La chica tras los libros

fin de semana en el río

el día de hoy me desperté muy temprano, mi papá esta de permiso así que pasaremos el fin de semana en familia y nos iremos a un rio a las afueras de la ciudad, mi papá y yo somos los primeros en despertar pues ya estamos acostumbrados a madrugar para salir a correr y hoy no es la excepciona. Al canso a mi padre en las escaleras del cobertizo donde ya se encontraba estirando y calentando.

 

- llegas tarde – dice apenas me acerco.

- si, es que pase al – me interrumpe sin darme permiso a explicar.

- para no perder mas tiempo correrás sin calentar – dice mientras comienza a trotar – muévete pareces tortuga – me grita sin voltear.

- espera, vas muy rápido – siento como mis piernas me pesan y comienzan a doler – creo que me dará un calambre espera – el no se detiene y sigue como si no existiera. El dolor aumenta, siento como mis piernas se quieren doblar pero no puedo permitir que me deje atrás, no esta vez. Respiro profundo y acelero el paso el dolor es intenso pero no importa, he decidido dejarlo atrás, cada vez mas estoy mas cerca de el solo unos metros mas - por que tan despacio tortuga, jajaja – dije al verlo – demonios.

- decías tortuga, jajajaaja levantate rápido, ya tenemos que regresar – dijo con sus rasposa mientras me daba la mano – esta vez casi lo logras, solo cuidate de las ramas y no te distraigas alardeando – para después darme una palmada en la espalda, desde que recuerdo esa siempre a sido la forma en que me demuestra su cariño, nunca he recibido un abrazo de su parte.

-entiendo papá.

 

Regresamos a la casa y mi mamá ya se encontraba despierta, ya tenia algunas cosas listas para la tarde en el rio y un poco de fruta para desayunar ligeros. Por nuestra parte mi papá y yo comenzamos a subir las cosas a la camioneta.

 

- oye Bruno, puedes ir a despertar a tu hermana, ya se esta haciendo tarde y no se despierta – dijo mi madre.

- si ya voy – respondí.

Entre a la casa y subí las escaleras, la recamara de mi hermana se encuentra al lado de la recamara de mis padres, es la segunda habitación mas grande de la casa, sin embargo la miá es la mas pequeña.

- oye Jessia ya despierta, debemos irnos – le dije a mi hermana .

- dejame en paz tonto, quiero dormir – respondió,

-¿que ya se despertó? - pregunta mi papá.

- no, dice que quiere seguir durmiendo – dije apartándome de la puerta.

- oye princesa, ya despierta, recuerda que vamos a ir al rio que tanto de gusta – acto seguido se escucharon pasos rápidos en la recamara y mi hermana abrió la puerta.

- ¿enserio papí? Lo abia olvidado – dice abrazándolo,

- ¡¡aaaa la niña del aro, no manches!! – dije al verla con el cabello alboratodo y algunos mechones sobre la cara.

- ¡¡ven para acá idiota!! – me grito y trato de alcanzarme – me las pagaras.

- ya ya calmate no le hagas caso – dijo mi padre mirando me molesto – mejor ve a ayudar a tu mamá a subir las cosas.

- esta bien, adiós niña del aro jajajaja – dije a mi hermana.

- ¡¡eres un idiota!! – respondió.

 

El momento incomodo

-bueno abrochen sus cinturones, ¿no se les olvida nada? - pregunto mi madre, ella se llama Luz y es mas considerada que mi padre.

-no ya tengo todo – respondí.

-mmm podríamos pasar por una amiga a su casa?. La invite y sus papás ya están de acuerdo – mi hermana miro a mamá y a papá por el retrovisor con su para de ternura, siempre usa esa cara cuando quiere algo y le funciona, no logro entender como lo hace.

-esta bien – dijo mi madre – ¿por donde es?.

 

Mientras conducía yo escuchaba música, no tengo un gusto musical definido así que pueden encontrar de todo un poco en mi celular rock, pop, clásicos, en fin de todo. Pero mis favoritas son las canciones de los beatles y rolling stones.

La canción que estaba sonando es una de ellos, Paint it, Black, veo por la ventana intentando distraerme un rato de las tonterías de mi hermana, las calles me son conocidas, nos detenemos frente a una casa de dos pisos color blanco y con un jardín bien cuidado al frente. Me quito los audífonos y tomo a mi hermana del brazo antes de que baje de la camioneta.

 

- ¿quien es tu amiga? ¿por favor dime que no es…? - sale una chica de la casa vestida con unos jeans azules, camisa y una mochila al hombro.

- hola, Emma – le dijo mi hermana empujándome hacia el otro lado de la camioneta - ¿lista?

-hola, hola señores gracias por invitarme – dijo Emma al entrar en la camioneta.

 

Ella me miro y no dijo nada solo se acerco a mi hermana y dejo algo al oído, todo el trayecto hasta el río fue incomodo. Ella venia platicando con mi hermana, mientras yo tenia mis audífonos puestos escuchando música a todo volumen, mi hermana sin embargo me daba empujones o codazos cada que podía sabe que no puedo decirle nada frente a Emma”, doy un fuerte suspiro y digo para mi que este sera un largo día.

Por fin llegamos así que bajo de la camioneta y comienzo a bajar todo, mientras mi hermana y Emma se fueron directo al agua. Una vez termine de bajar todo me puse a recorrer todo el lugar, pude ver que Emma me miraba pero tal vez era mi imaginación, en fin me dirigí al bosque siguiendo la orilla del rio hasta llegar a un pequeño claro cerca del rio. la vista era magnifica y el fresco junto con el ruido del lugar hacia relajarse, así que me dormí no se por cuanto tiempo, hasta que me despertó la voz de Emma detrás de mi.




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