Amo ver a estas basuras retorciéndose para desatarse y con un saco en la cabeza tratando de ver donde están, es una lastima que el último lugar que vean sea un sucio galpón, pero a la vez un privilegio que a la última persona que vean sea a mi y mi gran sonrisa en mi bello rostro. Sin dejar de mirarlo, de a poco y lentamente me voy aproximando haciendo sonar mis zapatos en cada paso que doy.
--¿Quién está ahí?--empezó a moverse más y girar la cabeza para todos lados, como si pudiera ver, suelto una risa al pensar eso y sigo caminando hasta quedar detrás de él.
--Pensaste que nunca ibas a pagar por tus errores y todo el daño que causaste--vuelvo a reír y veo como los bellos de su nuca se erizan, me acerco a su oído y susurro--todo un idiota, como siempre.
--¿Quién eres?--volvio a preguntar con más miedo, me encanta cuando siempre se asustan cada vez más.
--Me duele que después de tantos años no reconozcas mi voz--digo fingiendo un tono triste y haciendo puchero, como si pudiera verme.
--Estoy seguro de que no te conozco--al momento de decir eso le quito el saco de la cabeza y a paso lento lo voy rodeando para quedar frente a él.
--¿Ahora me conoces?--pregunto con una gran sonrisa y viendo en su cara la sorpresa y confusión, pero el miedo sigue ahí y eso me pone más contenta--¿qué?¿los ratones me ganaron y te comieron la lengua antes de que yo te la corte?--vuelvo a preguntar cada vez más divertida.
--¿Nara?
--Sabía que te ibas a acordar de mí.
--¿Por qué me trajiste aquí?
--Veo que te encanta hacer preguntas, aunque la última es bastante estúpida.
--No te entiendo.
--Bueno, como yo soy muy buena persona y vos tan inútil como para entender todo te voy a explicar un poco y me vas a entender perfectamente, lo sé--digo mientras saco una pequeña daga recién afilada, aún con mi sonrisa en la cara.
--¿Qué vas a hacer con eso?--pregunta mientras ve como la balanceo de un lado a otro en mi mano, el miedo cada vez notándose más en su asquerosa y repulsiva cara.
--Solo voy a jugar un rato--respondo mientras le hago un pequeño corte en el brazo, lo cual hace que se queje porque no se lo esperaba--guarda tus quejidos y llantos de dolor y miedo para después, esto recién empieza-le digo mientras le hago otro corte en la pierna, pero este un poco mas grande y profundo que el primero.
--¿Por qué me vas a lastimar?--vuelve a preguntar entre quejidos por sus cortes, con todos los que falta que le haga va a tener hasta para arrepentirse de que haya nacido.
--Esa es otra pregunta muy estúpida--respondi ya seria y apuntándole con la daga muy cerca de su cara, antes de seguir hablando lo pincho a penas en la frente, solo para asustarlo un poco más--voy a hacerte sufrir más de lo que tú lo hiciste con esas personas--finalice mirándolo a los ojos con mi cara muy cerca de la suya y con el filo de la daga en su garganta.
Lo hice sufrir de muchas maneras, me rogó tantas veces hasta que me harte y le corte la lengua de una vez, solo podía gritar cosas inentendibles o simplemente gritar, eso al igual que tratar de desatarse fue totalmente en vano porque solo lograba que lo hiera más. Al final terminó aún atado pero sin moverse y rodeado de un gran charco de su propia sangre, y yo satisfecha por mi venganza.
Fue una gran suerte encontrar un cementerio viejo y abandonado a unos metros del galpón, el cual también está un poco más alejado de mi cabaña, una vez llego al cementerio entierro el cadáver en una de las tantas tumbas, al terminar dejo todo como si nadie hubiera estado ahí y simplemente voy derecho a la cabaña para limpiarme y volver con mi familia, ya es un poco tarde y mi madre va a empezar a llamarme así que mientras me doy una ducha rápida dejo mi ropa lavando, luego de un rato ya estoy lista así que voy hasta mi auto para salir de aquí, mientras voy por la carretera prendo la radio y salen las noticias de mi pueblo hasta que cambio y pongo música para después de unos minutos llegar a mi casa y fingir como si no hubiera pasado nada,como siempre.