En el entrenamiento estuve anciosa, lo que menos esparaba era volverlo a ver menos que estuviera en la misma escuela.
Aunque le había comentado a Rosa había sido mas como comentarle una experiencia que como esperar a volverlo a ver, a lo mejor el próximo año -no creo poderme escapar de nuevo ni que nos lleven los grandes, quien sabe si en la playa- pero no en la misma escuela.
Cuando salimos del entrenamiento le dije a Cami que era una gran coincidencia, estaba sobre excitada del que se haya acordado de mi. Yo lo recordaba claro, pero a mi me encanto.
El asomarme cada que salía de clases por si acaso lo veía se veía demasiado desesperado, asi que le dije a Rosa que no me lo permitiera.
Estábamos en eso cuando se levanta de la banca donde estábamos y Cami pega un grito que casi me da un infarto. ¡Osvaldo! ¡Osvaldo!
Y ella corre como enloquecida. Era un muchacho moreno, alto, musculoso. Se abalanza hacia el y casi lo tumba él la abraza.
Detrás del chico viene otro, cuando reconocí quien era casi me voy de espaldas.
Era Tristán, llevaba unos shorts, una playera sin mangas y tenis.
Se acercó a mí y me saludo de mano.
M: Parece que tu amigo conoce a mi amiga
T: Al parecer sí.
Volteamos al unísono a verlos, ellos todavía estaban abrazados – espero que no salga Carlos no creo que le agrade la escena- y los dos sacudimos la cabeza.
No pudimos decir más ya que Osvaldo soltó a Cami y le dijo a Tristán vámonos nos está esperando Roman, se despidió y se fue.
No pude hacerle ni una pregunta.
M: No pude preguntarle nada.
C: ¿A Osvaldo?
M: ¿Quién?
Sacudí la cabeza.
¡A Tristán sope!
C: ¿Tu Tristan?
M: ¡Siiiiii!
¡Ese era!, ¡y tu amigo se lo llevo y no le pude preguntar nada!
C: ¡Ahhhh! Nada mal el chico.
Osvaldo lo conoce así que lo podre preguntar sobre él. También está en la escuela, mañana será su primer día junto con… otro.
M: ¿Le preguntarías por mi?
C: Si
M: ¡Te quiero mucho!-y la abrace-.
Mañana temprano ¿verdad?
C: En cuanto lo vea.
M: ¿Lo vas a buscar temprano verdad?
C: okay
Al día siguiente saliendo de la tercera hora, arrastre a Rosa a buscar a Cami, quería saber si ya había hablado con su amigo.
Aun no lo había visto y yo queria tener información.
Cuando llegue al entrenamiento ella ya estaba ahí, asi que pedi que me contara, Osvaldo entrena futbol al igual que Tristan y el otro amigo.
La mayoría de los deportes se entrenan en el mismo lugar excepto el de él -mala suerte lo sé-, solo van al gimnasio de pesas. Futbol se entrena en la universidad, cerca de la prepa. Pero los días que les toquen pesas, lo voy a ver pasar. Según las preguntas que hizo Cami serían tres días a la semana. -Mi investigadora privada, cobra poco, una barra de chocolate-.
Vive en una casa de estudiantes (Son aquellas casas que pagas renta, por un cuarto y tienes lo necesario).
Vive con Osvald y el otro amigo que no recuerda Cami el nombre, los dos con beca igual que él. Cami conoce a Osvaldo ya que salió con él. Ella ha ido a olimpiadas y ahí lo conoció, tiene más tiempo practicando deporte que yo.
Despues de varios días, deuqe no me animo a pararme enfrente de Tristan para platicar tramamos un plan, siempre salimos antes que ellos del entrenamiento, también antes que su novio, siempre lo esperamos, en cuanto llega normalmente me voy; demasiado melosos para estarlos viendo, esta vez tengo intenciones ocultas, ya que ella conoce al amigo de Tristán, planeamos que los pare a platicar mientras sale Carlos, ella platica con su amigo ¡y yo pueda platicar con Tristán! Me lo encuentro en la escuela pero solo de ¡hey! - Creo que babeo cada que lo saludo-, y de sonrisas no paso, me pongo totalmente nerviosa. Soy una maraca sin sonido -espero no tener sonido-.
Cami y yo estamos atentas, parecemos un poco desesperadas, por fin los vemos venir caminando, Tristán, otro chico y el amigo de Cami, su amigo voltea hacia ella y con la mano hace señas para que vaya a ella, él ve la seña y se dirige a ella, sonriendo, Tristán y el otro se le quedan viendo, voltean entre ellos y lo siguen.
Osvaldo abraza a Cami, y comienzan a platicar, Tristán se me acerca y me presenta a su amigo, Roman, lo saludo; pregunta donde nos conocimos, y le contamos la historia, el cómo llego y yo como llegue y me fui, la última parte fue vergonzosa -y no puedo evitar ponerme roja como tomate-. Osvaldo y Cami siguen medio abrazados riendo.
Comenzamos a platicar solo los tres, pufff esta no era mi idea, por fin Cami se separa de Osvaldo y me lo presenta, y él presenta a Cami a sus amigos, estamos conversando los cinco. Se nos pasó el tiempo riendo, más que nada escuchando la plática entre ellos, bromas etc. Carlos hoy salió más tarde de lo normal – que bien-, lo vemos venir, Cami se despide, yo también -sin ganas-, y vamos hacia donde viene Carlos, los chicos se van.
No era como lo planee, fue mejor que nada.
Me acompañan hasta donde tomamos el bus, es tarde para irnos a pie.