A la mañana siguiente Natalia se levantó temprano junto a Mónica para ayudar con los preparativos de la mañana, por suerte no se encontraron a la chica de la noche anterior, aunque de todas maneras estaban atentas cada una haciendo su labor. Eran las 8:00am ya estaban sirviendo el desayuno, cuando los clientes terminaban el desayuno los empleados desayunaban en la cocina tranquilamente, mientras que otros sr encargaban de la limpieza y otras cosas.
Así se le fue el tiempo ayudando de vez en cuando en la cocina y atendiendo a los pasajeros con una sonrisa, en todo ese tiempo no hablo con Mónica. En la hora de descanso Natalia bajo a su camarote pero visualizo la chica de anoche, intento pasar desapercibida para no buscar pelea con esa maleducada, apresuro el paso a la puerta girando el pomo cuando escucha la voz de la chica a su espalda
- ¡Mira quién tenemos aquí la plebeya vestida de camarera!- soltó una carcajada maliciosa junto con sus dos acompañantes, Natalia trato de ignorarla pero está agarro su brazo impidiendo su acción- A mí nadie me deja con la palabra en la boca camarera de segunda- dijo con desprecio
- Srta. Le agradezco que controle su vocabulario a menos que la hayan criado en una selva, aunque un mono tendría más educación y sobre todo más modales que usted- soltó un tanto irritada por la insistencia de la chica, sus dos acompañantes soltaron una risita contenida, la chica los fulminó con la mirada y se retiró seguida de sus dos acompañantes
- ¡Me caes de maravilla!- dice un rubio de ojos azules al lado izquierda- Nadie había sido capaz de ponerla en su lugar- sonrió
(Ambos se reían)- Es una chica que no conoce límites- dijo Natalia
- En eso tienes razón- le da una sonrisa modesta- Me presento soy Fabrizzio Bianco
- Un placer soy Natalia Brown- se dieron un apretón de mano
- ¿Tienes tiempo libre?- pregunta amablemente
- Si- observa su reloj de mano- una hora- responde tranquilamente
- ¿Te parece charlar un poco en el restaurante?- interroga
- Bien, solo dame unos minutos para cambiarme- respondió y él asintió dirigiéndose al restaurante
Natalia se puso un vestido sencillo blanco sin mangas por encima de la rodilla, dejo su cabello suelto y salió al restaurante.
Camino con rapidez hasta la mesa en la que se encontraba Fabrizzio
- Disculpa la demora- dice cortes aunque no duro ni 10 min
- No te preocupes- le sonríe y discretamente la observa de la cabeza a los pies- eres una chica valiente, modesta y hermosa- alaga
- ¡Gracias!- contesta un tanto nerviosa Natalia
- ¿Por qué vas en este barco?- pregunta Fabrizzio poniendo sus manos sobre la mesa
- Voy a estudiar música ¿Y tú?- le cuestiona Natalia
- Por un viaje de negocios- contesta seriamente
- ¿Qué edad tienes?- pregunta Natalia al escuchar su respuesta de la anterior interrogante
(Risas)- Tengo 18 años aunque no los aparente- sonríe pícaro- estoy en los negocios de la familia para ir aprendiendo un poco, debido a que mi padre no está bien de salud y desea que aprenda todo lo referente al negocio ¿Y tú?- corta su relato
- Pues tengo 18 años- contesta sencillamente sin preguntar al respecto sobre el relato del chico pues se percibe que no le agrada
- ¿Tocas algún instrumento?-interroga de pronto
- El piano- responde sin pensarlo dos veces causándole gracia al chico
- ¿Podrías tocar algo?- le pregunta un poco pensativo
- No debería...-susurra al ver la cantidad de personas
- Bueno, entonces está noche- afirma
Editado: 23.08.2018