°Capitulo: 23- «Te arrepentirás».

Viernes 11 de noviembre del 2016.
Casa de Olga Adon.
Narra Selena Bullock.
Seis y ocho de la tarde. 6:08 P.M.
 

— ¿Estás segura de esto? —Inquiere Olga dudosa.

—Quiero ir a ese concierto. —Digo sin mirarla. —Además, sí, ¿Por qué? ¿No quieres? —Pregunto dándole una rápida mirada.

—Quiero —afirma—, pero... —Hace una pequeña pausa tras alargar la palabra. — ¿Podemos confiar en ella? Es decir, ¿No te parece raro? —Inquiere acomodándose a mi lado en la cama.

—Quizás quiere acercarse a mí, ya que está saliendo con mi hermano. —Supongo encogiéndome de hombros.

— ¿Desde cuándo? —Pregunta y por su tono de voz sé en qué piensa mientras lo hace.

—No lo sé, pero los he visto muy unidos. —Respondo con desdén.

— ¿Crees que duren mucho o sea muy serio?

— ¿Celosa? —Cuestiono en tono burlón mirándola, ella pliega la cara al escucharme.

— ¡Obvio que no! —Chilla al instante. —Sabes que superé mi amor por tu hermano hace mucho ya. —Recuerda, solo asiento burlona para entonces volver a concentrarme en lo que estaba. Ya casi lo termino. Tras unos minutos de silencio siento a Olga asomarse por mi hombro. — ¿Qué se supone que es eso? —Curiosea confusa.

—Un mapa. —Respondo. Terminando a su vez de darle los últimos trazos al papel para entonces mostrárselo. —Decidí escribir y dibujar sus instrucciones antes de que se me olvidaran. —Explico. Olga escruta durante unos largos y silenciosos minutos mi arte plasmada en papel. Su rostro es neutro y por lo visto se ha quedado sin habla por lo que la animo. — ¿Qué te parece?

— ¿Esto se supone que es un mapa? —Pregunta confundida tomándolo. —Solo veo líneas, un círculo y texto a un extremo. —Comenta está viendo el mapa confusa.

—No, no entiendes el arte. —Gruño arrebatándole el mapa.

—No el abstracto a decir verdad, no obstante lo importante es que tú lo entiendas. —Comenta encogiéndose de hombros para luego acomodarse en la cama. —Porque mejor no me expresas cuál es el plan y a su vez me explicas el mapa. —Incita mirándome.

—Iremos mañana. —Informo. —Según sus palabras el director saldrá mañana a las dos de tarde, ella lo acompañará por lo que la casa estará vacía por al menos tres horas antes de que regresen. —Inicio. Nos dejará la puerta principal abierta para que podamos entrar. —Digo señalándole la parte de atrás del mapa el cual representa la casa. —Nos adentramos hacemos lo que tenemos que hacer y nos vamos. Fácil y sencillo. —Finalizo. Olga me observa con duda.

—Demasiado pan comido. —Murmura incrédula. —A mí me parece raro, ¿Por qué ella nos dejaría entrar a su casa sabiendo que deseamos llevarnos algo de esta? ¿No te parece loco? ¿No será una trampa o algo semejante? —Cuestiona preocupada.

— ¿Por qué lo sería? No le hemos hecho nada. —Señalo.

—Con más razón. No somos amigas ni nada.

— ¿No quieres ir entonces?

—Quiero ir al concierto, eso es seguro.

Sara Clair, la chica más mimada de toda la escuela según medio de nuestro salón, ha conseguido boletas VIP con pase a camerino de la boy band más famosa de todos los tiempos. Olga y yo somos súper fan así como creo lo es más de la mitad de la población de adolescentes y adultos jóvenes.

El concierto es en tres semanas. Las boletas están agotadas desde hace tres meses. Las primeras fueron las de preventa, se agotaron todas las categorías en poco más de una hora, Olga y yo no alcanzamos ninguna la página estuvo muy cargada. Las últimas se publicaron una semana después, sin embargo, y a pesar de los arreglos que se le hizo al sitio web no sirvió de nada, no obstante pese a ello las boletas se agotaron en menos de una hora.

Sara cuenta con dos boletas exclusivas extras, las cuales no está dispuesta a vender pero si a regalar a cambio de un favor o más bien un objeto.

Ella al igual que la mayoría de las chicas y algunos chicos de la escuela está enamorada de Arioch, nuestro director, aunque más que gustarle yo diría que está obsesionada con él, más no la culpo, él es un hombre que define la palabra atractivo en todos sus derivativos, físicamente hermoso con una actitud bastante atrayente más allá de su indiferencia. Rico, fuerte, alto, importante, bello e intrigante, y hasta un tanto intimidante, básicamente todo lo que aman los jóvenes como nosotros.

Nos aseguró que si conseguíamos algo del director no las daría, a pesar de que al inicio dudábamos luego de que hoy nos mostrará las boletas, estábamos seguras de que teníamos que ir; y como posterior a eso la chica del lazo rosa se me acercó para brindarme ayuda, concluí que era una señal divina enviada por Dios.

—Pues no se hable más. Mañana partimos. —Exclamo entusiasmada, Olga asiente.

— ¿Y el mapa que representa? ¿Este lado qué significa? —Curiosea tras darle la vuelta.

—Con este lado nos guiaremos por el vecindario para llegar a la casa. —Aclaro. —Y este es simplemente una división de las partes más cruciales de la casa. —Finalizó mostrándosela.

—Espero no pienses en ser arquitecta o artista, porque te morirás de hambre. —Comenta esta burlona.

—Tú no entiendes mi arte. —Sostengo al momento de darle un leve empujón.
 

*** TIEMPO DESPÚES ***
 

Sábado 12 de noviembre del 2016.
Dos y trece de la tarde. 2:13 P.M.
 

— ¿Estás segura de que esta es la casa? —Cuestiona Olga dudosa.

—Según el mapa es esta. —Contesto con mi mirada fija en este. —O quizás la del lado. —Dudo ahora observando la casa. Por fuera todas son prácticamente iguales.

—Toquemos entonces, realmente necesito sentarme ya. —Propone Olga acercándose a la puerta.

Salimos tan pronto terminados de almorzar, y eso fue como a las doce y veinte, ya pasan de las dos de la tarde y apenas llegamos. El recorrido desde la entrada del suburbio hasta acá nos ha cansado aún más. Son esquinas bastantes largas.