La chica tras los libros

capitulo 3

—jajajaja, que cara traes amigo - me dijo Alberto, mi mejor amigo desde la secundaria - ¿te fuiste de fiesta sin invitarme?

—¿Cual fiesta? — respondí, para después cubrirme la boca y bostezar anoche me desvele haciendo la investigación del de historia, no me acorde en todo el fin de semana hasta que llegamos a la caso, estaba por dormir cuando me acorde (la investigación) y me puse tenso a hacerla — dije recostando me en mi lugar — la verdad no se porque tenemos que seguir viniendo, ya todos nos dieron calificación.

—sabes porque —dijo mi amigo que ya se había sentado aun lado de mi banca — el profe se atrasó mucho mientras estaba en recuperación por su fractura.

—pues si, pero nosotros no tenemos la culpa de que no identifique entre un balón de fútbol y el borde de una maceta — comenzamos a reír los dos. La verdad si fue muy gracioso ese día a pesar de que termino con dos dedos fracturados, en esa ocasión estábamos  en un pequeño torneo de la preparatoria el cual servía para seleccionar al equipo que representaría a la escuela a nivel regional y si ganaban la regional pasarían a nivel estado. Pero creo que ya me estoy desviando del tema, entonces, el maestro por ser un aficionado al fútbol nos dio las clases libres para poder ver el partido, mientras jugaban el balón salio de la cancha y el maestro no pudo dejar pasar la oportunidad de demostrase sus habilidades futbolísticas y de paso impresionar un poco a la profesora de filosofía, el maestro alzo el balón y comenzó a hacer unas cuantas dominadas y le dio la patada casi nivel profesional, lamentablemente no vio una de las macetas, dio un grito que se escuchó en toda la escuela y rápidamente la directora junto con el maestro de deportes lo llevaron al hospital.

—lo que faltaba, dormir en clases — dijo la amiga de mi hermana —  de verdad, siempre te vas superando.

Yo no hice caso, la verdad estaba tan cansado que no tenia mente para nada mas y la verdad es increíble pero no sabia lo cómoda que se vuelve una mesa banco cuando estas cansado, ni hablar de la temperatura del clima que era perfecta y de no haber sido por el golpe que recibí en las costillas por parte del estúpido de Alberto si hubiese quedado profundamente dormido.

—¿desde cuando te habla la matada? — me pregunto con cierta sorpresa — ni siquiera tenia idea de que hablará —comenzo a  reír.

—No le digas así — le dije — no losé, desde el fin de semana — dije recargando de nuevo la cabeza en la banca.

— ¿que dijiste? — dijo alzando la voz, pero al darse cuenta que todos lo veían volvió a hablar en voz baja — ¿pero que dices?, tanto has esperado para eso y hoy ni la saludas — me dio un golpe en la cabeza — si que eres tonto.

—ya deja me descansar, después la saludo — respondí y cubrí mi cabeza para evitar un nuevo golpe.

—jóvenes buenos  días — el maestro dijo al entrar al salón — que bueno que vinieron a clase hoy — dijo sonriendo.

—como si nos hubiese dejado elección —dije para mi mismo.

—espero tengan lista la tarea que encargue — saco su laptop y acomodo sus lentes, siempre que estaba frente a la computadora se encogía de hombros y casi se pegaba a la pantalla — pasan en orden de lista — dijo antes de comenzar a llamarnos.
Tras calificar todos los trabajos (que en realidad solo firmaba sin siquiera leer la información), nos dio la mejor noticia del  día.
—ya no tendrán que venir a la escuela a tomar mi clase — todos se emocionaron y comenzaron a festejar que por fin eramos libres — solo vendrán el día 26 a entregar por equipos una investigación —todos comenzaron a protestar por esa decisión del maestro, pero el continuó sin prestar importancia a los reclamos —comenzare con los equipos — fue dictando uno a uno todos los equipos y temas que les  correspondían, al final quedamos Emma y yo, por supuesto ella protesto pero la decisión ya estaba tomada.




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