Yo tome la decisión de entrenar bien, claro, al haber tenido amigos atléticos, acudí a aquel que aún me hablaba y que no era mi ex, mi mejor amigo el patancillo, él insistió en varias ocasiones que comenzara a ir al gimnasio, que fuera, que me iba a gustar, que no era como yo pensaba. Lo pensé mucho, no solo por las miradas, si no por el tiempo, y el dinero, pero, sí decidí aceptar, solo estuvo conmigo dos semanas, pero dos semanas bastaron para poner de nuevo mi mundo de cabeza.
Para empezar comencé a llevar dieta y aparte de eso comencé a dormir menos, a mi nadie me dijo que cuando cambias de hábitos también tus emociones se ven involucradas, pero esto no ayudo, en esas dos semanas mi mejor amigo y yo comenzamos a tener una química muy diferente. Yo no le tome mucha importancia, pero si en varias ocasiones aunque me presionaba, me cuidaba mucho y siempre me esperaba.
Todos los días preguntaba con interés por mi, este hombre se había vuelto mi mejor amiga, mi hermano del alma, nuestro vinculo era muy notorio, pero, por nuestros horarios, tuvimos que dejar de entrenar juntos. Yo iría en las mañanas y el en las tardes, todo por darnos abasto y continuar entrenando, aun me quedaban dos semanas de mi primer mes.
Trataba de darme abasto con lo que hacia, no conforme con esto, después de unos días David volvió a buscarme, si bien aunque ya no hablábamos, aun tenía mi numero, me dijo que llegaría de visita, que había regresado de donde se mudo y que estaría en la ciudad solo para vacacionar, me alegro escucharlo, pero también me dolió. Me pidió vernos, pero no se si yo estaba lista para ello, le conté a mi mejor amigo y obvio se enojo, me dijo que era una pésima idea y termino hablando de más.
-¿Por qué siempre lo atacas mucho?, pareciera que a quien sea que se me acerca es malo para ti, pregunte, ya eran muchas coincidencias.
-Yo podría cuidarte mejor y lo sabes Ani, respondió.
-Tu tienes pareja, ¿Cómo es que me dices eso? Pregunte mientras pegaba una carcajada, pensaba que era una más de sus bromitas.
-Esta vez hablo enserio, solo digo que mereces alguien que te cuide bien, respondió mientras sus ojos le brillaban.
-Estas bromeando, ¿Yo te gusto?, ¿Desde cuando?, ¿Por qué no me lo dijiste antes?, pregunte y es que lo conocía tan bien que sabia que cuando sus ojitos le brillaban era porque algo le estaba doliendo.
-Ya desde hace un tiempo, pero no te dije nada porque pensé que ya te habías dado cuenta, ya te lo había dicho antes, pero me ignoraste como siempre, respondió y se acerco para sentarse a mi lado.
-Idiota ¿Me vez cara de adivina?, pudiste habérmelo dicho desde antes, pero bueno, no lo mencionaste antes, ahora ya, la pregunta es ¿Por qué me lo dices ahora?, pregunte.
-Creo que no quería quedarme sin saber tu opinión, no seria justo no haberlo dicho antes, ven ¿Te puedo abrazar?, me pregunto y sus ojos se cristalizaron.
Y es que si aunque era mi amigo de años jamás nos habíamos abrazado, quizás porque no nos sentimos listos, realmente no lo sabíamos, pero aquel día hicimos esa excepción. Ambos tuvimos una charla muy realista de lo que pasaba y de lo que podría pasar, aunque claro, yo no andaría con él, él tenía su pareja y yo no me interpondría, así que solo me quedaba alejarme y poner los pies en la tierra.
-Claro que puedes, solo que nunca lo has hecho y por eso ahora sientes de que debes pedirlo, respondí.
El se acerco y me abrazo, fue un abrazo que aunque era de mi mejor amigo se sentía como si fuera un adiós, yo iniciaría pronto la siguiente semana entrenando sin él, así que era muy probable que dejara de verlo. Me pidió que siguiera entrenando bien, me tomo el rostro con sus manos y me pidió que continuara con la dieta que él me había puesto, pero, no lo dudo y me beso y al hacer eso yo lo deje pero sinceramente no quería que lo hiciera.
Me sentía mal por la chica, me sentía mal por que el ya vivía incluso con ella y sínica y descaradamente me quería tener a mi, teniéndola a ella, esta no era una historia de amor, era su cabeza confundida entre querer estar conmigo por ser su mejor amiga y confidente, o estar con ella por ser su pareja.
Yo sabía que debía estar con ella, yo lo quería y lo quería con el alma, era como un hermano para mi, pero quería estar sola, quería dejar muy en claro todo lo que podía hacer por mi misma, sin duda seguiría entrenando. Aún me esforzaría como lo he estado asiendo y no dudaría en seguir con mi vida, aunque si me alejaría de él, no quería confundirlo más.
En ese tiempo que David se fue, Ettan, me volvió a buscar, me mando un mensaje con un amigo de ambos, pidiéndome hablar conmigo, que algo no estaba bien y quería que solo lo escuchara. Me sentía lista para escuchar lo que viniera, así que acepte, yo estaba soltera, no salía con nadie, así que actuaba con libertad y sobre todo sin preocupaciones.
Era como si mi vida me pidiera cerrar caminos de cualquier cosa, aquel día que vi a Ettan, el me pidió verme en la esquina de la casa de mis padres, así que ahí estaba, me arregle, ya había bajado mucho de peso, por el trabajo, la dieta extrema y el cardio excesivo en el gym, enferme, así que esta más delgada de lo normal.
Cuando Ettan se paro enfrente de mi me invito a tomar un café, así que accedí, fuimos a una cafetería y me conto que su vida no era como lo esperaba, que el ya tenia un problema con las drogas y claro en lo que él decía todo esto yo lo observaba. Si bien había pasado tiempo, el me habla con toda la confianza y libertad de antes.
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Editado: 23.10.2024