Los problemas por la noticia en el blog de Alison no tardaron en llegar, más pronto que tarde a mi gusto.
—Me están acusando injustamente—se quejó mi amiga, mientras caminábamos de regreso al salón de clases.
—Si claro, obviamente. ¿Cómo se les ocurre señalar a la reportera del periódico escolar que tiene una clara obsesión y muy buenos métodos para los chismes más jugosos?
—Tu sarcasmo me molesta—bueno, ¿Qué podía decir? La vida sin esta loca maniática era bastante aburrida.
Ella y yo nos conocimos desde muy pequeñas y nuestras familias se conocían muy bien al punto de ser casi una misma, pero la diferencia entre la suya y la mía es que la familia Riddlen era bastante pequeña, ella era hija única, así como sus padres, en cambio, la mía parecía fiesta de quince años cada que nos reuníamos todos.
—¿Crees que tengamos literatura? Tengo mucho sueño—mi amiga soltó una carcajada, esa clase era de las más aburridas que había y no me mal interpreten era por como explicaban la clase, no por la materia en sí.
—Quien sabe, escuche que tenía que salir de emergencia.
—¿No sabes que paso con la profesora? Eso es raro en ti.
—Solo investigo lo que me interesa, Jeric, si investigara todo en esta escuela sería muy aburrido.
En nuestro camino nos encontramos con los hermanos más famosos en esta escuela Astrid y Yasser Selander, eran gemelos. Astrid era conocida por ser la más inteligente de la escuela, sus calificaciones eran casi perfectas, todas las materias eran como un juego de niños pequeños para ella. En cambio, su hermano era conocido por ser bastante reservado y muy intimidante sin necesidad de decir algo.
Si tuviera que elegir a las personas más populares de esta escuela definitivamente ellos estarías en un cuarto puesto, inclusive más arriba que los deportistas o los fiesteros que eran más alcohol que sangre.
Alison estaría en tercer puesto debido a su fama de reportera chismosa, era temida y a la vez admirada, depende de que hacías con tu vida claro.
En segundo lugar, esta Blair, ¿Por qué? Sencillo, simplemente porque era apuesto, era deportista y buen estudiante. El participaba en casi todas las actividades que la escuela hiciera, discursos, concurso de disfraces, fiestas, bailes, cualquier cosa él iba a estar ahí.
—Por cierto, ¿No te interesa tener un gatito? —me dijo Alison, la mire confundida, ella era alérgica a los animales. —Mi madre encontró a una gatita con su pequeña cría, pero claro que ella no puede quedarse con ellos, encontramos un lugar para la mamá sin embargo nadie quiere a un gatito bebé.
—Tendría que preguntarle a mamá, no te puedo asegurar nada aún.
—Bueno, supongo que ya es un avance, los pobres estaban abandonados en la calle y estaban bastantes maltratados.
La verdad es que en mi casa no teníamos animales porque la mayor parte del tiempo la casa estaba sola y no queríamos dejar a los pobres animalitos solos únicamente, yo llegaba por las tardes sin embargo no hacía mucho más que trabajos de la escuela y engordar mientras que mi madre trabajaba prácticamente todo el día, su trabajo estaba a una hora con treinta minutos de donde vivíamos y mudarnos no era una opción así que solo nos veíamos los fines de semana.
—¿Y qué has pensado con respecto a la universidad? —pregunte, Alison estaba entre ir a otra cuidad o estudiar aquí, estábamos iniciando apenas el último ciclo, sin embargo, las fechas para los examenes de estaban a la vuelta de la esquina.
Y yo que apenas sabía sumar.
—No lo sé, ambas escuelas me ofrecen lo mismo, la diferencia son los planteles en sí, no lo he pensado mucho. ¿Y tú?
—Me quedare aquí, no quiero dejar a mamá sola—ella solo asintió demostrándome su apoyo en mi decisión, aunque sabía que ella deseaba que me fuera junto a ella a otra cuidad.
Las personas frente a nosotras en algún punto cambiaron de pasillo, en un inicio no entendí porque lo hacían, por un momento pensé que estaba el camino bloqueado, pero poco después la respuesta fue rebelada.
Venía vestido con una camisa blanca de botones, un pantalón ajustados y zapatos, en su mano derecha estaban los libros de su clase y su otra mano estaba dentro de los bolsillos de su pantalón.
—Buenos días—dijo mi amiga en tono burlón, yo solo la mire de reojo mientras pasábamos al lado suyo.
—Si vienen de parte tuya entonces no son buenos, Riddlen—contesto con frialdad sin siquiera mirarnos, su amarga cara denotaba lo poco simpático que era.
¿Recuerdan que faltaba el puesto número uno en popularidad? Bueno, lo acaban de ver.
Devin Callen.
Temido por todos y a la vez amado por las chicas que querían una historia de Wattpad donde el chico malo cambiaba por ellas.
Hijo de una gran abogada que nunca perdía ningún caso, por ende, era muy solicitada y muy bien pagada y también, de un gran empresario que se dedicaba a muchas cosas como construcción de casas, maquinaria, autos, etc…
No me agradaba para nada, era todo lo contrario a James, él era egocéntrico, nada carismático y demasiado superficial.
Realmente se le ha visto interactuar con pocas personas y generalmente eran personas que tenían algún asunto importante con sus padres.
Simplemente hablaban con él por cortesía.
Nadie lo quiere, a excepción de las chicas únicas que buscan tener su historia de amor, pero seamos sinceros, las personas no cambian a menos que ellos así lo deseen y son pocos los que aceptan sus errores y tratan de corregirlos.
Y siento decirlo, pero claramente él no era de esas personas.
—¿Alguna vez no has pensado en hacerle la vida imposible? ¿Aunque sea un poco? —le pregunte a mi amiga.
Ella sonrío.
—Claro que lo he hecho, pero el desgraciado tiene un sexto sentido para detectarme, por ende, dificulta mi trabajo.
—¿Has encontrado algo que pueda ponerlo de nuestro esclavo? —ella río muy fuerte, eso era una buena señal. —¡Dime!