Capitulo 31

-Tengo noticias - dice Jack serio.

-Dime - contestó de igual forma que él.

-Investigue lo que me pediste - se para y me hace la seña para que lo siga - vamos.

Caminamos fuera de la oficina, salimos de la casa y me llevo a un estilo bodega que tengo fuera de la casa en la parte de atrás abre la puerta y ahí está un hombre con una bata blanca llena de sangre y todo golpeado voy a ver allá y levanto una Ceja dándole a entender Qué significa esto.

-Este es el doctor que atendió primero la cuñada es fue quién le confirmó que estaba embarazada - empieza hablar Jack.

-Y eso qué tiene que ver - le preguntó interrumpiendolo.

-El doctor aquí presente - lo voltea  a ver con odio - es uno de los amantes de tu putita personal - y me apunta - la tal Mili.

Ahi me doy cuenta que él, fue el chismoso que le dijo todo a esa mujer por eso fue a la oficina,  por eso, la provocó para que ella se molestará y perdiera mis hijos. Al reaccionar volteó a verlo con odio y le suelto un tremendo golpe en la cara que lo deja inconsciente al instante. Me separo de él al ver que no reacciona, le hiba a soltar otro golpe pero Jack me toma la mano impidiendo que se lo de.

-Y no es todo - dice Jack mientras me va soltando el agarre - sabías que tu "mujer" - y hace con los dedos las comillas - tiene un primo en tu gente de confianza - dice mientras le hace una seña a uno de los muchachos que trabajan para nosotros y de atrás sacan al chofer/guardaespaldas de Mía, atado de manos y pies viene todo golpeado.

-Lo reconoces - me pregunta Jack. Y yo asiento con la cabeza. 

-Es el chofer y guardaespaldas de Mía  - le contesto.

-Te presento a Antonio o Tony, primo de Milagros, el doctor - lo señala - le dijo a tu amiguita - y me señala - que Mía estaba embarazada de ti,...  así que ella le marcó a su primo - y apunta al chofer - para ver dónde se encontraba la cuñada,  él le dijo que iba para tu oficina y lo demás tú ya lo sabes - termina diciendo Jack.

La sangre me hierve cómo pudo ser tan imbécil y no darme cuenta de qué eran parientes y ahora por mi culpa mi esposa y mis hijos corren peligro.  Ahora voy por ti Milagros y me importa una mierda que seas mujer,  te metiste con lo más sagrado Qué es mi esposa y mis hijos.

-Jack - le digo molesto - encargarte de ellos ya sabes qué hacer y haz lo imposible pero  encuéntrame a esa mujer  - voltea a ver a mi ex empleado Antonio y lo miró con odio. 

-No debiste ayudar a tu prima - mi tono de voz sale más ronca de lo normal por la rabia que traigo.

-Señor, le juro ... que yo ... no sabía ... que pensaba ... hacer Milagros ... ella y yo ... casi..  nunca...  hablamos .. - empieza a decir Antonio con las palabras cortadas, no podía hablar eran demasiados los golpes en todo el cuerpo. Yo le corto de inmediato sus explicaciones  porque aunque de manera directa o indirecta ayudó a Milagros. 

-Me importa una mierda, tú - le apunto con el dedo - debiste proteger a mi mujer y no andar dando su ubicación a cualquiera, no importa si era familiar tuyo o no,  y ahora atente a las consecuencias porque yo James Alexander D'Luca no da segundas oportunidades y pobre de tu primita cuando la encuentre. 

Me doy la vuelta para darle la espalda le hago señas a mi hermano y él aunque tiene poco trabajando para mí y no le agrada este mundo sabe cómo hago las cosas así que con una seña le doy a entender lo que yo quiero.

Al salir de la bodega con paso apresurado, no quiero dejar sola Mía tanto tiempo necesito estar al pendiente de ella entró a la casa para ir directo a la recámara al entrar ahí está ella con sus ojos cerrados tan tranquila que se ve a veces me odio porque por mi culpa le pasó eso pero soy tan egoísta que la quiero a mi lado, me acerco a ella la tomo de la mano y le doy un suave beso en ella y otro en la frente

-Todo estará bien amor todos van a pagar - le digo en un susurro

Me separé de ella y empiezo a quitarme la ropa y voy al baño a tomar una ducha la necesito.

La recámara es grande le mande poner una cama gigante para dormir con ella pero sin dañarla, hay un gran ventanal frente a esta para que entre la luz del Sol y tambien mande poner un escritorio y un ordenador, mientras ella esté así, está era mi oficina y desde aquí voy a trabajar. Después de un rato de estar trabajando en pendientes de la empresa miró el reloj y son las 7 de la tarde toca la puerta de la habitación y sólo digo en adelante y entra una de las empleadas.

-Señor, una señorita Verónica lo busca - me dice la empleada mientras mira de reojo a mi esposa, Sí yo sé que a unos les ha de dar lástima por tener a mi esposa asi pero era necesario para la recuperación de mis hijos y de ella misma.

-Llévala a la oficina; ¿ Ya llegó Jack? - le preguntó mientras sigo trabajando en mis pendientes.

-No señor, el señor Jack aún no ha llegado - contesta la empleada.

-Ya está lista la habitación de invitados?

-Sí señor,... con permiso . - y sale de la habitación.

Me levanto el escritorio y camino a dónde está Mía le doy un beso en la frente y me retiro. Llegó a la oficina y entró. 

-Buenas tardes señor. - dice la enfermera Victoria sólo al verme.

-Buenas tardes, ya le han informado el estado de mi esposa - le preguntó.

-Sí señor, ya me dieron toda la información y los medicamentos que le debo suministrar - contesta muy profesional.

-Bien su habitación esta a lado de la de mi esposa por cualquier emergencia, ¿alguna duda?

-No señor. - en tono muy profesional, me agrada esta enfermera, en ningún momento me a visto o hablado en tono seductor.

-Bien puede retirarse a su habitación, una de las empleadas le indicará donde queda. - le termino diciendo.