La chica de los cabellos rojos

Mi corazón

Trato de sentarse y pudo lograrlo la herida en su pierna ya no dolían tanto, los ungüentos de Doña Dilma habían dado resultado. Pero esa noche algo más la incomodaba, a pesar de que había hablado con su abuela al menos para dejarla tranquila, presentía algo y no era bueno.

_No puedes dormir tampoco…____Dylan bajo la escalera de forma acostumbrada.

_Pues no…es común igual muchas noches sufro de insomnio…

_Nada que una buena taza de leche tibia y bizcochos no solucionen.-dijo yendo hacia la cocina.

_¿No se despertará tu abuela?

Dylan sonrió atando su cabello, para preparar la leche.

_Mi abuela es un oso polar cuando duerme no te preocupes, además se sentirá feliz de que sea sociable contigo.

Minerva se sonrojo ante el comentario.

_Claro…no debe ser faci para ti tener que aguantar a alguien en tu casa…

_Ufff siempre eres asi de positiva contigo misma, mira que yo soy tremendista pero veo que me sacas ventaja.

Minerva se rio era verdad, ella siempre tenía esa respuesta tremendista para todo, Beto se lo decía siempre, claro Beto debía llamarlo.

_Mañana debo llamar a mi amigo se preocupara mucho. _Dijo sin pensarlo y vio que Dylan la miró desconcertado.

_ ¿Tienes un “amigo”? _Minerva tomó la taza de leche tibia que le acercaba Dylan y dudo en contestar._ Oye tranqui, no debes contestarme…

_Es Beto nos conocemos de niños, es mi mejor amigo…bueno el único

Dylan bebió de su taza y fijo su mirada en ella.

_Es bueno tener amigos, yo también tenía uno pero al venir aquí ya no nos vimos.

_ ¿Dónde vivías antes?_ se animó a preguntar

_Estaba en un colegio internado, mi padre murió mi abuela me trajo con ella…por eso es que no me gustan las escuelas, solía escaparme, cuando llegue aquí me negué a ir, pero en fin sé que mi abuela tiene razón debo obedecerle ella es la única que hace todo por mí, así que mi rebeldía solo debe ser con quienes debe…

_Siento lo de tu padre…yo o conozco al mío y mi madre murió cuando era muy pequeña.

Dylan choco su taza con la de Minerva emulando un brindis.

_Pues bien brindemos por lo desgraciados que somos…mi madre…mejor no hablar de ella y mi padre solo me veía de vez en cuando se dedicó hacer dinero y a cambiar de mujeres…prácticamente no lo conocí.

_Tu abuela…

_Ella es madre de mi madre…-La tristeza se notó en su voz_ Pero, aquí no se habla de mi madre no hay un solo recuerdo de ella y es mejor así.

Lo que ella daría por volver a sentir un abrazo de su madre, si supieran que dormía en las noches abrazada a ese retrato de ambas que era lo único que tenía. De pronto la puntada en su pecho la hizo doblar en dos.

_ ¿Qué te sucede estás bien? _Se preocupó Dylan _Llamaré a mi abuela…

_ ¡No! …no la preocupes me pasa a veces es…es algo que tengo en mi corazón

_No, llamaré a mi abuela-Dylan fue rápidamente hasta el cuarto de su abuela quien estuvo al instante allí

_Trae agua Dylan tranquila Minerva llamare a tu abuela…

_No…no por favor señora Dilma se preocupara le hará mal, solo es un momento es…_Se desvaneció, todo fue oscuridad, voces como ecos, estrellas que titilaban, silencio…

 

 

 

 

 




#46036 en Novela romántica
#21510 en Fantasía

Editado: 26.08.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.