La Chica De Las Nubes

Capítulo 20: Te quiero, amiga.

Koala no dejaba de revolcarse contra su espalda en el suelo, acción que me estaba empezando a desesperar un poco. Camine directamente al espejo de cuerpo completo que tenía en mi habitación y me mire por doceava vez o quizás un poco más, en el.

Mi pelo estaba bien, el ligero maquillaje que me había puesto mamá se veía decente, y mi ropa no presentaba ninguna mancha de nada, aunque aún estaba indecisa de si ir con esos jeans nuevos era buena idea. Nunca me habían gustado esos pantalones a la cadera, pero justo hoy se me ocurría usar unos. Es que se veían tan bonitos que no me los quería quitar, pero el miedo de que mis rollitos se salieran cuando me agachara, me estaba matando.

Al final decidí alejarme del espejo una vez más y olvidarme de mi reflejo en el.

—Cariño —canturreo mamá entrando a mi habitación— ¿Cómo estás?

—¿Cómo me ves? ¿Bien? ¡No lo creo! — dramaticé sentándome al borde de la cama.

—Koala ve a donde tu dueña y hazle mimitos para que se calme —ordeno mamá a la perra loca que jugaba a excavar en el piso de porcelanato. 

Koala al escuchar su nombre, detuvo su juego y corrió a nosotras, tirándose en el piso panza arriba, para que los mimitos se lo hagamos nosotras.

—Estoy calmada —murmuré.

—Ajá, muy calmada hija mía —asintió con burla.

—¡Mamá! No me des la razón así —puse una mueca.

—Dale, pon buena cara, no falta mucho para que ese chico pase a buscarte —me codeo con una sonrisita cómplice.

—¡Exactamente por eso! ¿Cómo estoy? ¿Estoy bien?

—Estás perfecta, mi amor —beso mi mejilla.

—No eres de gran ayuda, eres mi madre —murmuré cansada.

—Exactamente porque soy tu madre, puedo decirte cuando estás mal y cuando estás perfecta, como ahora.

—No eres de gran ayuda —volví a repetir y ella solo se rio dándome un abrazo.

—No puedo creer que mi chiquita ya está tan grande que saldrá con un chico —dio un gritito emocionada.

—Es una salida de amigos —farfullé por lo bajo.

—Ajá —ella asintió.

—¡En serio! ¡Solo amigos!

—Si fueran solo amigos no te esmerarías tanto en dejar en claro que son solo amigos —canturreo antes de guiñarme un ojo—. Te conozco, hija mía, por algo te parí.

—Como sea ¿No tienes miedo de que ese chico sea un drogadicto, asesino serial o algo por el estilo? —la mire con mala cara.

—¿Acaso tú crees que te dejaría salir con alguien a quien no haya investigado previamente? —me miro con una ceja enarcada—. Me sé toda la vida de ese fulano, de la A hasta la Z —toco dos veces su sien en señal de sabiduría, y yo la miré aterrada.

—¿Qué sabes exactamente? —pregunte con temor a la respuesta.

—Lo necesario como para darme cuenta de que es un buen tipo —sonrió.

—Mamá —llamé, intentando que me prestara toda su atención— ¿Qué sabes?

—Mmm... lo de su padre difunto, lo del abandono de su mamá, y que vive con su abuela, quien tiene una florería frente al mercado. Por cierto me parece una viejecita adorable y tierna. Acerca de él como persona, pues sé lo que me contó Rose, y lo que me contó tu abuela, que dicho sea de paso, lo conoce muy bien e insistió que no lo dejaras ir nunca.

—Vale, detente ahí FBI ¿Dónde conseguiste toda esa información?

—Ser la mamá de la mejor amiga de la hija del alcalde, tiene sus beneficios —sonrió orgullosa.

—A veces me das miedo. ¿Qué digo a veces? El 80% del tiempo me das miedo, mamá.

—Ay mi chiquita —volvió a abrazarme sin importarle lo molesto que se me hacía cuando me apretujaba tanto.

El timbre resonó por toda la casa y los ladridos de Koala empezaron a hacerse presentes.

—Quédate aquí, tienes que hacerlo esperar un poco —mamá me guiño el ojo antes de correr escalera abajo en dirección al primer piso.

Me quede meditando un momento lo que había querido decir y repase mentalmente lo que a continuación iba a suceder. Mamá abriría la puerta y se encontraría a Spencer, lo saludaría y lo invitaría a pasar, luego ambos hablarían para después ella subir y... espera, espera, retrocedamos un momento ¡Mamá quería hablar con Spencer! ¡Ese era su plan! ¡No lo podía permitir!

Me pare de mi asiento de inmediato y corrí lo más rápido que pude hasta llegar a la entrada de la casa, en donde estaba don imbécil con mi doña madre saludándose como si se conocieran de toda la vida.

—Titi —sonrió Spencer al verme. ¿Había dicho alguna vez que las sonrisas de Spencer me causaban cosquillas en la barriga?

—Spencer, mamá. Mamá, Spencer —les presenté rápidamente antes de dejar un beso fugas en la mejilla de mi madre en forma de despedida, y sacar a Spencer de la casa lo más rápido posible—. Te quiero mucho, mamá, adiós —dije cerrando la puerta, ella me miro desconcertada más no me detuvo.

—A ver, repite eso, pero quítale lo de mamá y el adiós —pidió Spencer, y sin darme cuenta de lo que realmente quería lo hice.

—¿Te quiero mucho? —me tapé la boca después de decirlo. Estaba de más mencionar que la sonrisa en el rostro de Spencer se ensanchó más.

—Yo también te quiero, chica de las nubes —paso uno de sus brazos por encima de mis hombros de forma juguetona. 

Un conjunto de emociones vibrante se acumularon en mi cuerpo en ese preciso momento. Las sensaciones de felicidad y tranquilidad, dominaron mi ser y lo manejaron a su antojo. En ese micro instante no importo nada, ningún recuerdo me atormento, ningún pensamiento erróneo llego. Esa pequeña conjugación de palabras me hicieron infinitamente feliz. No podía creer que algo tan pequeño y tan poco duradero podría generarme todo esto, no lo podía creer. Igual que no podía creer la pregunta tan estúpida que lance después de eso.

—¿De verdad?

—Si —afirmo de inmediato—. Como amiga, claro.

Mi acelerado corazón en ese momento decayó, toda mi emoción se convirtió en polvo con ese "como amiga". Si tuviera que dar una representación gráfica de lo que era mi estado de humor ahora mismo, les podría asegurar que se asemejaba mucho a una gráfica de una empresa en bancarrota. Así de fatal.



#21899 en Novela romántica
#3640 en Chick lit

En el texto hay: bullying, primer amor, amor inocente

Editado: 04.11.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.