La Chica de la Dulce Voz

Capitulo 2: El Hospital

El hospital...

No es mi lugar favorito pero es tolerable.

Llevo casi tres semanas en el hospital y por suerte mi voz ya funciona con normalidad, puedo mover mi cuerpo casi con normalidad, lo único que tengo es una pequeña inmovilidad en la pierna izquierda pero eso es mas por el accidente que por el coma.

En estas casi tres semanas despierto he trabajado mucho en mi recuperación y la llevo relativamente bien, hace una semana probé la Lukeconda y por si tenían alguna duda anda bien, la probé en un momento que estaba solo y funciono como siempre, soy un Titán, lo sé, lo sé.

Con respecto a la chica de la dulce voz no he tenido más flashes con ella, aun así no pierdo las esperanzas de que tal vez sea real, de que tal vez esa chica exista.

Ahora estaba en la cafetería esperando mi primer café luego de despertar, se que el café de hospital no es el mejor pero si es mejor que nada.

Últimamente he ingerido solo alimentos líquidos, me han hecho muchos estudios y he tenido muchas terapias físicas pero podría decirse que voy mejorando muy bien lo cual a mí y a mi madre nos alegra mucho.

Cuando mi madre llego con mi café y sentí ese olor tan pelicular de un vainilla caramel fue como si se me reconfortara el alma. Yo solía tomar mucho café, era rutina antes de ir a la escuela pasaba por mi café a un lugar muy especial para mi e iba a mis clases y ahora después de un año y medio volví a sentir ese sabor, el sabor del café que tal vez no era el café mas delicioso del mundo pero era café.

Estuvimos un rato ahí, conversando de cosas yo por suerte tenía ropa normal: unos joggers y una sudadera, medias con sandalias, ya no llevaba la bata del hospital y pude caminar solo hasta la cafetería.

En estas casi tres semanas estuve pasando de análisis a terapias a estudios para volver a hacerme otros análisis y podría decirse que ya todo lo que tenían para hacerme ya me lo hicieron solo faltaba algo, algo fundamental: Poder digerir alimentos sólidos.

Mi cuerpo se ha desacostumbrado a procesar los alimentos sólidos entonces antes de poder irme tenía que poder digerir los alimentos sólidos además que ya no puedo seguir comiendo sopas y cremas necesito una hamburguesa con papas porque si no voy a enloquecer.

Cuando termine mi asombroso, delicioso, espectacular y deseado café, nos levantamos y fuimos a dar algunas vueltas dentro del hospital ya que eso era parte de mi fisioterapia tenía que estar en constante movimiento. A mi madre le gustaban mucho los bebes fuimos hasta neonatal, nos quedábamos ahí por horas viendo a los bebes, ella siempre dice que les gustan mucho los bebes pero que no tendría uno porque conmigo está bien pero yo tengo el presentimiento de que le gustaría aunque sea un poco. Se queda en Neo por horas, la dejan por dos razones a) La conoce prácticamente todo el hospital y b) Sale con el jefe de enfermería.

George.

El otro día hablamos de George, en realidad me dijo que salía con él y que era el jefe de enfermería, es todo lo que sé porque no quiso decirme nada mas respecto al tema pero según me dijo Mara ellos llevan saliendo varios meses.

¿Debería conocerlo? Tal vez no era tan importante pero la única vez que me hablo de él se le iluminaron los ojos, ¿era importante?

—Y entonces Madison, cuéntame sobre George— espete dulcemente, yo solía llamarla Madison cuando quería sacarle información.

—Emmmm—dudo — ¿Qué quieres saber?

—Solo sé que es enfermero, algo interesante debe tener— sonreí pícaro

—Pues él tiene treinta y siete años, dos más que yo—pensó en que decir—trabaja aquí hace ocho años, su comida favorita es la lasaña, tiene una hijita muy linda de doce años llamada Allison y es viudo, creo que eso es todo lo que podría decirte sobre él.

Los ojos se le iluminaron al hablar de él, me di cuenta al instante, se veía feliz.

— ¿Te gustaría que él y su hija vinieran para navidad?

Ni siquiera sabía si para navidad iba a estar fuera del hospital pero eso esperaba y sabía que a ella le gustaría esto.

— ¿Te gustaría que estuvieran?—replico

— ¿Te hace feliz?— Volví a preguntar.

—Mucho— Afirmo

Sus ojos comenzaron a llenarse de lagrimas, me acerque a ella y la abrace, ella largo el llanto, no de una forma desconsolada pero creo que saco mucho de lo que tenia adentro con ese llanto, supongo que quería decirme esto hace un tiempo pero no tenía el valor suficiente para hacerlo.

—Tú sabes que siempre serás lo principal en mi vida, nadie jamás va a reemplazarte ni va a ocupar un lugar en mi vida más importante que el tuyo—aseguro con la voz quebrada.

—Lo sé, lo sé—Trate de darle seguridad pero ella se aferro aun mas a mí y nos quedamos así un rato hasta que por fin se tranquilizo y logro controlar el llanto.

Nos separamos y ella largo una risa entre un suspiro, es típica risa que te sacan tus amigos cuando estas llorando—Soy una estúpida por llorar por esto, tu no deberías verme llorar.

—Es bueno saber que hay alguien que está peor que yo, eres un desastre ¿Lo sabías?—le dije con cierto tono de sarcasmo en mi voz.

Ella se acerco a mi—Eres un tonto—Tomo mi rostro y beso mi frente.

—Los espero para navidad y tal vez para año nuevo, tal vez podría cocinar mi famosa tarta de limón.

—Debes hacerla, la extraño.

Después de esa escena sentimental nos dimos la vuelta y seguimos viendo a los bebes, era extraño y tranquilizante a la vez, comenzaba a entender porque ella venia tan seguido aquí.

Al regresar a la habitación llego el doctor y yo deseaba que me dijera 'Ya puedes irte, hasta luego, no vuelvas nunca' pero en vez de eso obtuve una de sus magistrales formas de ignorarme —Buenos días, si Luke puede digerir sólidos sin ningún inconveniente podrá irse mañana, las pruebas serán todo el día de hoy y mañana en el desayuno. Tendrá que comer tres comidas a partir del almuerzo.




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