Al día siguiente vi a Tristán, caminaba chuequito.
Vi cuando salió de su salón y se sentó en una banca próxima, llegue y me senté a su lado.
M: ¿Te duele mucho?
T: Un poco
M: ¿Vas a ir a entrenar hoy?
T: No
Me entusiasme un poquito porque rápido pensé en pasar la tarde con él.
T: Me pienso ir saliendo a mi casa
M: ¡ahh! (desalentada)
Se me quedo viendo vacilante.
T: ¿Porque ese ahh triste?
M: Pensé que podíamos pasar la tarde juntos.
Mi cabeza en ese momento estaba gacha, y tenía una mueca torciendo la boca.
T: ¿Quieres pasar la tarde conmigo?
M: Obvio –tristemente dicho-
T: ¡Bien! Podría irme más tarde
M: ¿Estás seguro?
T: Si, pero no puedo ir a ningún lado, tengo que tener preferentemente el pie arriba.
¿Podríamos estar en donde estoy viviendo?
¿Y por cierto no vas a entrenar tú?
M: -Con una Gran sonrisa- Si podríamos ir a dónde vives. Y no voy a entrenar mi maestro está enfermo.
Nos pusimos de acuerdo y quede ir a donde vive, ya me había llevado saliendo de la escuela para conocer.
Llegue a mi casa me bañe, me cambie, comí, me lave los dientes y me dormí un ratito.
Llegue a donde vive y timbre, me abrió un muchacho que no conozco – puede ser que lo haya visto en la escuela- y me dejo entrar. Me dirigí al cuarto de Tristán estaba en un sillón de dos plazas que estaba en su cuarto, es algo pequeño apenas cabe la cama, tocador, el sillón, una mesita con una tv y closet.
Toque en su puerta voltio y me invito a pasar, me senté a su lado sin esperarme mucho tiempo para besarlo.
Estuve esperando mucho rato para besarlo.
Tristán prendió la tele en un canal que no prestamos atención.
Después de otro largo beso por fin comenzamos a hablar.
T: ¿Me extrañaste?
M: ¿Se nota?
T: Creo que sí.
Dime ¿Por qué quieres pasar la tarde conmigo?
M: Porque me gusta estar contigo.
Lo bese de nuevo.
M: ¿Porque aceptaste quedarte un poco más?
T: Tu cara triste me hizo quedarme.
Golpee su brazo y se rio.
T: Me gusta estar contigo.
Su mirada fue profunda como si me llegara al alma. Una de esas miradas que te dicen más de lo que las palabras te podrían expresar.
Y entonces me golpeo, estoy enamorada de él.
Estuvimos platicando y besándonos, se nos pasó el rato bastante rápido.
Solo nos dimos cuenta de la hora por que Osvaldo y Roman entraron al cuarto.
Mis piernas estaban sobre las suyas, me tenía abrazada y besándonos.
O: ¿Los interrumpo?
Tristán se hizo para atrás cortando el beso y suspirando.
T: Obvio
R: No te has… ¡ahhh!!
Roman entro al cuarto y se quedó con la mitad de una pregunta y se fue. Tristán solo frunció el ceño, Osvaldo sacudió la cabeza de un lado al otro mientras ponía los ojos en blanco.
M: ¡ya es tarde! ¡Me voy!
Le di un beso nada rápido.
T: No te puedo acompañar
O: Yo la acompaño, no te preocupes.
M: Solo son dos cuadras, no me pasa nada.
O: Dije que te acompaño.
T: Deja que te acompañe.
M: OK
Caminamos varios pasos en total silencio.
M: Osvaldo ¿puedo preguntarte algo?
O: ¡Aja!
M: Lo de hace rato con Roman ¿no entiendo por qué Roman me vio y se fue?
Osvaldo se suspiró y se quedó callado.
M: Pensé que le caia bien. –Me encojo de hombros.
Osvaldo se comenzó a reír.
Y pensé tal vez mi estaba mal y no le caigo bien a Roman.
O: ¿En serio lo preguntas?
Me encogí de hombros
O: Si le caes bien, más que bien diría yo. Le gustas.
M: ¡No! ¿Cómo crees?
O: La forma que te mira, le disgusta cuando estas con Tristán.
¡Vamos! no puedes ser que no lo hayas visto.
Se lo dijo a Tristán, me gusta la chica y deberías dejarla libre.
M: ¡Pero yo estoy con Tristán! ¿Y porque debería de dejarme?
Se quedó callado movió la cabeza como si quisiera decir algo.
M: ¿Y que no son amigos?
O: Si.
De nuevo se quedó callado, se veía a disgusto.
M: ¿Qué?
O: No importa. Ten en cuenta que Roman cambia de parecer muy rápido hoy le gustas, te tiene y ya te deja porque se enfadó.
M: ¿Y Tristán?
O: Es un buen amigo.
M: No pregunte por eso.
O: Estas con él - se encogió de hombros-.
Solo ten cuidado.
No debería de decir absolutamente nada, me caes bien.
Venia mi camión, tenía más preguntas pero era tarde así que me subí, no sé cuándo tendría otra oportunidad de hablar con él o si volvería a abrir.
Me hubiera dado cuenta si Tristán anduviera con alguien de la escuela, sería muy obvio.