y buscaré lo que he prometido, nos vemos en la noche mis queridas vecinas — se despide antes de correr hacia el norte, al subirnos al auto doy un vistazo al retrovisor por la dirección en la que el famoso Steve se había marchado.
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Editado: 25.06.2023