Desde aquel día Natalia conversa casi todos los días con Felipe, las hermanas les parece bien pero lo que extraña a Natalia es que no las ve con tanta frecuencia que antes. Esa mañana Natalia estaba despierta desde las 5:00am dando vueltas en su cama, el despertador sonó y fue directo al baño duro un buen rato, saliendo se dirigió a su armario busco un top deportivo de color naranja y un mono deportivo del mismo color con unas líneas a los costados de las piernas de color negro, busco sus zapatos deportivos blancos, se hizo un moño alto y bajo a la sala.
Se encontró solo con la hermana Inés que estaba muy ocupada que apenas se percató de la presencia de Natalia
-¡Buenos días! Hermana Inés- le dijo contenta Natalia, la hermana Inés estaba ocupada con varios papeles encima
- ¡Oh! Disculpa Natalia- se avergüenza el no darse cuenta que estaba ella ahí- ¡Buenos días!- sonríe
- Hermana Inés ¿Se siente bien?- pregunta preocupada Natalia
- No, tranquila solo que estoy resolviendo unos asuntos-contesta un poco nerviosa, pero al verla vestida cambia de tema- ¿Vas a correr?- indaga la hermana Inés
-Sí, lo necesito-confiesa Natalia
-Ve tranquila, hoy nosotras nos encargamos de las cosas- estimula la hermana Inés con una sonrisa cálida
-Te tomo la palabra- contesta Natalia, despidiéndose- volveré pronto hermana Inés- dice a lo lejos Natalia
Natalia hace un breve calentamiento, se pone los audífonos y empieza a correr por varias manzanas que frecuenta, corrió alrededor de 45min, al ir por su última vuelta le tocan el hombro, ella se estremece y voltea, quitándose los audífonos
-¡Hola! Natalia-dice un agitado Felipe
-¡Hola! Felipe, casi me matas del susto-suelta el aire contenido Natalia por los nervios
-Lo siento, no era mi intención es que te estaba llamando y no volteabas-responde avergonzado Felipe
-No te preocupes-dice Natalia moviendo su mano para quitarle importancia al asunto- ¿Ocurrió algo?- interroga Natalia al verlo tan agotado
- Si- respira para recuperar aire y proseguir- te quiero invitar a una cena en mi casa que será hoy a las 7:30pm-relata Felipe tratando de recuperarse
- ¡Oh! Hablaré con las hermanas y te notifico ¿te parece?- dice Natalia
- Esta bien- contesta Felipe- me tengo que ir o de lo contrario llegaré tarde a la reunión-se despide corriendo Felipe
Natalia siguió su camino, al terminar las vueltas regresó al convento, abriendo la puerta se encontró a las hermanas apresuradas corriendo de un lugar a otro, no quiso interrumpir así que decidió subir a su habitación para ducharse y leer un rato para refrescar su mente.
La hora pasa volando sin darse cuenta, tocaron la puerta y Natalia abrió se sorprende al ver a la hermana Gisela.
-¡Hola! Natalia ¿Estás bien?-pregunta la hermana Gisela
-¡Hermana Gisela! Que sorpresa-apenas pudo articular asombrada- estoy bien ¿Sucede algo?-interroga Natalia por la repentina visita de la hermana
- Son las 2:02pm y no has bajado almorzar-agrega la hermana obviando la interrogante de Natalia
-¿Qué?-contesta Natalia con un hilo de voz por el asombro
- Ven- sujeta su mano y la saca de la habitación
Luego de conversar con las hermanas, Natalia subió a ducharse y arreglarse para la cena en casa de Felipe
Busco algo cómodo y elegante, encontró lo que buscaba un vestido corto de color azul, un cinturón de color negro, el corte del vestido no tiene nada revelador, uso unos tacones negros y su cabello lo peino para dejarlo listo.
Pasaron 4 h cuando termino de arreglarse, para distraerse arreglo un poco su habitación, al ver la hora faltaba 1h y 30 min, busco su celular, se sentó en la cama, Natalia reproducía una canción que tanto le gustaba, la relajaba y de alguna manera la inspiraba a seguir adelante.
Pasado el tiempo, llego puntual Felipe con una sonrisa al ver a Natalia.
-Estás bella Natalia- le sonríe ofreciendo su brazo
-¡Gracias!- devuelve el gesto, se volteó para ver alguna hermana pero no había ninguna, lo cual le extraño
Editado: 23.08.2018