Mia..
Salimos del edificio casi en ruinas tomados de la mano James y yo junto con nuestros hijos que acabábamos de salvar, atrás quedo la maldad de esas dos mujeres, una diciendo que era porque amaba a James y la otra por amor a Milagros. El amor en ocasiones es destructivo, pero en cambio el amor que tengo por James es fuerte es amor puro a pesar de pasar por tantas cosas seguimos juntos.
-¿Cómo te sientes, cariño? – me pregunta James sacándome de mis pensamientos.
-Creo que mejor que nunca – le contesto mientras me acerco a él. Ya vamos en la camioneta para nuestra casa.
-Mia – me habla serio – no vuelvas a irte así me tenías muy preocupado, por favor cariño si algo te hubiera… les hubiera pasado no sé qué haría sin ustedes, somos una pareja y como tal debemos tenernos confianza, no importa que tan grave sea el asunto, pero entre los dos podemos resolverlo, juntos seremos más fuertes. – termina de decir y me da un beso en la frente y otros más a los bebes que siguen dormidos.
2 años después
Han pasado dos años desde el secuestro de los niños y gracias a eso tuve que enseñarme a usar todo tipo de armas y aprender artes marciales, y no es por presumir, pero soy muy buena en eso. James tenía razón en decir que éramos un equipo ahora cada vez que tiene una reunión de la mafia siempre voy con él, soy como su sombra solo que yo le cubro las espaldas y si yo me convertí en la primera francotiradora mujer en nuestra mafia tanto en la rusa y en la italiana, aunque decidimos vivir en nueva york pero tenemos negocios por todas partes. Mi abuelo dice que está orgulloso de mi que ya lo traía en la sangre pues mi madre era una asesina (cosa que no sabía) y mi papa era un guardaespaldas bien cualificado que sabía de todo desde las armas, crear bombas, tortura y otras cosas.
Yo estoy más que feliz James y yo ya tenemos 3 años de casados a pesar de que es poco hemos pasado por mucho. Hoy cumplimos los tres años así que voy a la oficina a darle una sorpresa, hoy le toco trabajar.
Traigo una gabardina larga color negro y abajo traigo un minivestido negro demasiado sexy, llego al edificio me bajo del coche con tres guardaespaldas atrás míos, seré buena en usar armas y peleas, pero dice James que nunca está de más mi seguridad.
-Quédense aquí, subo yo sola – les dijo a mis guardaespaldas, subo en el ascensor, solo espero unos pocos minutos, estoy un poco nerviosa, si hemos tenido sexo mucho sexo, hemos hecho el amor tantas veces, pero nunca me había atrevido a venir con esta vestimenta fuera de la casa, pero siempre hay una primera vez ¿no?
Bajo del ascensor y me dirijo a la oficina de James, miro el escritorio de la secretaria y esta vacío frunzo el ceño quizá estará en el baño pienso, pero mientras me acerco a la puerta está esta entre abierta cuando la abro poco a poco veo que James sentado en su silla y tiene a su secretaria encima de él, mis lágrimas amenazan a salir pero las contengo ya no soy la mujer ingenua ni débil de antes. No se han dado cuenta que estoy dentro de la oficina
-Quítate de encima, estoy casado y amo a mi mujer –dijo James algo molesto, cuando James la va a quitar de encima, mira por encima de su hombre y me alcanza a ver, en un movimiento rápido se levanta de su silla tirando al piso a su secretaria. Yo me acerco a donde están
-Volvemos a lo mismo querido? – le dijo alzando una ceja.
Camina hasta donde estoy pero yo solo le paso por un lado tomo a la mujer que aún sigue en el piso y le estiro mi brazo para ayudarla a levantarla, ella toma mi mano y se levanta, al querer soltarse de mi mano yo no la dejo al contrario la tomo con mucha más fuerza, le hago presión tan fuerte que se oye un crujido en los dedos y después le doblo la mano hacia atrás y se oye otro ruido pero esta vez de la muñeca, ella solo hace muecas de dolor y empieza a llorar.
-Te recomiendo no andar de buscona con mi marido, porque esto es poco a lo que te puede pasar – le dijo lo más seria
y con mi mirada asesina, ella solo asiente asustada y sollozando. James se acerca me toma por la cintura me da un beso en la mejilla
-Cariño ella es … bueno era mi secretaria – dice restándole importancia
-Bueno amor pero a la otra que consigas secretaria búscate una menos..- la miro a la secretaria de arriba para abajo y si no voy a negar tiene buen cuerpo, trae una falda para mi gusto demasiado corta y una blusa corte en V que se le alcanza a ver los pechos – ZORRA – termino diciendo mientras la suelto ella corre saliendo de la oficina recoge sus cosas con una mano pues la otra la tiene lastimada y se va. Mientras yo me acerco a la puerta
-A dónde vas? – me pregunta James
Yo solo le pongo seguro a la puerta y antes de voltear a ver a James me desabrocho el abrigo, me doy la vuelta mientras mi abrigo va cayendo al piso, solo me quedo con mi diminuta ropa sexy
-Feliz aniversario amor – le dijo mientras me voy acercando a él y veo como traja saliva sus ojos cambian a un tono más obscuro que son de deseo.
-Que agradable sorpresa – dice con voz ronca, se acerca a mí me toma por la cintura y me da un voraz beso lleno de amor, pasión y lujuria, yo se lo acepto gustosa me lleva al sofá que tiene en la oficina sin dejar de besarme solo se separa de mi unos segundos para tomar aire y vuelve al ataque.
Después de una tarde muy pero muy entretenida con mi querido esposo en su oficina que solo de acordarme ya me dio calor.
Salimos de la oficina tomados de la mano y nos dirigimos al ascensor presiona el botón con una A, minutos después se abren las puertas y veo que estamos en la azotea caminamos un poco y llegamos a unas escaleras, nunca había venido por aquí ni siquiera sabía que este lado existía, veo un helicóptero y yo solo hago una gran O con mi boca