Mateo
Desde que conozco a Elián jamás había sido el tipo de persona que tuviera un sitio secreto con objetivos y lugares señalados, tampoco parecía tan loco como para creerse alguna conspiración rara o algo por el estilo. Aunque era cierto que alguna vez le faltaba un tornillo, Elián era una persona con la que había discutido sobre moralidad y justicia, se había ganado mi respeto al retarme intelectualmente con aquellos temas.
Aquella habitación era cuanto menos curiosa. Fotos de gente a la que casi no se les veía la cara estaban adornadas con chinchetas y cuerdas. Un mensaje que sí podíamos leer era el título de aquel barullo de hilos; “Peligro, ¿Quién me persigue?”
“Si a Elián le perseguían, ¿Quién de todos ellos era?, ¿lo llegó a descubrir?”
“Mateo, creo que sí, y luego que la persona descubrió que lo había descubierto. Luego, pasó lo que pasó.”
“Hugo, ¿cómo estás seguro?”
“ Es una teoría, pero me lo confirma que está el mismo símbolo tanto en el corcho como en la escena del crimen.”
Hugo tenía razón, antes no le había prestado atención al símbolo, pero ahora sí que me sonaba algo el haberlo visto antes, pero no solo en el callejón, también lo había visto hace poco.
“Es el mismo dibujo que se repite en las páginas del diario.”
Lucas tenía razón, de ahí me sonaba. Estuvimos analizando todas las cosas que tenía y lo único que empezaba a tener algo de sentido era aquel mapa de la ciudad con los números.
Intenté analizar que posible significado tenían, pero no se me ocurría ninguna respuesta, sin contexto, aquellos números podrían referirse a cualquier cosa.
“¿Y si son fechas?”
Miré a Valeria un poco asombrado por la conexión que había hecho.
“¿En qué te basas?”
“Son cuatro números, los últimos dos nunca pasan del 12, y los primeros llegan hasta el 31. Imagina que son fechas sin el año puesto, tiene su sentido.”
Se me ocurrió algo con lo que Valeria acababa de decir. Le pedí el diario a Lucas y empecé a buscar esos días en aquel diario. Era cierto, eran fechas, pero de distintos años. Aunque el diario llevaba un registro de todos los días, había años en los que el contenido de alguna de esas fechas estaba codificado.
Entonces me dí cuenta de que si queríamos saber lo que de verdad le había ocurrido a nuestro amigo, tendríamos que ir a visitar esos lugares, también para poder conseguir toda la información que nos faltaba en el diario.
Esto hacía que mis sospechas sobre la versión oficial de esta historia se hicieran realidad. Las autoridades no querían que nos enterásemos de algo, o quizás había alguien que estaba manipulando todo desde dentro. Las piezas del puzle no encajaban, había unas incoherencias terribles; primero, si era cierto que había sido un asalto normal, ¿Por qué no lo habían dejado con vida? Conociendo a Elián, no hubiera opuesto resistencia, no era del tipo de luchar a puño limpio, y segundo, ¿Por qué el símbolo?.
“Necesitamos planificar cada visita a esos lugares. Son piezas clave para entender en qué estaba Elián metido.”
“Vamos directos, esto era lo que estábamos esperando para poder empezar a actuar.”
“Val, no podemos dejar que la impulsividad ponga en riesgo algo sobre nuestra investigación o a nosotros mismos. Disciplina y lógica serán nuestra mejor arma. Montemos un plan.”
“Un momento, ¿Cómo que investigación?, Vamos a acabar mal parados como sigamos con esto.” Todos miramos a Hugo. “Mirad, empezando por que esta habitación no entra en lo normal, y siguiendo por lo del símbolo en todos lados, no creo que sea una buena idea seguir adelante con esto. Podríamos acabar muy mal si seguimos investigando. Quizá terminemos tan mal como Elián.”
“Ni de coña pienso dejar esto así, Hugo.” Valeria había pasado de estar junto a nosotros a estar saliendo del desván. “Quién haya hecho esto ya puede ir rezando.”
Valeria desapareció por las escaleras. Yo no entendía cómo podía ser tan impulsiva, había que tener un plan en mente antes de hacer cualquier locura. No podía dejar que por un fallo tonto todo se pudiera hechar a perder, además, Val tampoco sabía qué tenía que buscar ni dónde.
La perseguí hasta la puerta de la casa.
“¡Val!, quieta, si vamos a ir a por los que han hecho esto a Elián tenemos que hacerlo bien, con un plan que nos asegure una victoria completa.”
“No puedo quedarme sentada mientras quienes han matado a nuestro amigo siguen de rositas, porque ni siquiera la pasma va a hacer por buscar a un asesino, lo han catalogado como asalto normal, así que no tendrán la misma prisa por atrapar al culpable.”
“Lo sé Val, quieres hacer justicia, y yo también, por eso vamos a llevar nosotros el caso, pero vamos a montar un plan de búsqueda de pistas en los parques al menos, para tener todo organizado y que encontrar al culpable sea más sencillo.”
Valeria se lo estuvo pensando por un rato, luego accedió a seguir con mi plan y volvimos al desván. Nos encontramos a Lucas y Hugo limpiando la mesa y organizando las pruebas que ya teníamos, era agradable ver que Hugo se había dignado a empezar a ayudarnos.