Sus hermosos labios

–¿oye , te sientes mal o algo?– le doy suaves toques con mi dedo índice en el hombro . Desde que llegó hace cinco minutos está en la misma posición , con la cabeza hundida entre sus brazos y unos balbuceos extraños , es como si se quejara –actúas extraño desde que llegaste–

–tengo demasiado sobre mis hombros , estoy muy estresada , no puedo más– lloriquea falsamente levanto su cabeza y dejándome ver su cara , se encuentra cansado y con unas ojeras algo marcadas , bien me dijeron que los que estudian medicina no tienen tiempo para casi nada y siempre están estudiando , pobres –cuando me pongo así sólo puedo hacer una cosa ¿sabes que es?– niego legalmente , ni que fuera adivino –pues cocino , cocinar me hace liberar todo mi estrés– entrelaza sus manos y luego la estira hacia adelante , haciendo que sus dedos traqueen –espero que tengas mucha hambre , cuando me pongo así soy capaz de cocinar un banquete . Cocinaré para un batallón–

–¿que?– hablo confundido ¿enserio va a ponerse a cocinar tanto? Mira la cocina con los ojos entrecerrados y luego me mira a mi

–puedes llamar a tu amigo , así el Dúo dramático estará completo . Siempre que cocino quiere más , así que hoy podrá comer hasta hartarse , y si así lo desea , puede llevarse un poco para su cuarto por si le da hambre en la madrugada– se levanta de la silla y va hasta la cocina para agarrar un jabón y lavarse las manos en el fregadero

–¿quieres que llame a Diego?– asiente lentamente sin mirarme , más concentrado en lavado de sus manos –bien , lo llamaré . Estará más que encantado en venir a comer aquí , ama tu comida–

–genial . Ahora has el favor y lavarte más manos como yo . Recuerdo que una vez me dijiste que te enseñara a cocinar ¿recuerdas?– al principio frunzo mi ceño porque no recuerdo ni una mierda , pero luego todo me viene a la mente . Fue la primera vez que probé su comida y lo dije porque me salió de dentro –pues esto es lo primero que tienes que hacer . Antes de comenzar a limpiar debes tener las manos bien limpias , no queremos que todos se llene de bacterias y terminemos enfermos– asiento lentamente –cuando me enfermo me pongo muy rara , comienzo a hablar con una ardilla–

–¿te sientes rara?– vuelvo a preguntar , tal vez se ha equivocado  

–si , rara– confirma . Asiento algo confundido por sus palabras , tal vez al gustarle los chicos se considera a si mismo una chica . Tal vez

Me acerco al fregadero y agarro uno de los jabones de frutas que tiene ahí , es entonces que comienzo a lavarme las manos . Me exalto un poco al sentir sus brazos rodear mi cintura y pasar algo sobre ellos , me estaba poniendo el delantal para no ensuciar la ropa que tenía puesta . Pensé muchas cosas , cosas malas y desagradables que iba a gritarle por hacer semejante acción , pero sólo me estaba poniendo el delantal , sin segundas intenciones creo yo , no obstante:  

–podía ponérmelo yo mismo ¿sabes?– hablo en un tono bajo para no sonar malo con él

–no te pongas a la defensiva . Sólo te he puesto la parte de atrás porque lo más seguro es que no llegues como me pasa a mi . El problema es que yo tengo los dedos y las manos muy pequeñas ¿vez?– pone sus manos delante de mis ojos y empieza a mover sus dedos como si fueran gusanos –¿porqué mis manos son tan cortas? Debe ser por papá no darme mis vitaminas como se debía– murmura . Pero creo que no conoce el término “murmurar” porque escuché a la perfección lo que dijo

–hablando de algo súper importante ¿que vamos a cocinar? Tengo muchas ganas de comer carne ¿prepararemos carne?– asiente frunciendo su ceño y , de pronto , levanta la cabeza y mira el techo fijamente , como si el techo le estuviera hablando –¿te pasa algo? ¿porqué miras el techo de esa forma tan rara? Tal pareciera que estás agarrando inspiración de ahí– me burlo de su total cara de tonto mirando el techo

–voy a preparar algo que me gusta mucho , lasaña de pollo– me mira –¿te gusta la ensalada de pollo verdad?–

–la verdad es que nunca he probado la lasaña de pollo , si la he probado de otras cosas que nunca de pollo a decir verdad– me encojo de hombros –supongo que tendrás que sorprenderme– sonríe

–de póster prepararé torrejas , amo las torrejas– vuelve a mirar el techo mientras recorre su labio con su lengua –¿te gustan las torrejas?– ladea su cabeza –y también necesito que me digas si eres alérgico a algo . No quiero que te de un ataque anafiláctico y termines muriendo o tenga que inyectarte adrenalina de inmediato– exagera la cosas –tampoco quiero cargar con tu muerte en mi conciencia–  

–primero que nada: no , no soy alérgico a nada , para tu buena suerte , así que cocina lo que desees . En segundo lugar: ¿que son las torrejas? Nunca he escuchado de tal cosa– me mira con los ojos y boca abierta , sin poder creer lo que escucha

–¿de verdad nunca en tu vida , en tus veintidós años , has probado las torrejas?– niego y es entonces cuando se acerca a mi de forma lenta y agarra el cuello de mi camisa –¿que has estado haciendo toda tu vida que nos has probado el manjar de los dioses?– vuelvo a negar apartando sus manos lentamente , es ahí cuando noto que tiene unas manos muy suaves y femeninas , además de uñas largas –bueno , yo te las daré a probar por primera vez . Te aseguro que van a gustarte–

–más te vale , o voy a perder toda mi fe en ti– volvemos a reír

–ya verás que va a gustarte– su sonrisa desaparece y entonces me mira con seriedad , asustándome por un momento –primero tenemos que hacer la masa para la lasaña , las torrejas no tardan en hacerse así que las podemos dejar de último– todo lo dice mientras camina a los estantes sobre la meseta y se para de puntillas para alcanzar algo de ahí arriba , pero no alcanza  

–que enano eres , parece que no te dieron suficiente leche materna cuando eras un bebé– hablo con burla y me da un ligero golpecito en el abdomen , pero sólo me sacó una risa –¿que quieres que te alcance?–