Una semana lleno de tus cuidados.
Ya me sentía mejor.
Gracias a ti, mi chica de los ojos tristes.
Me preguntaste por que te llamaba así
Dije, no sé tu nombre.
Me tendiste tu pequeña mano y me sonreíste.
Lucía.
Saboree tu nombre en mi boca.
Era hermoso.
Así como tú.