Una desgracia rutinaria

El 16 de marzo del 2020 murieron mis padres…debido a que un asesino entró a nuestra casa, los últimos meses antes de ese día mi colonia se volvió más peligrosa con el paso de los años, no había ni una sola opción ni mucho dinero como para mudarnos a un apartamento o casa, mis abuelos no tenían espacio para tres personas…cuando mis padres murieron me quedó un trauma de por vida. Recuerdo que cuando murieron estaba profundamente dormida y al siguiente día…bajé las escaleras, mis padres estaban cubiertos de sangre, podían verse marcas de cortes de cuchillo en todo su cuerpo, fue horrible…en ese momento no me di cuenta de que automáticamente me puse de rodillas y exploté…todo estaba lleno de sangre: suelo, sillones, cortinas, alfombra, lámparas, etc. Había pequeñas gotas de sangre salpicadas por el techo; unos momentos después escuché unas ambulancias y patrullas acercándose a mi casa, sentí un fuerte dolor de cabeza y en seguida sentí como mis ojos se cerraban… Me desmayé.

Al día siguiente, amanecí en una habitación de hospital, toda la habitación era blanca, tenía una ventana por donde entraba la luz, se podía escuchar la brisa con el pasar de los carros cerca de mi habitación, al lado derecho había un baño hasta con regadera y a los costados de la cama hospitalaria había pequeñas pero lujosas mesas de dormitorio.

Unos instantes después voltee hacia mis manos, una jeringa conectada a un tubo con sueros estaba allí, no podía recordar cómo llegue allí.

 Una enfermera entró a la habitación cargando una charola con un desayuno, no se veía nada mal, sin embargo aún quería saber cómo había llegado aquí.

La enfermera interrumpió mis pensamientos y con una dulce voz dijo –¡Hola!, un gusto me llamo Bianca seré tu enfermera durante tu estancia y te deseo mucha suerte, pero por ahora necesitas comer algo para recargar energías-, le sonreí, y con voz alegre dije –Muchas Gracias! Pero si no es una molestia me gustaría saber como llegue aquí, una disculpa he tenido esa duda desde que amanecí-, volví a sonreír; Bianca alegremente contesto, -Descuida no es una molestia, bueno si te soy sincera me dijeron algo un poco fuerte que paso…al parecer hace no mucho, pero te puedo decir que tuviste un dolor de cabeza que te paralizo haciendo que te desmayaras- su expresión cambio a una triste y  disgustante, me quede tiesa nunca me había desmayado siempre he tenido my  buena salud, a pesar de eso al parecer e había desmayado, se que no me lo dijo todo pero espero poder recordarlo, aun así yo respondí –Bueno, Gracias ahora todo me quedo un poco mas claro- sonreí, Bianca asintió y cambio su expresión a una cara sonriente, se acerco y dejo la charola con comida en una pequeña mesa cerca de mis pies, en seguida me ayudo a sentarme y cortésmente dijo –Provecho, tengo que ir a atender a otros pacientes pero vendré en un rato, asegúrate de descansar bien y te recuperaras aun mas rápido- se dirigió a la puerta y salió, en la charola, había un plato con hotcakes con miel maple y un trozo de mantequilla pequeño arriba de ellos, también había una jarra con jugo de naranja junto con un vaso para servirlo.

Cuando termine de desayunar me dio muchisimo sueño, asi que decidi dormir almenos un rato y talvez me ayudaria a recordar que habia pasado, al caer en un profundo sueño vi una silueta, una solueta incada de rodillas frente a dos siluetas mas tiradas en el suelo, sunti algo mohoso debajo de mis pies, mire hacia abajo y me di cuenta de que era –sangre- lentamente me fui acercando a las siluetas, algo en mi me decia que no lo hiciera, peo mi parte curiosa decido investigar que eran esas horribles siluetas, y de donde venia esa sangre que brotaba del suelo, cada vez me acercaba mas y mas y las siluetas empezaron a tener color, cuando al fin me acerque lo suficiente me di cuenta de que era yo ...y… me deperte de un jalon levantandome bruscamente de la cama en donde estava y alli recorde todo, senti como mi cuerpo se llenaba de adrenalina y no pude soportar las ganas de gritar -¡NO! ESTO NO PUEDE…no puede- .

La dulce enfermera llego corriendo y asustada y preocupada dijo -¡¿ qué paso, todo esta bien!?- , yo voltee y no pude contener las lagrimas solo sentí como las lagrimas brotaban de mi sin parar, no lo pude contener mas, Bianca se acerco y me di un fuerte abrazo –lo siento- dijo ella con una voz timida y a la vez consolante.

Ese abrazo, fue de mucha ayuda no todas las enfermeras te dan un abrazo asi esta enfermera se veia que era de buen corazon, unas horas despues un doctor dijo que me darian de alta en ese mismo instante y que un transporte me esperaba fuera del hospital, me quitaron las agujas que inyectaban suero dentro de mi cuerpo, y me llevaron  la ropa que tenia ya lavada y sin ninguna mancha de sangre milagrosamente, comence a vestirme rapidamente y arregle un poco mi pelo. En unos instantes dos de las enfermeras me acompañaron a la salida, alli esperaba una camioneta gris inpecable,eso me sorprendio –suerte- dijeron las enfermeras aldo de mi, me dirigi a la camioneta , el chofer salio del auto dirigirnfose a una de las puertas para abrirla amablemnete, -gracias- dije con amabilidad y enseguida dubi al auto, no sabia a donde me llevaban ni si quiera conocia el hospital en donde estaba, y mi no tenia mi celular era raro pero no podia hacer nada talvez estaba en casa y mi casa probablemente ahora sea una investigacion enorme, ¿Talvez sea que hay un nuevo asesino en serie?,no lo se, nos detuvimos alado de un lugar en donde vendian televisiones, en el mosrador todas mostraban las noticias, alado de ese puesto habia una tienda – señorita quiere algo?- pregunto el chofer –no gracias estoy bien- dije yo con una sonrisa, el chofer bajo del auto dirigiendose a la tiendita,no preste mcha atencion a lo que paso despues, mr quede viendo las noticias, no tardaron mucho en decir a toda la ciudad lo que habia pasado en mi casa, y si estaba en lo correcto una investigacion enorme, en lo personal no me sorprendia en nada era de esperarse, senti como una gota de agua se deslizaba lentamente, despues otra y otra las cuales se deslizaban mas y mas rapido, solo podria saber que no se que preparo el mundo para mi, me limpie las lagrimas con la manga larga de mi camisa y el chofer regreso, fingi una miserable sonrisa, el choer solo entro al la camioneta y no presto atencion a nada mas, solo arranco y siguio su ruta, unos minutos despues vi como llegamos a una capilla, pense que solo era una parada mas, pero no unas monjas saliero al mismo tiempo de que el vhofer amablemente se dirige a abrirme la pueta,al salir de la camioneta ls monjas me invitaron a entrar –Gracias- dije yo –Es tu nuevo hogar- una de ellas dijo con una sonrisa –solo hasta que cumplas los 18- dijo la otra, genial tengo 17 o me quedare tanto tiempo aquí pero según lo que yo se de cuando te quedas con monjas es que no puedes cometer ningun error, no faltaba mucho para que cula los 18 solo faltaban 6 meses, -oh cierto yo soy la hermana Amanda y ella es la hermana Melanie- dijo interrumpiendo mis pensamientos, solo pense es sonreir y presentarme –Un gusto yo soy Alice-.