La clínica

V

Rique saltó de la camilla, dio varios pasos torpemente y cayó sobre la mesa de instrumentos, regando el instrumental quirúrgico sobre el suelo. Su cuerpo se derrumbó sin fuerza contra el piso. La caída provocó el sonido seco de la piel desnuda sobre la fría loza. El doctor y su ayudante, giraron bruscamente, sorprendidos ante la irrupción de ique. El mendigo jadeaba sosteniéndose la cabeza en posición fetal. Ellos aun sin reacción se miraban y observaban al hombre en el suelo; el doctor sostenía sus manos con las palmas hacia arriba como en oración, sin soltar las tijeras. Su ayudante, en cambio, sorprendido por la escena mantenía sus dedos apretadas sobre las piernas de Chiqui; el corazón le latía con tanta fuerza que sus ojos le palpitaban.

-¿Qué es esto?¿que hago aquí? - Preguntó Rique entre balbuceos, mientras tomaba aire.

Al estirar su pie, introdujo la extremidad en el cubo donde se drenaba la sangre. El líquido ámbar se esparció sobre el suelo.

El médico, al salir de su asombro, empuñó con disimulo a modo de puñal las tijeras, entre tanto ofrecía la mano izquierda para levantar al mendigo. Rique jadeante y mostrando dolor, alargó la misma mano para sujetar la del galeno.

El golpe asestado con el bisturí fue mortal; el vagabundo adelantándose al ataque del médico, había tomado el arma con astucia mientras se levantaba. Le rebanó el cuello, casi de oreja a oreja. El hombre herido, desesperado, soltó al mendigo para tapar la abertura de la cual brotaba sangre a chorros. su cuerpo en inevitable agonía se derribó sobre la camilla donde estaba Chiqui. la camilla al recibir mayor peso de un lado, se volcó hacia los tres hombres y tumbó el cadáver, esparciendo las vísceras en el suelo. La cabeza de Chiqui fue a chocar sobre el hombro de Rique y el moribundo se enredó sobre su cuerpo.

El ayudante saltó hacia un lado, esperando la oportunidad propicia para reaccionar; Rique atareado con los dos cuerpos, la sangre y las entrañas, luchaba con las pocas fuerzas aún presentes para distanciarse de la escena, pero recibió la embestida de su oponente que sujetó la mano con la cual empuñaba el bisturí y se la retorció en forma antinatural, haciéndole soltar el arma. La reacción de Rique no se hizo esperar y en un instante todo se convirtió en dos cuerpos hechos nudos, envueltos en ámbar. El doctor se cagó en su agonía, y junto con el olor metálico de la sangre, se apoderaron triunfantes de la sala.

El ayudante tomó el arma despojada, pero Rique lo sujetó por los brazos, después de ser herido en el hombro izquierdo. Los cabezazos del hombre aún ataviado con el vestuario médico, le reventaron los labios y le dejó tumefacta la nariz, las lágrimas le nublaron la vista. Al desprenderse Rique de su oponente para alcanzar las tijeras del médico, recibió la puñalada de su oponente en la nalga. Al hacerse con las tijeras y recibir otro impacto n el hombro izquierdo, clavó el arma a su oponente en el cuello. Inmovilizado su contrincante por la herida, lo apuñaló hasta perder el aliento en el rostro y nuca. Al terminar de hacerlo, la cara del ayudante era una masa sanguinolenta.



#8066 en Thriller
#3173 en Suspenso
#19372 en Otros
#3119 en Acción

En el texto hay: horror, suspenso, thriller accion

Editado: 21.10.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.