La chica del flamenco

VI

La vuelta duró tan solo unos 20 minutos. Y podía percibir que Christopher tenía terror de que nos quedáramos estancados aquí.

Tal vez había visto demasiadas películas de terror , de esas baratas que no asustan ni a un niño de 5 años o simplemente tal vez solo le tenía miedo a las alturas.

-Quédate tranquilo-puse una mano sobre sus firmes hombros- No nos ocurrirá lo mismo que a esos tontos adolescentes de Destino Final.-lo miré sonriendo-O tal vez si-comencé a mover el asiento de atrás para adelante.

Su cara fue teñida por el horror y podía ver como apretaba la mandíbula cada vez más fuerte.

-Puedes gritar , sabes.

Negó con la cabeza sin abrir los ojos.

-Mira , si no abres los ojos será imposible que disfrutes la vista que nos brinda esta hermosa noche.

-Podría hacerlo si tu dejaras de hacer eso-titubeó un poco al decirlo.Supongo que no quería sonar demasiado grosero.

Wow, el gorrioncito tenía modales.

-Bien , no lo haré más-dejé de mecerme-Pero bajo una condición.

Luego de lo que había parecido una eternidad abrió sus ojos y pude ver gracias al brillo de la luna que eran más hermosos de lo que pensaba.

-Cuál?

-Que apenas nos bajemos de aquí, me invitas algo para comer. Estoy muerta de hambre.

Soltó un poco la tela de la remera de la que se había estado agarrando durante todo este tiempo y me tendió la mano.

-Es un trato.

-Genial.

Cuando el paseo en la rueda de la fortuna acabó, nos dirigimos a uno de los puestos de comida . Un hotdog era lo que necesitaba en este momento. Un hotdog y una cerveza.

-Veo que tenías hambre –observó mientras me miraba devorarme mi comida.

-Más de la que tu crees-bebí un trago de cerveza-Por dios  que buena está! –gemí al saborearla en mi lengua.

Sus ojos se abrieron de repente al oírme hacer ese sonido y sus mejillas se ruborizaron. Ay que ternura , era pudoroso, lo que haría más divertido este juego.

-Hay muchas cosas que no sabes de mí.Una vez competí en un torneo de quien comía más trozos de pasteles, casi me coronan campeona si no hubiese sido porque terminé vomitando en la recta final. Demasiada azúcar en un cuerpo tan pequeño.

-Eras como Bruce de Matilda-dijo riendo.

-Algo así-lo miré atentanmente.Si no hacía el siguiente movimiento , sería casi imposible seguir con mi plan- Sabes la he pasado bastante bien esta noche, y si tu quieres descubrir más sobre mí, podemos vernos de nuevo.

Pude ver la indecisión reflejada en su rostro pero no duró demasiado.

-Claro.Dejame que te de mi número.

Intercambiamos nuestros números mientras terminábamos de comer.

-Ya sabes.Si quieres volver a verme solo tienes que marcar mi número .

-Lo haré , no tengas ninguna duda de ello-le sonreí antes de retomar el camino de vuelta a casa.

 

 

 

 




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