CAPÍTULO UNO

En vacaciones vamos con mi tía a su casa en la playa, es una reunión familiar anual. Comenzó simplemente por coincidencia, y con el tiempo se volvió una tradición. Son 4 hermanos, mi mama, mi tía Rosario, mi tía Rebeca y mi tío Eduardo. Cada uno con sus hijos, esposos/esposas.

La mayoría vive fuera de la ciudad. Y es raro que toda la familia este junta, solo esta semana al año.

Es una de las fechas que disfruto mucho. Los mayores se quedan dentro de la casa durmiendo con los bebes y los menores acampamos afuera junto con niños 11  y 13 años. Es un tipo de libertad que gozamos.

No es una casa grande, pero  es acogedora, tengo muchísimos recuerdos de infancia.

Los que más me gustan es cuando aún estaba mi papá con nosotras. Él era quien nos llevaba a la playa, por el perdí el miedo al mar y comencé a nadar. Desde que mis papás se separaron ya no he vuelto a la playa con él.

Aun así sigo divirtiéndome y disfrutando mucho venir cada año.

Tengo 14 primos que están entre las edad de 25 a 10 años, de los cuales solo tengo 2 primas y un primo que son cercanos a mi edad. Ricardo que tiene 17, Mary que tiene 15 y su hermana Ester que tiene 16; los 3 viven fuera de la ciudad por lo cual esa es la fecha en que nos vemos todos, a veces en cumpleaños, no pasa siempre y no siempre los 4,  por lo general platicamos por skype, compartimos fotos y comentarios por facebook, mensaje por whats, no es lo mismo.

Ricardo mide 1.80, desgarbado, ojos cafés y cabello negro, muy callado y tranquilo; al menos normalmente y aunque haga alguna vagancia nadie cree que fue él, ese era el problema cuando jugábamos de niños si el tiraba algo cualquiera de las tres era la culpable nunca Ricardo, aunque el confesara pensaban que solo lo estaba haciendo por cubrirnos; Ester es más alta que yo 1.70, delgada, cabello color café oscuro lacio, morena,  muy bonita, ella es la que tiene planes, de ese tipo de planes los cuales normalmente te castigan;  Mary mide lo mismo que yo 1.66 delgada, cabello rubio, ojos color cafés, morena clara y sigue a su hermana hasta el abismo del diablo de ser necesario. Mi cabello es negro, mido 1.66 mi piel es apiñonada.

Toda la semana la pasamos  juntos, haciendo fogatas, asando malvaviscos; mi abuelo y tíos se suben a los arboles a cortar cocos, jugamos damas chinas, cartas y cuanto se nos ocurre. En realidad es una semana que se me figura que es tremendamente corta, se pasa súper rápido.

Normalmente jugamos póker o conquián, también rummy, en conquián y rummy se me da bien y normalmente me sacan del juego porque gano mucho.

Póker no se me da mucho.

Desde el jueves de semana santa hay fogatas y se abre un antro cerca, los mayores de edad en la noche del viernes se van a la playa en la noche, a las fogatas o al antro. Este viernes irán al antro.

Aunque nosotros queremos ir, ellos no nos quieren llevar, lo primero que dicen es que no nos dejan entrar al antro. Por lo tanto nos tenemos que quedar en nuestras tiendas de campaña, preguntándonos como seria estar ahí, y queriendo estar ahí, deseando ser más grandes. Hablando mal de nuestros primos y hermanos, porque Norma me decía que ella siempre quería ir y no la llevaban por ser más chica.

Ester no quiere quedarse con las ganas de ir, la primera vez le preguntó a Emilia si podía ir y ella dijo que no, mi hermana Norma ni se diga, - me dijo te veo todos los días, tengo que descansar de ti.

Ester esta vez pregunta a Ramiro que es el mayor y el que la consiente más.

R: No los van a dejar entrar

E: Pero si van a las fogatas ahí si podemos estar. (Puchero)

R: Ya decidimos que queremos ir al antro. (Cara de fastidio)

E: Tú los puedes convencer para que vayan a las fogatas, ¡¡ por favor!!

R: No, porque no queremos ir a las fogatas, no insistas.

Así que Ester se quedó enojada, haciendo pucheros y renegando de lo injusto que eran solo por tener mayoría de edad.

Nos fuimos el grupito a la tienda de campaña, y comenzó a decir Ester que ella quería ir, que porque no lo entendían.

Se tranquilizó un poco después y dejo de renegar, aun así no estaba contenta.

¿Y por qué no vamos? Preguntó.

Mary contesto: porque tiene razón nos pedirán identificación, no traemos y no nos van a dejar entrar.

Ester: ¡¡¡No!!! ¡¡¡Ya entendí que no!!!

Podemos ir a las fogatas, solo sería presentarnos con alguien y unirnos al grupo.

Rico: Lo pintas muy fácil

Ester: Tengo dinero, si nos piden para la cerveza.

¡¡Oh vamos!! ¿Quién sabría que vamos?

Piénsenlo, los adultos se acuestan a dormir, y ya no se levantan; no vienen a checarnos, los primos se van a ir al antro, si vamos a las fogatas nadie nos descubriría, te aseguro que nadie se dará cuenta, solo iríamos un rato. Solo para saber cómo es, y no estar aquí preguntándonos.

Mel: Hay niños en las tiendas de los lados,  seriamos descubiertos.

Mary: También ellos se duermen y de tan cansados por jugar hasta tarde, tampoco despiertan.

Mel: ¿Y qué tal si nos atrapan?