La chica del flamenco

III

Las luces cerca de muelle indicaban el camino que me llevaría a mi lugar favorito.

Un grupo de gente se reunía alrededor de los dos corredores de esta noche.Jess y Price. Ambos muy buenos pero si tuviese que elegir a uno definitivamente iría detrás de Price.

Por supuesto que iría detrás de Price. Cómo no hacerlo si había estado enamorada de él durante años? Le había dedicado años y años de sueños y pensamientos, algunos impuros no propios de una niña de 12 años pero siempre fui demasiado madura para mi edad o eso me gustaba pensar por lo que no le daba importancia a eso.

Hubo una época en la que fuimos muy buenos amigos, la verdad, éramos los mejores. Y aunque no era realmente la clase de relación que me hubiese gustado tener con él, era con lo que me conformaba,pero todo se estropeó luego de que él se esfumara unos meses después luego de la muerte de mi madre.

Según él , era demasiado para su alma y corazón estar cerca de alguien que estaba tan rota por dentro y que llevaba el estilo de vida que yo llevaba. Por eso cambió de escuela, de amigos y pasó de mi .

Sin embargo aquí me tienen, como una estúpida apoyándolo cada vez que él venía a correr.

Una voz en el megáfono indicó que quedaban solo 5 minutos para apostar por nuestro corredor favorito.

Me acerqué a Luke , quien era el encargado de juntar el dinero.

-Apostaré 50 grandes a Price.-le entregué el dinero.

-Tan bien te está yendo en la feria?

-Algo así, y me gustaría multiplicar este bebé.

-Ok-tomó el dinero y anotó mi nombre en su lista.

La misma voz que sonó recién informó que la carrera estaba a punto de comenzar.Corrí hacia las gradas improvisadas y elegí un buen lugar para ver todo desde cerca.

10 minutos duraba y solo eran dos vueltas al circuito, en tal solo un abrir y un cerrar de ojos todo abrí terminado y si la suerte estaba de mi lado regresaría a casa con más dinero del que me había llevado al salir.

Y así fue. Cuando levanté mi vista del teléfono para responder un mensaje pude ver a Price saliendo feliz de su auto y festejando una nueva victoria.

Al verlo tan feliz , sonriendo y gritando como loco , mi pecho se llenó de orgullo,después de todo su victoria era mi victoria. Él se había consolidado como el ganador de la carrera y yo volvería a casa con 500 dólares en el bolsillo.

Nada podía superar este día.

 



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En el texto hay: drama, amor, mafia venganza odio

Editado: 17.05.2020

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