La Chica de las lágrimas azules

Capítulo dieciocho: Pain

Pierce 

"Y si existen más vidas, ojalá yo te encuentre de nuevo en todas para abrazarnos otra vez. Juro voy a buscar tu sonrisa en las olas... Puedo sentirte aunque no te pueda ver..."

Claro que sigues aquí. Te quedaste en forma de tinta, impregnado a mi cuerpo. Te quedaste en esa almohada gris con la que ahora duermo y que por tantas noches te acompañó. Permanece tu olor en la camiseta guinda que solías usar y ahora llevo conmigo en todo momento. Permaneces en cada canción de nuestro Playlist que escucho todos los días, pero que ahora ya no puedo cantar sin sentir que algo se me rompe dentro del pecho. Estas en la luna, cada vez que volteo a verla y no puedo evitar recordar las noches en que la apreciábamos juntos. 

Sigues aquí porque cuando de pronto los malditos rayos de sol comienzan a molestarme y vienen a mi mente aquellos días en los que los odiamos en sincronía. Sigues aquí cada vez que llueve, porque el sonido de las gotas cayendo parece taladrarme el cerebro al revivir el día de tu partida. Te tengo aquí, en todas estas conversaciones que leo cada noche hasta quedarme dormida entre sollozos. Estás en mi fondo de pantalla...

Estás ahí, cada que paso por el lugar donde solías trabajar e inconscientemente volteo esperando verte. Estás ahí en tu habitación, esa que fue nuestra por tantos días y tantas noches y a la que no puedo dejar de volver, en un intento desesperado de, por lo menos sentirme un poco menos vacía. Estás casi en cada uno de mis pensamientos, especialmente cuando cruzo el puente y me detengo a veces, dando y dando vueltas a la idea de que, pareciera que estás en todas partes, pero en realidad no estás en ninguna. Y aunque al pasar los días se siente como si se alargara la distancia entre nosotros, en realidad estoy a sólo un salto de volverte a abrazar.

Pienso constantemente en el final, en cómo fue el tuyo, y si debería llegar el mío...

Comprendo el porqué de tu silencio, pero aún así me angustia saber que es para siempre. Dime ¿puedo seguir soñando con el reencuentro? O mejor dejo de lado cualquier esperanza, soltar es tan difícil... ojalá nos lo dijeran.

Solo puedo escribir y esperar que algún día logres encontrarme. Sólo le pido al silencio todo el ruido que una vida sin ti no me puede dar.

No, hablaba. No hablaba casi nunca como si su silencio me hubiera dejado mudo a mí, como si las palabras se hubieran ido cuando ella se fue.

"Algún día me echarás de menos" una oración que conocemos pero que nunca le prestamos atención hasta que ese fatídico día llega y comienza a tomar sentido cada palabra. Donde tienes que decir adiós y prometes tantas cosas sin la certeza o esperanza de nada. Con el corazón en el subsuelo y las lágrimas acariciando tu cara sin intención de detenerse.

Sonríes, actúas, caminas, haces lo que todos hacen pero lo cierto es que te das cuenta que el tiempo no tiene clemencia y un día en un simple pestañeo se transforma en dos años y, aunque trates, nada nunca volverá a ser igual. Ni tu alrededor, ni siquiera tu misma.

Cuando estamos en ausencia de lo que creíamos que tendríamos por siempre, empezamos a darle el valor que siempre tuvo pero que no notamos hasta que ya no está. "Momentos simples" que se convierten en tesoros y al mismo tiempo la herida constante que nadie puede cerrar.

El lamento "Pude haber hecho algo mejor" "Ese día debí quedarme" "No fui lo suficientemente agradecida" "Debí haber actuado mejor en esa ocasión"

Lo cierto del caso es que...

Te extraño en mis dudas y en mis victorias. También en mis risas y en mi tristeza. En mi cotidianidad y en mis locuras.

Extraño tu risa y la manera en que solo tú puedes darme esperanza.

Tus abrazos bastaban para aliviar cualquier dolor que sintiera.

Un "Creo en ti. Tu puedes" era todo lo que necesitaba para limpiar mis heridas y continuar la batalla.

No supe lo importante que son las fechas especiales hasta que tuve que estar sin ti. Irónicamente me convertí en ese que se queda a solas para llorar en nochevieja y en sus cumpleaños.

Si pudiera pedir un deseo esta noche sería volver a la época donde te tenía cerca y demostrarte el amor tan infinito que siento.

Soy una parte de ti.

Volvería a elegir la vida que tuve solamente porque tú estás en ella.

Vacío. Eso es lo que siento. Te seguiré llevando en lo más profundo de mi corazón, hasta que un día despierte y ya no tenga ganas de ti, ganas de tus recuerdos y de todo el amor que me diste.

Hay personas que llegan a tu vida como una estrella fugaz, dentro de un tiempo se irán, pero lo que te dejan son momentos increíbles, esos recuerdos que seguirán en tu memoria a pesar de que los años transcurran.

Uno no sabe el motivo de su ida, sin que te des cuenta pasa un largo tiempo desde su ausencia, pero llega un momento exacto en donde todos esos recuerdos te invaden la mente, llega ese momento en el que quisieras que esa persona siguiera a tu lado y no sabes que hacer para que vuelva, aunque sabes que eso es imposible.




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