La chica virgen #1

4

No quiero salir

Si quieres te ayudo con tu problemita hermosa, no tienes grandes tetas pero tu trasero esta perfecto ;)- Jake  

Tu y yo, el salón de literatura después del segundo receso ¿Qué dices?- Thomas  

Mis padres no están en casa este fin de semana si quieres lo hacemos, piénsalo linda- Dan  

Estaría más que encant...  

Dejé de leer los mensajes demasiado sugerentes para mi gusto y escondí mi cabeza entre mis rodillas abrazando mis piernas flexionadas contra mi pecho. Me había encerrado en el baño de mujeres desde el primer receso y ya casi estaba por acabar el último. Los mensajes en mi teléfono no eran las únicas propuestas que había recibido, al parecer cualquier ser que portara pene pensaba que tenía el poder para acosarme y pretendía tener al menos una posibilidad de acostarse conmigo. Nunca había sido una chica solicitada por el sector masculino pero en ese momento todos intentaban coquetear conmigo y no eran en absoluto sutiles con sus palabras sucias. Noté que ninguno de los chicos que habían formado parte de mi pasada lista se me había insinuado, aunque no dudaba en que tardaran mucho mas en hacerlo. Mi virginidad parecía ser el premio en un juego donde todos los 'machos' querían ganar. 

Si hubieran sido dos o incluso tres muchachos habría dado un poco de importancia al hecho y habría considerado sus propuestas comparando mis opciones, pero era todo el maldito instituto pidiéndome un revolcón y no quería que mi nombre volviera a salir en ese estúpido blog por acostarme con el chico equivocado, si algo había aprendido era que no hacía buenas elecciones cuando tenía algún tipo de presión social por encima y que cualquier chico podía dar información o publicar algo en cuando se concretara el hecho- si saben a lo que me refiero-.  

Alina había estado en el baño más de una vez para decirme que debía salir algún día, pero realmente no tenía ni un poquito de ganas de hacerlo, salir del baño iba a ser como si un ratón saliera de su escondite cuando millones de águilas están al acecho o como si un soldado comenzara a correr sobre un campo minado de bombas o como si Justin Bieber saliera a la calle sin camiseta y sin seguridad en un país latinoamericano. 

Definitivamente no lograron sacarme del baño hasta después de que cada alumno hubiera abandonado el establecimiento. 

...

—¡Becky! ¿Podrías ir a ver qué quiere tu padre? Esta en los establos —la voz chillona de mi madre se escuchó por toda la casa y no me hubiera sorprendido que la escuchara algún vecino... y el mas cercano estaba a tres kilómetros de distancia. 

—Ok —Grité en respuesta desde la cocina. Bajé del taburete alto de un salto y me encaminé afuera para ir a los establos— ¡Papá! —llamé en cuanto llegué y no lo encontré en un lugar visible. 

Comencé a caminar entre la paja amontonada en el suelo mirando hacia los costados pero no había rastros de él. Fruncí el ceño confundida cruzándome de brazos, quizá estaba en el chiquero y mamá se había confundido de lugar. Decidí salir de allí pero en cuanto me di vuelta choqué contra algo muy duro, solté un grito de sorpresa antes de darme cuenta de que no era algo, sino alguien, y definitivamente no era mi padre. 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.