Capítulo 6

A partir de ese día Felipe le pedía disculpas diariamente a Natalia por el comportamiento de sus padres, ella todas las veces le contesto que no se preocupará, aunque él seguía insistiendo y quedaron en verse un viernes en la tarde.

Se encontraron en una heladería del pueblo, aclararon sus inquietudes y todo siguió relativamente normal, pues Natalia se le quedo grabadas en su mente aquellas palabras que le había dicho Felipe con una flor en la mano

-"No importa cuánto tiempo tenga que esperar, no importa si debo renunciar a todo por ti, siempre te esperare y te apoyaré en tus decisiones, no te quiero presionar a que me correspondas, solo quiero que tengas presentes mis sentimientos que hoy te demuestro en estas palabras...-trato de hablar pero la interrumpió- No digas nada, por favor, comprendo que solo puedes ofrecerme una amistad en estos momentos y acepto seguir siendo tu amigo aunque te vea con otros ojos"- ella solo asintió tratando de entender a Felipe, sujeto su mano dando un apretón y sonriendo, al mismo tiempo asintiendo

Ya ha pasado un mes desde todo lo sucedido con Felipe y su familia...

Un sonido molesto sonaba por la habitación despertando a Natalia, lo busca y contesta sin ver quién es

- ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!- gritan al unísono Leonor y Sofía emocionadas

- ¡Gracias!- contesta más activa y una sonrisa verdadera

- ¿Qué tal dormiste?- cuestiona Sofía

- ¿Qué tal la pasas? ¿Emocionada?- dice Leonor

- ¡CHICAS!- exclama burlona estallando de la risa junto a ellas

- Lo lamentamos- dijeron al unísono luego de calmarse

- Las adoro- dice de pronto con entusiasmo.

Iban a contestar pero entro la hermana Inés

- ¡Feliz Cumpleaños! Querida- la abraza- Que Dios te bendiga, te colme de dicha e ilumine tus caminos hoy, mañana y siempre- dice con una sonrisa

- ¡Oh! ¡Gracias! Hermana Inés- sollozo Natalia- sus palabras me llegaron al corazón- su voz se quebró

-¡Querida!- Acaricio la hermana Inés su melena.

Ya había pasado 18 años desde que la encontraron, está consiente que aún le duele, el hecho de no haber conocido a sus padres, sin olvidar que en cada cumpleaños, lloraba sola preguntándole a Dios ¿Qué había hecho mal? Para que sus padres la dejaran... Nunca les comento nada a las hermanas sobre ello, pues ellas habían hecho mucho por ella y ha sabido como sobrellevarlo

- ¡No llores! Hoy es tu cumpleaños- dice dulcemente la hermana Inés

- Tiene razón la hermana Inés- grita con entusiasmo Leonor

- Se me olvidaba que estaba hablando con ustedes por el celular- susurro apenada

- ¡No te preocupes! Nat- aclara Sofía

- Dentro de un rato te visitamos- añade Leonor para poner fin a la conversación

- ¡Gracias! Nos vemos - cuelga con una sonrisa en los labios

- Te espero abajo- anuncia la hermana Inés abriendo la puerta

- Bien- apenas fue capaz de responder

Tendió su cama y fue directo al baño, busco un vestido cómodo y sencillo para su cumpleaños, se puso unas sandalias a juego, al estar lista observa la hora en su celular (12:30 am), salió como resorte a la planta baja, específicamente a la cocina, prepara algo ligero pero delicioso (cereal y leche).