Camine dirigiéndome a la salida del edificio, ahora todo estaba por cambiar en mi vida, y no sé qué pensar, pero no es momento para dudar, lo primero que debo hacer es retirar efectivo, no sé si cerca de la casa habrá bancos o cajeros, mejor prevenir que lamentar, ‘donde habrá un bendito cajero’ pensé viendo a todos lados mientras caminaba, después de andar dando vueltas por dos cuadras me estaba por rendir, si seguía caminando me perdería, voltee observando la calle hasta que ¡bingo! Un cajero automático cerca de una gasolinera camine a paso rápido ya que el cajero estaba vacío. Al llegar inserte mi tarjeta y revise primero mi estado de cuenta:
Su saldo total es de: $700,000
—¡SU PUTA MADRE! —exclame de manera delicada
Era de esperar, se depositaron $10,000 mensuales durante 5 años, y la cuenta jamás se utilizó, los intereses debieron aumentar el saldo, retire $1500 por ahora, Kilton (sugar) me dieron $1500 y de eso he gastado $100, ahora tengo $2900.
Pedí un Uber hacia la dirección que me dio el abogado, la casa de papa... durante el camino solo observaba por la ventana, dándome cuenta de algo... estoy sola... en un país distinto... y dándome cuenta de que nada de lo que creía era cierto, papa no es quien decía, mi familia no es quien creía y ni hablar que no se nada de mi verdadera historia, estaba perdida en mis pensamientos hasta que el chofer me informo que estábamos llegando pero que tendría que dejarme en el portón, ya que él no tenía acceso, no me importo así que acepte, le pague y baje del Uber.
Cuando levante la vista me quede en shock, la casa era... no tenía palabras para describirla, sus portones negros imponentes, un camino de piedra que llevaba a una rotonda con una fuente al medio, y más allá la casa, la cual se ve... ufffff.
A paso tranquilo camine hasta el portón, inserte la llave con manos temblorosas, y abrí la puerta, no pude evitar ver maravillada la casa, simplemente era increíble, camine hasta llegar a la fuente, era de piedra, tenía un fénix tallado en ella, no pude evitar verla unos momentos, tomando una bocanada de aire me di la vuelta observando la casa, se veía muy imponente, era muy grande, parecía una mansión, sus paredes de un color blanco puro con detalles en negro y dorado, la puerta de roble oscuro le daba un toque aristocrático, era de 3 pisos, con grandes ventanales y balcones por toda la casa (o al menos en lo que podía observar) tenía un amplio jardín, con arbustos y flores de todos los tipos y colores, siendo las más hermosas las rosas Negras colocadas a cada lado del camino cerca de la puerta. Tome valor e inserte la llave en la cerradura y sin más la abrí, no sé en qué momento cerré los ojos, suspire tomando valor, abrí los ojos lentamente y entre.
La casa tal como pensé, era igual de impresionante que la fachada, sus paredes eran de un celeste pastel con detalles en plateado y negro, el piso era de un mármol tan blanco y pulcro que podía observar mi reflejo en él, frente a mí, una sala amplia, con sofás de cuero negro, una pequeña mesa ratonera de cristal al centro y frente a los sofás, una gran pantalla de tv. Camine adentrándome aún más en la casa, hasta llegar a una cocina amplia, en tonos grises, negros y blancos. Un poco más adelante note una serie de puertas, camine entrando a cada una, encontrando la sala de lavandería, una bodega para alimentos y las habitaciones de servicio. Regrese a la sala, lleno a otro pasillo con 3 puertas, la primera, un baño de visitas, una sala de juegos para todas las edades (con una repisa con juegos de mesa que jugábamos con papa) y en la última, una oficina completa. Frente a la oficina había unas escaleras hacia el 2do piso,
Lo primero que note fue una sala familiar privada, un baño y 7 puertas más, siendo 5 habitaciones completas, una biblioteca repleta de libros (que definitivamente leería) y por último otra oficina, junto a otro tramo de escaleras hacia el 3er piso.
En este estaba la habitación principal, la cual todavía tenía fotografías y objetos de papa, una oficina más grande que la anterior, con solo abrir la puerta me lleno el aroma del perfume favorito de papa, tenía un librero empotrado en toda la pared lateral izquierda a la puerta, grandes ventanales en la pared opuesta con un escritorio de caoba frente al librero, una silla tras el escritorio y 2 sillas frente al escritorio, varios muebles de madera negra por la oficina, en el escritorio tenía varias fotografías de ella y su papa a lo largo de los años, frente a la oficina había una sala de estudios, ambientada para una niña... ‘contrólate Ann, no vas a llorar’ me dije a mi misma varias veces, había una biblioteca pequeña pero llena de muchos libros (que también leería) y por ultimo... la habitación frente a la principal... al abrirla me quede estática, y sin poder evitarlo, comencé a llorar, era una habitación infantil, decorada con tonos rosas, rojos y verdes, al centro había una cama con mantas verdes, a cada lado de la cama había un buro de color blanco, la pared derecha era totalmente de cristal, tenía un balcón con 2 sillones y una pequeña mesita al centro, cortinas color verde, frente al ventanal, pegado a la pared había un escritorio, en la habitación habían muebles con juguetes y 2 puertas, una hacia un baño y otra a un closet lleno de ropa para niña. Esta habitación era la mía, papa la había decorado para mí, no puedo describir el dolor en mi pecho, todo esto... papa lo planeo para nosotros, para los dos, y jamás pudimos disfrutarlo. Sentía que en cualquier momento caería al suelo, camine a trompicones al escritorio, observaba todo a mi alrededor, hasta detenerme en el escritorio frente a mí, había sobres, eran cartas de papa, cada una tenía fechas y mi nombre, escritos con la caligrafía pulcra de papa, observe mejor la habitación, había algunas cartas más en la habitación.