Undécimo episodio:No quiero dejarte

Austin:

Solo un beso tan dulce y con tanto amor expresa tanto, no, no puedo permitir que me engañe no esta vez.

Me separó de golpe ella me mira como aturdida.

-Lo siento becka, ya me voy-dije está vez era definitivo.

-¡Austin! Si cruzas esa puerta te mataran-dijo ella, pero hice caso omiso.

Tome la manilla y cuando estaba por abrir sentí algo que golpeaba mi nuca y a continuación se me vino todo a negro.

Becka:

-No puedo dejarte ir, lo lamento-le decía mientras yacía en el piso del tren-dormiras un par de horas.

Tome mi valija, me acomode y acomode a Austin en su lugar, junto a mi.

-Ya me entenderas-le dije acariciando su mejilla.

Mi celular suena de repente.

Llamada telefónica...

-¿Hola? , Si, nos veremos alli-solo respondo y cuelgo.

Austin

Despierto aturdido no comprendo nada, ¿Han pasado, horas, minutos, segundos? , No logro responder a mis preguntas, pero lo único que sé es que estoy en un auto, parece una limo, y estoy justo en la parte posterior.

-¿Hola?-pregunto, nadie aparece.

Me detengo por varios segundos aún pensando en donde estoy.

Aquella mini ventana que separa normalmente los autos de este tipo, de repente se abre.

-Hola, austin-dice un hombre, es entre castaño y rubio, tiene ojos color claro, y me mira como si me conociera.

-¿Dónde estoy? ¿Dónde está becka? ¿Quien eres tu?-El me mira, suspira y se rasca la nuca

-Me llamo Smith, agente Smith

-Ya, eres algo como el 007

-Ja, ja, ja muy gracioso el niño -dice y lo miró mal.

-Becka volverá pronto-Me informa, yo me volteó para no verlo.

-¿Puedo irme?-digo mientras trato de mirar por la ventana.

-No, lo lamento becka me prohibió dejarte ir

-Oh, no lo puedo creer-Bufe.

La puerta se oyó luego de unos cuantos minutos.

-Hey, Rebecca tu novio desperto-dijo Smith

-Austin, uff debes estar molesto

-Lo estoy, pero ya que

-Tenia que traerte no podía arriesgarme a que te maten-dijo con mirada triste.

-Ajam, así que decidiste secuestrarme

-No es así.

-Me da igual, quiero irme

-Lo lamento estamos en París, no te iras

-¿Paris?

-Si así es, te traje hasta aquí, aquí me veré con Miller y una vez que haga eso te podrás ir, lo prometo.

-Eso espero, ya no quiero verte-digo y me volteó aun la siento mirarme

-Becka, los tipos llegaron, debemos bajar y llegar a Miller antes que ellos.

-Lo se Smith, iremos-le dice y los oigo bajar del carro a ambos, no sin antes trabar todas las puertas.