Llegue rápidamente al hotel, corrí apresurada a mi habitación, lance mi bolso a mi cama, me retoque un poco antes de salir, pues mi cita con el abogado es a las 3pm.
—¡¡¡aparte de los nervios que me cargo, voy a llegar tarde!!!— dije en voz alta, con cada vez más prisa por salir, con toda esta situación encima, pasé de ser una simple estudiante de secundaria a dueña de una empresa inmobiliaria de Estados Unidos, y para rematar tengo que ir al testamento dejado por mi padre, “un poco más vida y mi padre era illuminati.” pienso con ironía.
Revise mi celular y eran... ¡Las 2:45!, No llegaría a tiempo ni, aunque corriera, salí tan rápido del hotel, que por poco tropezaba y me iba derechito a saludar a mi muy querido amigo... el suelo.
—Bueno Hanna, solo llegaste 10 minutos tarde, acomódate un poco la chaqueta, sécate el sudor y entra con total confianza—entre al buffet de abogados, al entrar vi a una señorita en un escritorio, parecía ser una secretaria, me acerque y le hable
—Buenas tarde, disculpe tengo una cita con el abogado, Lucas Brown, mi nombre es Hanna Murphy—
—un momento— marcando a un teléfono, logre oír como decía —señor Brown, ya llego la chica con la cual tenía la reunión— en ese momento mi cara se puso roja de la pena, la secretaria me dijo que pasara adelante que el licenciado me estaba esperando, estaba a punto de golpear la puerta, cuando oí un “pase” y entre finalmente.
Al entrar al despacho pude apreciar a un señor de aproximadamente 40 o 50 años, sentado frente a un elegante escritorio de madera, me observo y con un ademán me indico que tomara asiento, me senté y aunque nerviosa por dentro (y por mi evidente impuntualidad) me mantuve firme y esperé a que hablara.
—Buenas tardes, señorita Murphy, mi nombre es Lucas Brown, fui el abogado de su padre, quien antes de morir, me pidió que diera lectura a su testamento— mientras hablaba rebusco en un cajón de su escritorio, del cual saco un sobre algo grande, lo coloco sobre su escritorio y me observo atentamente mientras juntaba sus manos en una forma donde se notaba un pensamiento profundo, cada vez me sentía más nerviosa, creo que mi cara hablo por mí, pues después de verme el rostro hablo —entiendo que se pregunté por qué solo usted fue citada a la lectura del testamento de su padre, pues así su padre lo ha pedido, él y yo fuimos amigos por tanto tiempo, más a pesar de esto, aun yo pensaba que era alguien que guardaba muchos misterios y era alguien difícil de entender, por lo que es mejor que empecemos la lectura— dio un largo suspiro y abrió el sobre, sacando unos papeles y dejando en el sobre cosas que n puede identificar como cartas, postales, fotos, sobres más pequeños y más papeles.
—Bien, esto es todo señorita, comencemos a leer el testamento— el señor Brown se aclaró la garganta.
—Yo Dmitri Regulus Ivanov mejor conocido como Esteban Alejandro Murphy Contreras, en pleno uso de mis facultades mentales. Dejo como única beneficiaria y heredera de todas mis pertenencias y posesiones a mi hija adoptiva y sobrina biológica a Hanna Adhara Lilian Romanov Ivanov, mejor conocida como Hanna Estefanía Murphy Smith, confiando en que mi querida heredera será lo suficientemente astuta e inteligente para tomar las mejores decisiones de acuerdo con la situación. Tendrá la capacidad de tomar las decisiones difíciles y de ser fuerte durante la adversidad. Hago constancia que este testamento es irrevocable y que esta decisión fue mía, todo esto bajo las siguientes cláusulas:
Solamente Hanna Adhara Lilian Romanos Ivanov puede ser la CEO de la empresa Murphy´s Groups.
Debe estar al pendiente siempre de su madre Lucrecia y su hermano Ethan.
Al tomar el cargo de CEO debe asegurarse de optar por las decisiones que beneficien a la empresa.
En caso de casarse, será por vienes separados, pues la empresa debe quedar entre la familia.
Todas tus decisiones serán guidas por tus propias convicciones, que nadie aparte de ti decida tu futuro.
Por último, recuerda que, si en algún momento sientes que ya no pudes continuar, pedir ayuda no es de débiles, sino de valientes.
Termino de leer y termino cono más dudas que antes, ¿sobrina? ¿adoptiva?, ¡esto debe ser una broma! Me están jodiendo. —señorita Murphy entiendo si esto le parece difícil de creer, pero adjunto a este documento hay varias cartas de su padre, junto a documentos de propiedad de las empresas y propiedades, entre otras cosas. No sé si quiere leerlos, que le explique del tema o si prefería llevárselo y leerlos con calma— informo el abogado.
—me los llevare, tengo mucho que asimilar aun...— respondo aun en trance, no entiendo que pasa, necesito respuestas, pero por el momento solo he obtenido preguntas, ni siquiera sé cómo obtener respuestas en primer lugar. Es un hecho que a Lucrecia no le puedo pedir las respuestas, hará lo posible por dejarme sin nada; pensándolo, eso explica muchas cosas, ahora solo quiero llorar.
—claro, como usted decida señorita, le colocare en el sobre todo documento, junto a copias del testamento y registros de propiedad, lo demás serán los originales, espere un momento— pidió, colocándose en pie y saliendo a buscar a su secretaria.
Me quede inmóvil, incapaz de decir palabra alguna, no entiendo lo que sucede, —es una locura—dije en voz baja. Mas a pesar de lo que sentía, no podía llorar en medio del despacho del abogado, si esto es real me mantendré firme, en caso llegue a ser una broma, ¡MATARE! Al responsable. Intento calmarme, calmar mi mente. Esperare a que vuelva el abogado Brown.
—perdone la demora, aquí están sus documentos, espero los pueda leer en tranquilidad, cualquier duda no dude en consultarme— dijo mientras colocaba el pesado sobre en el escritorio.