La decisión a tomar no era demasiado difícil. Solo un sí o un no a la persona correcta y ya estaba.Fin de la historia.
Pero había mucho en juego.Demasiado.Y cuando decía esto no era por exagerar. Era mi propia cabeza la que estaba en juego, en sentido metafórico y literal.
Caminé a casa para poder poner en orden un poco mis ideas y saber que tomo la decisión correcta.
Los diarios viejos se acumulaban en nuestra puerta y los patee a un costado. Otro día los levantaría.Cuando estuviera de humor.Lo que sería posiblemente nunca.Porque yo nunca estaba de humor.
A excepción del día de ayer luego de ese pequeño momento que compartimos con Christopher dentro de agua.
Entré a casa y la imagen que esta me devolvía no era demasiado favorecedora para mi gusto.
Sabía que algo había cambiado desde que había salido para el trabajo, mi sexto sentido me lo anunciaba . Pero que era?
Caminé dentro de la sala de estar y la noté más vacía de lo normal. Algo faltaba allí.
-Christie-llamé a mi hermana-Y la tele?
Mi hermanita asomó la cabeza y me miró con tristeza.
-La apostó , no es cierto?
-En una partida de póker.
-DIABLOS-grité mientras tiraba las cosas en el piso e intentaba ponerme en contacto con mi padre pero solo la casilla de mensaje era a lo que podía acceder.
-No lo intentes más.Sabes que apaga su teléfono.
-No tienes idea de lo que está en juego-la miró con lágrimas en mis ojos.
-Claro que lo sé.He leído las cartas. Y tengo miedo por ti-la voz se le quebró al decir esto-No soportaré otra pérdida.
Me acerqué a ella y la abrazé.
-Quedate tranquila.Que nos sacaré de este lío.
Tomé mi teléfono para enviar un mensaje a Price.
-Cuenta conmigo para mañana. Estoy lista para correr.
Tal vez no ganara tanto dinero como el que yo esperaba , pero todo ayudaba a juntar lo que necesitábamos para de una vez por toda salir de esto.
Para continuar con nuestras vidas.y en especial con la mía.