La Chica De Un Zimmerman (zimmey libro 2)

—14—


Feliz.
Plena.
Completa.
La vida me sonríe y yo disfruto de ello, mi embarazo sigue su curso, el bebé poco a poco va desarrollándose con normalidad. Los padres de Paul han regresado una semana después de arreglar nuestras diferencias, prometiendo volver para la boda. En esos días, Theodore también vino al apartamento, estaba totalmente sorprendido por lo del bebé, pero más aún por la boda. Bromeó sobre algún tipo de aceleración del tiempo donde el había quedado atrapado y no sintió el paso del mismo, su hermano pequeña se convirtió en una mujer adulta ante sus ojos, no pudo evitar la melancolía; sus ojos brillaban al hablar sobre la maravillosa relación que lleva con Clare, la chica ha calado en lo profundo de su corazón.

—Fuimos de visita con sus padres, son increíbles. También conocí a su ex, y le he partido la cara. —Río.

—Demonios, Theodore. ¿Quién eres tú y qué hiciste con mi hermano?

—Debía defender a mi chica —dice con seguridad en su voz.

—Me pone contenta saber que su relación va tan bien, es una increíble mujer. Y tú, el mejor prospecto para cualquiera. —Cojo sus manos. —Te quiero, hermano.

— ¿Sabes qué me hace feliz? Que ustedes solucionaron el problema, y ahora podremos disfrutar de la etapa que vives. Me ha sorprendido la noticia,  pero me hace muy feliz saber que voy a ser tío. —Besa mi mejilla. —Por cierto, ya le di su guantazo a mi cuñado, por adelantado con mi hermanita.

— ¡Oye! —me quejo. —No le hagas nada a mi futuro esposo.

—Tranquila, quedó reconocible. —Se mofa. —Hablamos, él pensó que estaría enojado con él, pero no, tu felicidad me hace comprender lo mucho que se aman, y que nadie los separará. Y tú bienestar, Phoebe, es lo único que me interesa. Te quiero, pulga.

Mi hermano es un gran hombre. Me alegra poder conversar con él, contar con su apoyo es gratificante. Quedamos de cenar los cuatro aquí, porque el señor se ha puesto del lado de su amigo, y prefieren que nos quedemos en el apartamento. Pero él y Clare traerán la cena, según mi hermano, ha tomado el ejemplo de Paul y puede preparar algo deliciosa con ayuda de su novia. Y yo, solo espero que no tenemos intoxicada.
Esa tarde, la paso en la sala viendo televisión, hasta que regresa Paul y entre los dos arreglamos nuestras cosas en la habitación, esa que se convierte oficialmente en nuestro nido de amor. Revisamos el cuarto que le hemos designado a nuestro bebé, tiene muchas ideas sobre la decoración, y pese a que me gustan algunas de sus ideas, yo tomaré la decisión final, ¡Por adelantado!

***

Paul se ha puesto a gruñir cuando le comuniqué que regresaría a la editorial, cuatro días aguantándole el gesto de molestia en el rostro. Ni siquiera podíamos conversar, hasta que me cansé de convivir con el hombre de piedra, entonces ha salido mi mal carácter para poner un alto a la situación. Él tendría que cambiar ese modo protector que desarrolló durante el riesgo de perder al bebé y yo continuar con mi vida, el peligro había pasado. No quedó del todo tranquilo, pero al menos podíamos convivir con normalidad. Mi vida en la editorial, no estaba muy lejos de la ideología de Paul, puesto que tanto Braulio como Lucy pasaban siguiéndome todo el tiempo, era como si mi chico hubiese hablado con ellos. Para el fin de semana descubrí que mi sospecha era una realidad, llegué antes de tiempo de visitar a la tía Mía y su hermosa bebé —La cual es como ver al tío Ethan en miniatura y niña— mientras se bañaba,  sin querer alcancé a ver un mensaje de Braulio. Me di la tarea de esperar a que saliera para cantarle las cuatro en la cara. Dando tiro a mi autocontrol viéndole solo en toalla, le encaré para dejar claro que no estaba dispuesta a ser vigilada todo el tiempo, necesitaba recuperar mi vida. Muy consciente del bebé, pero debíamos dejar el miedo de una vez, eso no le hace bien al bebé. Mi alemán favorito, finalmente aceptó lo que le dije, aunque me ha costado una sesión de besos. Al día siguiente luego de mi ducha matutina, fue inevitable no verme en el espejo.

¡Que cosas!
Mi pecho es unas tallas más grandes, he tenido que dejar mi hermosos vaqueros a un lado y cambiarlos por los nuevos. Además de salir de compras para comprar sostenes y bragas adecuadas, lo que menos quiero es apretujar a mi bebé. Aprovechamos para ir a las tiendas de bebé, error, al día siguiente éramos primera plana, lo que generó el acoso de la prensa. Joder, cada día hay millones de embarazos y no pasa nada, visítanos una tienda y el mundo se vuelve loco. Menos mal que cesó realizando una llamada al todopoderoso, Christian Grey.

Un domingo, mientras arreglábamos el apartamento, mi anillo salió volando, lo que nos recordó que... ¡Teníamos una boda pendiente!. Dejamos todo tirado para concentrarnos en el calendario, nos casaremos antes que nuestro bebé nazca. Elegimos una fecha adecuada, y la comunicamos a todos, en base a ello hemos ido trabajando. La señora Judith ha estado en Seattle desde dos semanas después del anuncio, me traen vuelta loca, las mujeres de nuestras familias son intensas. Todo es: flores, vestidos, zapatos, recepción, comidas... Y más. Es cansado.

Hoy ha sido la prueba final del vestido, al fin. Una razón menos por la cual preocuparme. Es simple, con encaje en la parte alta y un volado de tiro largo hasta los pies para dejar espacio a mi tripa en desarrollo. Sawyer no ha estado dispuesto a abandonarme, por orden de papá sigue bajo mi seguridad, no me molesta, me cae bien y sirve de diario personal al quejarme por tantos cambios, me escucha atento. Me entrega la caja del vestido una vez que llegamos al vestíbulo, entonces es libre para desplazarse por todo el apartamento si problemas. Dejo la caja escondida debajo de todas las gavetas, el novio nunca debe de verlo antes del día. Tras despojarme de la ropa de todo el día, me doy una ducha y mis ganas de seguir en pié, es historia.

Despierto muy descansada, me remuevo en la cama. La habitación está iluminada solamente por la leve luz que desprende la lámpara del buró, lo que quiere decir que Paul está en casa. Me levanto para salir, al caminar por el pasillo siento el aroma a comida deliciosa. Escucho el sonido de la vajilla siendo movida, al entrar me lo encuentro ahí. Concentrado en mover con lentitud lo que sea que cocine. A paso lento consigo llegar hasta él y abrazarle por la espalda.



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En el texto hay: pareja, romance, amor

Editado: 29.08.2020

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