Antes de comenzar, este capítulo va dedicado a una fan de la historia Rosangela de Rodriguez, te prometo que mañan habrá más picante y muchas cosas más en los próximos capítulos, sin más un fuerte abrazo y espero lo disfrutes.
Desayuno junto a las hermanas y la Madre Superiora, ya que a la 1:00pm debía estar en el barco, aprovecho de despedirse de sus amigos los cuales quedaron en shock por la noticia la felicitaron y pasaron el resto del tiempo con ellos, llegando la hora de partir se despidió prometiendo que iban a mantener el contacto, se marcha antes de llorar.
Llego al barco antes de la 1:00pm, cuando iba a subir tropezó con un hombre alto, antes de caerse la sostuvo con agilidad quedando sus rostros a centímetros de distancia, ella lo observo detenidamente sus rasgos masculinos, su nariz perfilada suavemente, sus ojos marrones claros, cabello oscuro y unas hermosas pestañas sin olvidar el color blanco de su piel, se sonrojo al recordar la posición en la que estaban.
- Disculpe- lo miro para que entendiera que era una posición incómoda lo cual él capto y se alejó de ella para ayudarla a levantarse por completo- ¡Gracias!- susurro para alejarse con rapidez a la cocina donde probablemente la está esperando Pablo para que lo ayudará con los últimos detalles olvidándose del encuentro con el joven.
- ¡Hola! Pablo- dice contenta Natalia
- ¡He! Nat, al fin llegas creí que te ibas a quedar y me ibas abandonar junto con mis exquisitas creaciones- dramatizo exageradamente para luego soltar carcajadas a las cuales se unió Nat
- No lo haría por nada del mundo, por cierto puedes acompañarme a guardar mi equipaje- susurro bajo- es que no recuerdo el camarote que me dijiste que compartiría- sonrió tímidamente
- Vamos no te preocupes- sonrió guiándola por el camino
Salieron de la cocina caminando al costado derecho del barco para entrar a otra puerta que es para los empleados, caminaron poco o al menos no tanto como Natalia esperaba, al abrir a puerta no había nadie así que solo guardo su maleta y se regresó con Pablo para darle las últimas indicaciones y además de que probar una de sus creaciones.
Pasaron horas y ya la tripulación estaba abordo solo faltaban los pasajeros, algunos iban llegando, aunque le habían informado que llegarían todos antes de las 12:00am y apenas eran las 7:13 pm.
A las pocas personas que habían los iba atendiendo con una sonrisa cortes y manteniendo los valores que le enseñaron en el convento, lo último que llevo a una mesa fue un dulce que para su agrado es "El Cielo" lo había bautizado así Pablo, volvió a la cocina por un vaso de agua. Al volver al restaurante eran las 10:00pm se sorprendió del tiempo y atendió a todos los clientes que podía, mostrándoles una sonrisa, debes en cuando pedían alguna sugerencia y ella les recomendaba, más de uno quedo fascinado por la recomendación de Natalia y así fue como cerro la noche a las 11:47 pm, ya que a las 12:00am al menos por hoy se abría el pequeño bar y los músicos tocaban algo pero las personas cansadas se fueron a sus respectivas habitaciones o camarotes.
Natalia estaba cansada pero al ver el piano, se acercó y toco una simple melodía, un aplauso la hizo pararse de inmediato.
- No te preocupes- le restó importancia con su mano al ver el rostro de Natalia- puedes tocarlo las veces que quieras- le sonrió cariñosamente
- ¡Gracias!- susurro apenas audible
- Soy Tomás uno de los músicos ¿Y tú?- le dijo con alegría
- Natalia una de las camareras- le sonrió
- ¡Qué bien! Así podré verte todos los días- le da una sonrisa de lado- ¿Puedes tocar una pieza? Por favor- le pidió amablemente
- De acuerdo- se sentó y toco "Sonata Claro de Luna" de Beethoven
Tomás quedo impresionado
- ¡Oh! Me dejas sin palabras- dijo con la boca un poco abierta
- ¡Gracias! Espero escucharte tocar uno de estos días- añadió
Editado: 23.08.2018