Nuevo mensaje de texto
De: Oliver
Lucy por favor déjame
explicarte
Al menos podrías decirme
si estás bien, llevo tres días sin saber nada de ti
10:11 am
Recibido: 5 de marzo de 2013
Para: Oliver
No quiero escucharte, no ya no quiero más
explicaciones absurda
10:18 am
Enviado: 5 de marzo de 2013
De: Oliver
No es lo que parece.
Termine con todo eso
Lo hice por ti, ya ni siquiera
tengo el deportivo
10:19 am
Recibido: 5 de marzo de 2013
Para: Oliver
Y se supone que eso debería ser
mi premio de consolación
Sarah tenía razón, eres egoísta
manipulador y ambicioso
10:22 am
Enviado: 5 de marzo de 2013
De: Oliver
Lu por favor! Además, la opinión de Sarah, es imparcial porque yo nunca le he agradado y me lastima que digas esas cosas, tú siempre has visto lo bueno en todos, específicamente en mi... Sé que te lastime y estás herida, pero por favor dame el beneficio de la duda, déjame remediarlo.
10:24 am
Recibido: 5 de marzo de 2013
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De: Oliver
Conseguí un empleo. Estoy
tratando de hacer las cosas
bien por ti, por mi, por nuestro
amor y un futuro juntos. Sé que
no he sido el mejor hombre
del mundo pero déjame remediar todo.
10:25 am
Recibido: 5 de marzo de 2013
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De: Oliver
Lo haré mejor esta vez
Lo prometo. Solo una última
oportunidad de redención. Te necesito en mi vida Lu... Y no te imaginas cuanto.
10:27 am
Recibido: 5 de marzo de 2013
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Dos nuevos mensajes de texto
De: Yuan
No mereces ese puesto. Sé como funcionan las personas como tú.
Le haces creer a todos que eres buena e inofensiva para conseguir lo que quieres. Pero yo te voy a desenmascarar Lucy Andrews, juro que lo haré!!!
10:30 am
Recibido: 5 de marzo de 2013
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De: Louis
Ya no haber vino, tonta Lucy
traer vino!
10:48 am
Recibido: 5 de marzo de 2013
—¿De quién demonios es ese teléfono? —preguntó una mujer con desagrado mientras todos los que estaban en la sala de juntas se giraban hacía la morena.
Ella se congeló por unos segundos notoriamente avergonzada antes de responder. Empezar tu primer día en un nuevo puesto y que te llamen la atención como colegiala delante de tus compañeros de oficina era una de las situaciones vergonzosas que Lucy no tenía previstas para hoy.
—Es mío... —respondió tímidamente levantando la mano despacio a la altura de la cabeza— ¡Lo siento! No volverá a pasar.
—Tú eres Lucy, ¿cierto?
Asintió con la cabeza en silencio.
—Te pondré al día. El asunto aquí es simple, yo hablo y tú prestas atención. Si tienes alguna idea que nos pueda dar millones en ventas y suscriptores la expones, si no, deja de hacer que todos los que estamos presente en esta sala pierdan su tiempo —replicó en un tono severo y conciso, para luego volver al tema inicial—. Sin más interrupciones. Hay rumores muy fuertes de que el príncipe de Dinamarca está pensando abdicar a la corona, también hay otros rumores que afirman que lo vieron caminar por las calles de Manhattan.
—¡Uy, el príncipe Edwards! Puede seducirme y abandonarme en un cuarto de hotel cuando quiera —comentó un chico moreno con algunos gestos dramáticos y voz suave fingida.
—No te ofendas querido, pero no eres específicamente su tipo —añadió una chica pelirroja de cabello voluminoso y rizado, en forma de broma—. Creo que le gustan más femeninas.
—¡Ja! —soltó una carcajada con un tono de prepotencia—. Él no podría con todo lo que tengo para ofrecer, sabes a qué me refiero... —añadió lo último guiñando un ojo mientras se escuchaban algunas risas por aquel comentario.
El lenguaje despreocupado y atrevido de sus nuevos compañeros, a Lucy le parecía cómico y emocionante, aunque un tanto atrevido para ella.
—Ese es el punto, exponer todo los sucios secretos del príncipe. Creo que está demás repetir que el príncipe Edwards es un imán para los escándalos sin añadir que es el soltero más codiciado del momento —alegó la editora de contenido del departamento de farándula, quien hacía unos minutos le había dado una cálida e inigualable bienvenida a Lucy.