A la mañana siguiente entra a la habitación la hermana Inés, para saber cómo le fue en la fiesta, debido a que no sintió llegar a su consentida, al abrir la puerta la encuentra sollozando sentada en la cama y le pregunta preocupada:
- ¿Qué te sucedió?- le dice la hermana Inés sentándose a su lado acariciando su espalda y ella le relata lo ocurrido
- Eso es relativamente normal, no todo es como uno lo cree mi niña, el mundo es distinto, pero no te preocupes que pronto olvidarás lo ocurrido, eres una chica fuerte, valiente, audaz, hermosa, inteligente y muy capaz de superar las prueba que te depara la vida así que- la mira y se pone delante de ella sujetando sus manos- arriba esos ánimos, demuéstrale lo que vales al mundo entero- sonríe
- ¡Gracias! Hermana Inés, usted es como una madre para mí- la abrazo con mucho cariño por unos segundos.
- ¡Ah! Natalia- dice a punto de las lágrimas
- No llores, que nadie se ha muerto- dice bromeando, la hermana Inés se ríe.
- ¡De acuerdo! Anda a arreglarte- responde saliendo de la habitación.
Luego de que la hermana Inés saliera de la habitación, Natalia no tardó mucho en ir al baño y, darse una larga ducha para que el agua se llevase todo lo malo que la agobia, de ese modo estar más fuerte que nunca, es lo que la vida le ha enseñado a no rendirse, por muy grande que sea el problema, debe levantarse una vez más a enfrentarse a todos los obstáculos que la vida le depara. Saliendo del baño busco un pantalón pegado con una blusa manga larga de color verde y unas zapatillas blancas, peino su cabello en una trenza, agarrando el pomo de la puerta, su celular suena, ella voltea y se dirige hacia el celular que hace unos minutos encendió antes de que la hermana entrará, es una llamada entrante de Sofía, atendió un poco dudosa y a la vez preocupada
- ¡Hola! Sofía ¿Sucede algo?- pregunta de inmediato tratando de estar serena.
- ¿CÓMO QUE SI SUCEDE ALGO? ¡ESTAS CRAZY! ¿CÓMO PUDISTE IRTE DE LA FIESTA SIN DECIR NADA?- grita angustiada su amiga
- Primero relájate, segundo no me grites, tercero tuve suficientes motivos para irme- respondió con un tono neutro, se escucha un suspiro del otro lado de la línea
- ¡Estaba preocupada por ti! Desde el momento en que empezamos a buscar a Edward, no llegue a saber más nada de ti, tu celular salía directamente al buzón- suspiro- estuvimos buscándote por 3 h por toda la casa de Edward e incluso tu amigo Felipe nos ayudó a buscarte en todos los lugares posibles, intente por última vez llamarte hasta que por fin de tanta espera atiendes tu celular- dice esto último más calmada- ¿Qué sucedió?- pregunta con inseguridad
- ¡Lo siento! Pero en verdad no podía seguir allí después de todo lo sucedido con Edward, y…- se interrumpió para suspirar y proseguir- verlo besándose con “Charlotte” sin haber pasado minutos de su confesión- soltó sin más ya no podía seguir ocultando lo ocurrido
- No lo sabía…-iba a seguir pero le quitaron el celular a Sofía- ¿QUÉ? No puede ser Nat, te aseguro que ese idiota, nunca se volverá a burlar de ti, porque me dejo de llamar Leonor- Natalia se burló por la voz de su amiga
- ¡Gracias!- susurro luego de tanto reír
- No hay de que cariño, sabes muy bien que eres la mejor- dijeron Sofía y Leonor al unísono
- ¿Cómo están?- pregunta de pronto Natalia
- ¡Agotadas!- respondió Sofía
- Estamos en mi casa junto a Felipe que por cierto quiere hablar contigo- agrega Leonor
- ¡Bien!- acepta Natalia, en la otra línea escucha varios murmullos
- ¡Hola! Natalia ¿Cómo estás? ¿Está todo bien? – suelta Felipe en tono preocupado
- ¡Hola! Felipe, siendo sincera avergonzada de haberlos dejado preocupados, pero bien en mi casa ¿Y tú?- pregunta tranquila
- ¡Uf! Esa es la mejor noticia que me has dado Natalia- susurra aliviado
- No te preocupes, estoy bien solo que no me sentí cómoda y regrese eso es todo- termina con un toque de amargura
- Para la próxima avisas- gritan sus amigas haciendo que Felipe y Natalia se rían
- Bien, lo haré- asegura con una sonrisa de lado.
Tocan la puerta y entra la hermana Inés
Editado: 23.08.2018