Luego de haber dejado Alexa en su casa fueron a un restaurante elegante y reconocido. Cuando entraron buscaron su reservación. Estaban en una mesa que les daba suficiente privacidad. Hablaron sobre lo que habían hecho durante todo este tiempo.
-Natalia- dice Harry con ternura y ella gira a él- eres una persona muy importante en mi vida, sé que apenas nos estamos reencontrando pero quiero que tengas presentes que te amo como a nadie en el mundo- confiesa- por eso quiero proponerte a salir- culmina llevando su mano a la mejilla de Natalia acariciándola con ternura
-Harry lo que has dicho me llega al corazón y para serte sincera me dejas sin palabra-comenta nerviosa- acepto salir contigo ¿Te parece desayunar juntos?-propone Natalia con las mejillas sonrojadas
-Por supuesto a las 8:00 am- agrega
-Bien- susurra Natalia
Pasaron las semanas y todos los días salían juntos. Una mañana en la cafetería de siempre estaban los dos desayunando tranquilamente.
-Natalia- él deja su café a un lado- tengo algo que preguntarte- le traen el desayuno, Natalia visualiza sus panqueques unas palabras que la dejan estupefacta- ¿Quieres ser mi novia?- pregunta nervioso entregándole un ramo de rosas
-Si- contesta alegre lanzándose a sus brazos y dándole un beso apasionado
A partir de ese momento salían con más frecuencia a restaurantes, bares, entre otros.
Pasaron 9 meses desde entonces.
-Cariño ¿Tienes el equipaje listo?- le dice Harry desde la otra línea
-Si amor, no te preocupes- contesta Natalia con una sonrisa de enamorada
-Recuerda que debemos ser puntuales, el barco zarpa a las 8:12am—le dice
-Lo sé, amor- responde con ternura
-Voy a buscarte- informa- me haces falta
-Está bien- sonríe- tú también a mi amor- confiesa Natalia
-Entonces voy para allá, dentro de 10 min estaré allí- le dice con cariño
-Bien, te espero-dice en forma de despedida- te amo
-Y yo a ti- cuelga la llamada
Iban de viaje en barco para visitar a las hermanas en Canadá, Natalia estaba feliz, ya que le había gustado su primera experiencia en el barco y no solo eso, estaba viajando con el amor de su vida, sin olvidar que sube como una pasajera y no como una empleada, eso la hacía feliz porque había logrado muchas de sus metas, durante cinco años de esfuerzo y dedicación.
Editado: 23.08.2018