La chica del bus

VIII CAPÍTULO

Luego de hacer una exhaustiva búsqueda en muchos sitios web de hoteles, opté por seleccionar cuatro hoteles al azar de cuatro ciudades diferentes: Le grand Balcon – Tolouse; Novotel Bordeaux – Burdeos;  Hôtel la Résidence – Narbona  y por último el hotel Maison Rouge – Estrasburgo.

Estaba todo listo, promedié lo que costaría estar en cada ciudad por un máximo de dos meses, justo el tiempo que necesitaría para llenar la ciudad de volantes, unos dos mil volantes como mínimo. Me contaría en total unos 7400€, era demasiado dinero en realidad y dudé mucho en si debería o no decirle al señor Druan sobre este valor; busqué toda la noche hoteles económicos, pero fue inútil, sólo bajaba como unos 200€, relativamente nada.

Al día siguiente al dirigirme al restaurante para almorzar con el señor Druan pensé mucho en cómo se lo diría e imaginé que me diría que tal vez no tendría tanto dinero, pensé mucho, pero Nataly no salía de mi mente y sólo podía pensar en ella y en lo mucho que añoraba poder verla.

Estando ya en el restaurante, me dirigí a una mesa en la parte interior del restaurante y esperé por el señor Druan.

– ¿Cómo estás Matt, buscaste lo que te pedí? –escuché una voz a mi espalda seguido de una leve palmada, era el señor Druan.

– Señor Druan ¿Cómo está usted? Sí señor, si lo busqué, pero es un poco elevado.

– Anda chico, dime cuánto es, ¿Qué tanto puede ser?

– Está bien señor, pero le pido por favor que si es demasiado me lo diga, por favor.

– Bueno chico, pero ya dime.

– Ok, sumé todos los gastos estando en cada ciudad más o menos dos meses que es lo que tardaría en pegar alrededor de dos mil volantes y sería unos 7400€.

– Wow, no te mentiré chico, si en un buen dinero y realmente no puedo darte esos 7400€, sin embargo te daré 8000€, para que puedas comprar los tickets de regreso a tu país porque me imagino que tampoco tienes eso, ¿Verdad?

– Señor Druan, eso es aún más dinero, por qué no sólo me da los 7400€ y ya está, mi idea era acercarme a la embajada colombiana para que ellos costearan mi regreso.

– Jajajaja, por favor chico, que plan tan bajo. Acepta mi ayuda por favor, nada me haría sentir mejor que tú continuaras con tu propósito con mi ayuda, hazlo, no te los ofreceré de nuevo.

En realidad me acorraló con sus palabras, era mucho dinero y él no se veía muy adinerado, pero lo necesitaba y debía aceptarlo, a lo mejor podría pagárselo luego.

– Se lo agradezco mucho señor Druan, le prometo que en cuanto pueda…

– Que ni se te ocurra decir lo que me imagino –me interrumpió sin descaro y en un tono levemente alterado–, no necesito que me pagues nada, no es un préstamo, es mi forma de ayudarte.

– Lo siento señor, no quise ofenderlo, es sólo que es complicado para mí.

– Y lo entiendo chico, pero para que no te sientas mal tú pagarás este almuerzo –y ambos reímos mientras yo asentía con la cabeza.

Terminando el almuerzo el señor Druan me pasó un pequeño sobre café claro.

– Ahí están los 8000€, también promedié que costaría eso.

– Señor y ¿Si hubiera dicho un precio aún más elevado?

– Te hubiera pedido que me acompañaras a un cajero automático para darte el excedente, porque me inspiras confianza y a lo mejor yo habría promediado mal.

– Muchas gracias señor, no sabe cuánto se lo agradezco, si algún día necesita algo señor por favor no dude en decírmelo, yo siempre haré lo posible por ayudarlo.

– Lo sé chico, tu corazón en bueno, ahora ve a tu casa y has tus reservas para que puedas viajar mañana; yo te recogeré para llevarte a la terminal.

– Gracias señor, entonces en la noche lo llamaré para informarle mi hora de viaje.

– bueno chico.

En realidad no puedo expresar la emoción que sentí y lo halagado que estaba con las palabras del señor Druan, no sé si lo merecía, pero estaba dispuesto a merecerlo como amigo.

Esa noche tuve listas las cuatro reservaciones y los tickets del primer viaje, estaba ansioso ¡Tolouse!

Llamé al señor Druan y le avisé que mi salida sería a las 9 de la mañana, él me confirmó que me recogería a eso de las 7 para ir a desayunar y luego a la terminal. Fue una larga noche, los pensamientos no me dejaban conciliar el sueño, pensamientos buenos y malos, imaginaba encontrándome con Nataly, besándola hasta más no poder, pero también recordé todo el tiempo que llevaba sin haberla visto y sin que ella se comunicara en lo más mínimo, perdía mis esperanzas pero me reconfortaba ver mis tickets en la mesa, aún era un tonto iluso y no tenía remedio.

Logré quedarme dormido a eso de las 3 de la mañana, por lo que sólo pude dormir 3 horas pero en realidad fueron suficientes, me sentía ansioso, emocionado, feliz y afortunado.



#46638 en Novela romántica

En el texto hay: destino, pasion y deseo, amor

Editado: 08.04.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.