Anahi
Cuando por fin desempaqué, fui al comedor y pude ver a su familia y a los invitados preparando el lugar. La cocina tenía más espacio al frente, el comedor estaba muy lindo y más blanco.
-¿Terminaste?-me pregunto
-Si al final se estaba muriendo de hambre-los invitados le sonríen.-asiente Kim Yoo riéndose de su hijastra, es graciosa.
Durante la comida charlamos y conocimos un poco más a la familia de Carrey, luego fuimos a la sala y subió Binna o Do-yun de los hermanos de Carrey, porque mañana teníamos que inscribirnos en la misma universidad, ya saben. Qué, nuestra universidad. Basil estaba muy nervioso.
Al día siguiente el primer día fue complicado, los profesores son estrictos y los estudiantes del semestre me recibieron muy bien, además después de unos meses hice una amiga, Valeria es prima de Basil y Oscar cuando me fui me despedí de ella y como me puse a pensar.
Ahora mismo tenía que buscar la manera de volver de nuevo, y tanto tiempo cambiando y pensando en ello me hacía sentir un poco mareado. Sé que lo sabía todo, no sabía cómo volver a donde tenía que ir.
Tenía que buscar a los chicos populares y por suerte me olvidé de estudiar hablando del tema con unos profesores, que supongo me ayudarían con cualquier materia.
-Do-Yun- lo llamo, prefiero acercarme a donde estaban los hermanos de Carrey. A punto de entrar a la clase del profesor, presta atención a la materia - ¿ya terminaste? - pregunté, ya que dijiste que ninguna de las muchas materias estaba en su mochila, ya que la había olvidado.
-No lo sé todavía, tengo otra clase en unos diez minutos. - comenzó felizmente - No somos hermanastros de grado semestral, nosotros, los mejores estudiantes, tenemos una clase extra. ¿Quieres esperar?
-Voy a caminar de regreso- dije - me siento un poco cansada y mareada-
-Está bien, lo siento mucho, no puedo llevarte ahora.
-dije, no deberías disculparte con mi amor, cálmate. adiós
-dijo y comencé a caminar para llegar a su casa. Solo me dolía un poco la espalda, no era tan grave pero quería irme a la cama.
Caminaba despacio, porque a medida que subía a la habitación, mientras más rápido caminaba, más me dolía, así que literalmente no iba a parecer una tortuga. después de una hora de caminata. Miré el reloj, ya que no creía que la mansión estuviera tan lejos de la universidad. Basil ya debería haber llegado a casa, llegaban tarde por lo menos media hora.
Estoy segura que seguí caminando hasta la cocina y encontré la comida. El dibujo de una enorme sonrisa cansada y muchos sueños está cayendo en mi rostro, me gustaban mucho los mangos 🥭. Entra a la cocina y pide un helado de mango. Después de terminar algo, salí de la cocina rumbo a la sala, donde estaba sola, y recibí el texto de Basil como resultado del mensaje.
Basil
¿Cómo estás? ¿Dónde estás? ¿Quieres que te busque? Ya estamos en casa.
No puedo esperar a escribir la respuesta ya que pareces agradable de momento a momento, recuerdo entrar quién era el tío menor de Junyue que no me gusta mucho conocerte un poco más, no, me enamoré. Recuerdo de mi madre a su abuelo U-jinse, todos los días me decía "eres la mejor favorita de la familia" "está bien, estoy en la sala" y cuando estaba allí me decía "te lo dije".
-Mierda- grité, mi teléfono se mojó con el helado y mi ropa también.
¿Qué gran día?
¿Estás bien? Un hombre tailandés mayor se acerca para ayudarte con su nieta. Era muy viejo y alto, ojos verdes y agradecido de que lo haya sacado de allí.
-De verdad eres el marido de mi madre, no soporto que me sorprendan, estoy teniendo un mal día, pero gracias por ayudarme- tomé el teléfono y subí a la habitación, completamente mojada, y comencé a caminar hacia la habitación. Muy enojada.
-¿Quieres saber que todo te lleva a tu lugar especial?- dijo amablemente el marido de mi madre detrás de mí.
-No, gracias señor- responde y sigo entrando al baño. Después de arreglarme toda, si es que sabía algo de nada.
¿Cómo que no? Estaba mojada. La gente parece reírse de ti. Dile que sí.
Binna, ¿nunca has aceptado decir que no debes llevar extraños a tu habitación?
Sí, sí lo es, pero él me ayuda. ¿Por qué me ayudaría y luego me secuestraría en cualquier lugar?
-¿Estoy realmente segura? Vienes con el marido de mi madre todo vestido con ropa de verano... podrían tomar un café, venga, tengo el auto blanco aquí.
-Está bien, puedes llevarme-asintió el tailandés y me subí a su auto. El bloqueo estaba muy tranquilo. La única vez que hablé con él fue la última vez que le di una dirección. Por suerte, faltaban pocas calles para llegar.
-Gracias de nuevo por llevarme-te agradecí cuando estábamos lejos, tú y tu madre, nos conocimos hace años.
-Este es el auto de tu madre, el auto blanco es tuyo-me pregunto algo que nos confundió al señalar mi auto después de un viaje a la universidad.
Si fuera posible pero otra persona le explicaría que no, es el auto de mi mamá y bla, bla, habla. Pero prefiero cuando sí lo conocía, se interesaba y se preocupaba de todos modos.
Sí, ¿algún problema?
¿Tienes alguna duda?
Vives con el