Me apuré por abrirlo, pero antes lo contemplé, en realidad cuando lo abrí sólo decía “Hola” pero era el “Hola” más increíble que jamás hubiera recibido, entonces empezó la charla que más anhelé en mi vida, bueno o hasta el momento, no me apuré mucho, dejé pasaran 10 minutos y le respondí, la diferencia fue que ella si me respondió de inmediato.
– Hola 10:53pm –le respondí.
– Hola Matt, ¿Cómo estás? 10:54pm –luego de esto respondí tan pronto como leía su mensaje.
– Bien y ¿Tú? 10:54pm
– Bien y me alegro que tú lo estés, mira Matt de verdad lamento mi comportamiento de esta mañana y en realidad quisiera que nos viéramos; sí hay algo de lo que debemos de hablar 10:55pm –esto sin duda fue lo mejor de todo, tenía algo de qué hablar conmigo, al parecer todo lo de esta mañana había sido una pantalla para no parecer muy apurada o algo por el estilo.
– Está bien, pero no sé de qué debemos de hablar si ya todo me lo dejaste claro. 10:56pm –sentía que no debía bajar la guardia pero al leer este mensaje después de enviarlo, me sentí tonto, podría estar tocando su orgullo y por ende se arrepentiría.
– De verdad lamento haberte dicho lo que te dije, me gustaría que habláramos, claro, si te parece bien. 10:56pm
Me parecía perfecto, claro que sí, adoraba la idea, pero no sabía si aceptar, tal vez, sólo tal vez sería un plan para vengarse de lo que le dije, y no quería discutir con ella de nuevo.
– Está bien, dime cuándo y dónde. 10:58pm –terminé aceptando porque en realidad pensé que perdería más con negarme a la oportunidad de verla de nuevo, no me importaría si fuera parte de un plan malvado pero ganaría yo, por sólo verla.
– Genial, te agradezco, te parece bien ¿Mañana? 10:59pm
– Si. 10:59pm
– En Bonjour’s ¿Está bien? 11:00pm –Bonjour’s era un excelente lugar para lo acordado, pero era un poco caro, y sabía que debía usar mis ahorros.
– Buen lugar, entonces ¿A las 8? 11:01pm –le dije.
– Me parece bien, entonces ahí nos vemos, chao Matt, feliz noche. 11:01pm
– Feliz noche Nataly. 11:02pm – Por suerte los lunes descansaba, entonces todo encajaba.
Esa mañana de lunes, gloriosa mañana de lunes, me sentía como nunca, feliz pero nervioso, ansioso en realidad pero asustado también, tendría una cita con esa encantadora chica que creí nunca volvería a ver, aunque no sabía si lo que necesitaba decirme iba a ser bueno o malo, pero en realidad lo que más sentía dentro de mí era ansiedad, ansiedad por ver lo que en realidad quería.
Casi no logré dormir, la ansiedad no era muy placentera, dormí poco y me desperté temprano, cerca de las 6 am entonces me levanté y comí algo para luego arreglarme y esperar a las 8am.
Acercándose la hora salí para Bonjour’s, llegué faltando 15 minutos para las 8 lo que más me impresionó fue verla ahí, sentada mirando unas flores que adornaban la mesa, reconocí un clavel y lo que parecía una hermosa orquídea, no pude distinguir las demás, pero eran increíbles flores en un jarrón pequeño de un tono negro opaco. Esto y su belleza contrastaban de una manera inimaginable.
Entré y me acerqué a la mesa saludando con un…
– ¿Es un poco temprano no lo crees? –y tragué entero al terminar de decirlo mientras analizaba cómo se había escuchado. ¡Estúpido!
– Hola Matt, si bueno, que puedo decir, madrugar es lo mío. Por favor siéntate.
– Gracias Nataly, y hola, es como en realidad debí saludarte y no con palabras tan absurdas.
– No te preocupes Matt –de inmediato empezó a mirar hacia todas partes como buscando algo, hasta que lo encontró y entonces levanto decentemente la mano. Era el mesero a quien buscaba.
– Buenos días ¿En qué les puedo servir? –preguntó el mesero.
– Buen día –dijo Nataly, yo lo dije en un tono más bajo– yo quisiera un desayuno completo por favor, ¿Y tú Matt?
– Gracias, yo pediré lo mismo por favor.
– Con gusto –agregó el mesero.
Mientras esperábamos Nataly me miró a los ojos, fijamente, sin parpadear ni sonreír, nada, sólo me miraba y ya me empezaba a sentir incómodo, pero también, me cautivaba cada vez más su mirada otoñal, cálida, amable y egoísta, poseía mi alma y sus ojos lo sabían, por suerte bajó la mirada e inició de nuevo la conversación.
– Lo lamento Matt, sé que no fue la mejor actitud la que tomé esa madrugada, pero me dejó pensando mucho lo que me dijiste, tienes razón y además me dolió saber que la tenías, más aún, aceptarlo como ahora lo hago frente a ti. Claro que no le ruego a ningún ex, tuve una pequeña y boba relación hace unos meses, aunque si se le pudiera llamar relación.