La chica de la tienda

1.

Hace tiempo que la venía observando.

Desde el primer momento que la vio a través del escaparate de la tienda le habia llamado la atención varias cosas: su amplia sonrisa en un país dónde parecian estar prohibidas, la manera en que sus manos adquirian vida propia cuando hablaba y su pelo rubio que podía ser comparado con un campo de girasol.

 

No le gustaba leer. El mismo se definía como un alma inquieta y aventurera la cual le encantaba hacer bungee jumping, escalar montañas, rafting y cualquier actividad que involucre estar al aire libre. 

Tal vez por eso no le gustaba leer , le gustaba la adrenalina y no soportaba quedarse quieto. La sola idea de sentarse o acostarse con un libro en sus manos le resultaba aburrida y no entendía como su hermana , su mamá o incluso algunos compañeros de equipo dedicaban las largas horas de viaje a sentarse con un libro en sus manos.

 

Habia algo en esa chica que lo atraía como las abejas se sienten atraídas a las flores.

Tal vez era su risa, que rompía con el silencio de la librería.

O sus ojos marrones que le recordaban al chocolate fundido.

Aunque probablemente era su voz , habia algo en su voz que lo hechizaba.

Sí no , no se explicaba como alguien que no apreciara la lectura vaya todos los Miércoles a las 4 de la tarde a una de la librerías mas grandes de Londres. 

 

Tenía un libro en sus manos y simulaba estar leyendo la contratapa mientras observaba como ella estaba asesorando a un cliente. Sus manos, como siempre, moviéndose rápidamente y señalándole algún punto de la tienda.

La cliente asiente y va caminando hacia la dirección señalada. Ella recorre la tienda con la vista hasta que encuentra sus ojos y sonríe mientras se acerca.

 

-Hola devuelta - lo saluda con una sonrisa aun mas grande reconociendolo inmediatamente- ¿En que te puedo ayudar?

-Estoy buscando un libro- dice y automáticamente se da cuenta de la estupidez de su respuesta - Esta vez es para mi - responde Aaron ya que siempre que las últimas veces que habia comprado un libro habia utilizado como excusa un regalo . 

-¿Y que te gusta leer? - pregunta - ¿Novela negra, histórica , tal vez alguna novela clásica? Tengo algunos libros sobre fútbol por aquel pasillo. Aunque no se que te gusta, casi siempre llevas libros para otras peronas.

Me gustas tu , piensa Aaron -Me gusta la novela negra , sí  -

-Estas en el pasillo incorrecto - dice ella - Y tienes en tus manos un libro de Jane Austen que es todo lo opuesto a novela negra .

Suavemente, la chica toma el libro de sus manos y luego de acomodar el libro comienza a caminar seguida por Aaron. Luego de un par de vueltas, ella se detiene y le señala un estante - Aquí podrás encontrar varios autores Jo Nesbo , Stieg Larsson que es uno de mis favoritos , Arnaldund Indridason, Hjorth-Rosenfeld no los lei pero tuvo buenas críticas… en fin hay un montón de ellos. Quedate un rato y abrilos, lee algunas paginas asi podes tomar una buena decisión.

-Entonces me llevaré ese -dijo señalando el lomo de “Secretos imperfectos”.

-¿Estas seguro? Este es el primero de una serie.

-No hay problema - 

-¿Deseas ver otra cosa?

-No .

-Vamos a la caja entonces. 

Durante su camino un chico lo detiene para pedirle un autógrafo y una foto que ella gustosamente saca.

 

Aaron paga y luego de agradecerle a la chica sale a la calle ,prometiendose a sí mismo que la próxima vez que la vea le iba  preguntar su nombre. 

Probablemente el libro iba a terminar decorando los estantes de su nueva casa , pero ella habia dicho que era el primer libro de una serie por lo que ahora tendría varias razones para volver a la librería sin parecer un loco o un acosador.

Tal vez deberias leer el libro asi si te pregunta no quedaras como un completo mentiroso. 

-Señor Ramsey , Señor - una voz lo llama - Aaron.

Una mano le toca su hombro y se da vuelta rápidamente y se encuentra a la chica de la tienda.

-Se olvido su libro - ella le extiende la bolsa.

-Oh , gracias - responde mientras toma la bolsa .

-¿Puedo pedirte que me firmes un autógrafo? -pregunta mirando a la tienda y luego a el.

-Por supuesto -Aaron asiente y ella le da una pequeña libreta y un fibrón- ¿Para quien es?

-Para mi ... Mi nombre es Bruna-

Aaron sonríe celebrando internamente. Ahora sabía el nombre de “la chica de la tienda” .

-Aquí está - dice Aaron entregandole la libreta.

-Muchas gracias . Hace tiempo que quería pedirte tu autografo - 

-¿En serio? -se sorprende - Me viste miles de veces en la tienda y siempre hablaste conmigo ¿porque no me lo pediste antes?

-Mi jefe... Nos prohibió terminantemente a todos los empleados pedir autógrafos si algún famoso entra a nuestra tienda.




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