La chica virgen #1

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Rick's POV

Veía a mi oponente moverse con astucia habíamos estado luchando por al menos media hora, me sentía fatigado pero no adolorido. Él se veía mas fresco pero lucía unos cuantos moratones en la cara y cuerpo. Supe que estaba fingiendo su buen estado cuando en un golpe a su costado derecho su cuerpo se paralizó y una mueca de dolor se instaló en su rostro. Su punto débil.
Aproveché mi buen descubrimiento al máximo, varias veces golpee el mismo sitio hasta que él quedó en el suelo sin poder dejar de retorserse. Debió haber tenido una lesión con anterioridad para tener esa magnitud de dolor. Muchos de sus contrincantes solían tener lesiones y eso a veces lo cansaba. Parecía que todo estaba estratégicamente armado para que ganara. 
El hombre que se encargaba de decir el nombre del ganador ya estaba vitoreando su nombre.

Rick "la roca" Herber. La leyenda de las peleas ilegales.

El grito de la multitud no se había hecho esperar y en segundo todo el público exceptuando unos pocos que habían ido a apoyar a mi contrincante recitaban al unísono mi nombre, con una expresión gélida e inescrutable dejé que el árbitro levantara mi mano al tiempo que decía sus palabras nuevamente. Era el campeón de la noche. Sin hacer ningún amague de saludo al público voltee para retirarme. Fui hasta el pasillo y tomé el camino hasta la habitación con aspecto decadente, todo indicaba que cualquier movimiento brusco haría caer las paredes. Y bueno, también se lo conocía como mi vestuario. Al entrar me encontré con Dess, uno de mis mejores amigos que estaba con una sonrisa en su rostro, sin embargo no le devolví la sonrisa, no tenía ánimos para hacerlo, ganar ya se había vuelto una costumbre para mí. A veces me apetecía probar como se sentía perder, pero mi padre podía matarme si perdía una pelea.

Tucker Herber mejor conocido como Tormenta Herber fue el mejor luchador de todos los tiempos, aún con sus cincuenta años podía acabar con cualquier oponente por más joven y fuerte que fuera, nunca había podido ganarle una pelea a mi padre, aunque dejé de intentarlo cuando tenía trece años y me concentré en mis luchas organizadas por él mismo que además de ser mi padre y entrenador, era mi representante. Desde que tenía seis años mi padre había hecho todo lo posible para que la lucha fuera mi pasión y orgullosamente podía decir que lo había logrado con éxito. Entonces no me imaginaba haciendo otra cosa que no fuera pelear.

-¿Que pasa Roca es qué no estas feliz por ganar? -preguntó Dess con burla pasando un brazo por mis hombros, el cual quite de inmediato empujandolo lejos de mi cuerpo.

-Claro -respondí cortante.

-Que humor tienes ¿Qué sucede Ricardo? -apreté mis dientes haciendo que rechinaran levemente, odiaba que dijeran mi nombre. Además a la lista de cosas que hacían a mi nombre algo horrible se le podía sumar ahora que me recordaba a Rebecca Torne, mejor conocida como la virgen Becky, aún seguía molesto porque no quería acostarse conmigo.

-¿Conoces a Becky? -cuestione a mi amigo mientras tomaba asiento en un sofá maltrecho y agarraba una botella de agua que se encontraba en una mesita minúscula junto al sofá para beber su contenido.

-¿La chica virgen? -preguntó y yo asentí con la cabeza tragando un poco de agua-. Es linda -comentó- ¿Qué tiene que ver ella con tu malhumor?

-Mucho -masculle entre dientes- ¿Cómo hago para que se acueste conmigo? -de algo tenía que servir tener de amigo a un cotilla y hablador que sabía de todo un poco.

-Nunca pensé vivir para presenciar el momento en el que Rick "la roca" Herber tuviera problemas con llevar a una chica a la cama, cuando se lo diga a los chicos no van a poder creerme -dijo con humor mientras reía.

-Cállate y contesta -dije irritado ¿Es que no podía responder a mi pregunta sin hacer ningún comentario estúpido antes? Idiota.

Su risa molesta y algo nazal resonaba en el lugar aún más, por lo que le lancé una mirada iracunda esperando que se calmara y decidiera abrir su boca para decir algo que valiera la pena escuchar- Es simple solo tienes que ignorarla, hacerle pensar que no estás interesado en ella -respondió mi pregunta luego de haberse calmado.

-¿Y eso de qué serviría? ¿Cómo voy a acostarme con ella si "no me interesa"? -mi entrecejo se fruncio al tiempo que le daba una mirada de confusión a Dess.

-Amigo ¿No sabes nada de mujeres verdad? Ellas aman ser ignoradas, su debilidad son los hombres dificiles que no estan interesados en ellas -dijo Dess con convicción y algo de obviedad cómo si lo que acabara de decir tuviera sentido alguno.

Mi confusión se intensificó mientras intentaba procesar el comentario de mi amigo, él sabía más de chicas como Becky que yo así que no había más remedio- Intentaré hacerlo, si no funciona te golpearé -le advertí apuntandolo con mi dedo indice.

-Nunca falla -pronunció antes de giñarme un ojo.




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