La chica de al lado

Capitulo 23

El día después del cumpleaños de Diane, nos embarcamos hacia Orlando para la pelea. Las horas en el aeropuerto y el vuelo parecieron pasar en un parpadeo, y antes de darme cuenta, estábamos bajando del avión y cargando las maletas al auto que nos llevaría al hotel. Mis padres, Jaden, Jayla, Daelo, Diane, todos estaban ahí, formando una especie de escudo de apoyo y seguridad a mi alrededor, pero el peso de la pelea parecía intensificarse con cada paso que daba.

Orlando estaba vibrante, lleno de movimiento y luces, como si la ciudad misma estuviera consciente de lo que venía. Apenas llegamos al hotel, papá y yo nos dirigimos a la sala de entrenamiento para una última sesión de práctica y estiramientos, mientras los demás se instalaban en sus habitaciones. Estaba concentrado, enfocándome en cada golpe, cada movimiento, hasta el punto de dejar la mente en blanco. Era mi forma de calmar los nervios, de prepararme para lo que sabía que sería uno de los mayores retos de mi vida.

Esa noche, después de la cena, sentía que necesitaba un respiro, algo que me sacara de la tensión que envolvía a cada momento. Entonces, al ver a Diane, supe exactamente lo que quería: pasar un rato a solas con ella. Nos escabullimos después de que todos se retiraran y le propuse dar una vuelta por el hotel.

—¿Una caminata a esta hora? —Diane levantó una ceja, pero sonrió en cuanto vio mi cara.— De acuerdo, vamos.

Caminamos en silencio por los pasillos del hotel, y cada paso parecía aligerar mi ansiedad. Diane tenía esa forma de hacer que cualquier lugar se sintiera como el lugar más cómodo y seguro del mundo. De vez en cuando, me miraba y me sonreía con esa mezcla de ternura y orgullo que parecía decirme que ella confiaba plenamente en mí.

—¿Nervioso? —me preguntó, mientras se apoyaba en el balcón del hotel y observaba las luces de la ciudad a lo lejos.

Un parpadeo me bastó para quedarme atrapado en su mirada. —Un poco. Pero tenerte aquí… me calma —confesé, sin quitarle los ojos de encima.

Ella sonrió, y algo en su expresión hizo que el mundo a nuestro alrededor pareciera desaparecer. Se acercó, rodeándome con sus brazos y apoyando su cabeza en mi hombro. Estábamos tan perdidos en ese momento que no nos dimos cuenta de que alguien más estaba allí, con una cámara o un teléfono, grabándonos.

—Eres increíble, Javon —murmuró, y algo en su voz me hizo sentir más fuerte que nunca. Le di un beso en la frente y seguimos caminando, abrazados, hablando en voz baja de cualquier cosa que cruzara nuestras mentes, hasta que decidimos regresar al hotel y despedirnos hasta el día siguiente.

A la mañana siguiente, todo parecía normal, y el nerviosismo por la pelea había regresado a mi estómago con fuerza. Bajé para reunirme con mi familia y Diane en el comedor del hotel, pensando en desayunar ligero para mantenerme concentrado y listo. Pero cuando llegué, noté de inmediato que las miradas de todos estaban fijas en la pantalla de uno de sus teléfonos.

—¿Qué está pasando? —pregunté, al ver las caras de mi familia.

Jayla me miró con una mezcla de incomodidad y preocupación. —Javon… mira esto —dijo, pasándome su teléfono.

Allí, en la pantalla, estaba un video. Un video de Diane y yo, caminando abrazados la noche anterior. Alguien había subido el video a Internet y se había vuelto viral en cuestión de horas. Las notificaciones y los comentarios estallaban en la pantalla, cada uno más desagradable que el anterior. Los titulares parecían competir por ver quién lograba el comentario más hiriente: "¿Quién es la chica? ¿Una caza fortunas?", "¡Otra busca fama!", "Javon Walton: en el ring y en romances".

Me quedé en silencio, sintiendo cómo la ira me subía a la cabeza. No podía entender cómo algo tan inocente y privado se había convertido en un espectáculo para la gente. Pero lo peor eran los comentarios que atacaban a Diane, llenos de malicia y suposiciones sin fundamento.

—¿Qué demonios es esto? —susurré, tratando de contener mi enojo.

Diane estaba a mi lado, mirándome con los ojos abiertos y visiblemente incómoda. Mi madre intentó calmarme, colocando una mano en mi hombro. —Javon, sé que es difícil, pero ahora mismo no deberías dejar que esto te afecte. No el día de la pelea.

—¿No debería afectarme? —respondí, casi sin poder controlar el tono de mi voz.— ¿Vieron lo que están diciendo de Diane? Ni siquiera la conocen.

Diane tocó mi brazo suavemente. —No dejes que te afecte, Javon. No quiero que pierdas tu enfoque por algo así. —Ella intentaba ser fuerte, pero noté el dolor en sus ojos. Ella no merecía esto, no después de todo lo que había pasado. No cuando todo lo que habíamos hecho era compartir un momento entre nosotros.

Respiré profundamente, tratando de calmarme, pero aún así, me costaba aceptar la situación. Era frustrante ver cómo algo tan hermoso había sido distorsionado y atacado por personas que no sabían absolutamente nada de nosotros.

Las horas previas a la pelea se sintieron como una eternidad. Cada golpe que lanzaba en la práctica, cada respiración, estaba impregnado de esa furia contenida, de esa necesidad de demostrar algo. No solo quería ganar la pelea; quería probarle a Diane, a mi familia, y hasta a esas personas que no nos conocían, que nada de esto nos iba a detener.

Finalmente, llegó el momento. El estadio estaba repleto, las luces cegadoras y el sonido de la multitud eran abrumadores. Mientras caminaba hacia el ring, recordé las palabras de Diane esa mañana: "Estoy contigo, Javon. Pase lo que pase."

Sentir su apoyo era todo lo que necesitaba. Puse un pie en el ring, con mi familia y Diane en la primera fila, y miré a mi oponente, sintiendo cómo la determinación se apoderaba de mí. El árbitro dio la señal, y la pelea comenzó. Cada golpe, cada movimiento, era una declaración: estaba aquí para darlo todo.

Mis pensamientos se mantenían enfocados. Golpe tras golpe, pude sentir cómo cada grito del público y cada mirada de mi familia me impulsaban hacia adelante. Las horas de entrenamiento, las palabras de apoyo, todo estaba allí, en cada segundo que pasaba en ese ring.



#5964 en Novela romántica
#576 en Fanfic

En el texto hay: fanfic, romance, romance y desamor

Editado: 02.12.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.