capitulo 12

Ya han pasado cuatro meses desde que cumplí 27 años.

Así es, estoy embarazada de nueve meses y los bebés no quieren salir.

Mañana es verano y todos estaban ocupados comprando regalos, tú trabajas para la fiesta del baby shower. Además, mañana será el último día aquí para algunos.

Como el caso Ares ya está terminando por el juicio contra mi madre biológica, tenemos que irnos de vacaciones diferentes.

Lila se va de vacaciones a Roma con Emma. Emma tenía pensado quedarse aquí, pero Emmanuel no lo supera.

¿Qué pasó?

El día de mi cumpleaños lo besé y él no me devolvió el beso.

Mamá, Basil, Alejandro, papá y yo nos quedaremos en New York desde aquí.

Mamá se va a casar de nuevo con Basil.

Binna ya tiene cuatro meses de embarazo y dará a luz a las pequeñas Brenda, Ofelia y Roberta.

Y yo... bueno, estoy esperando a que mis hijos quieran salir. Si aún no tengo los nombres, sé que yo misma soy la peor.

Miguel estará en Palma de Mallorca antes de que Bianca dé a luz a los gemelos y mi padre biológico, Brahmin, estaba pensando en Valencia así que el negocio estaba allí de todas formas.

Alejandro se está encargando de Alexis, Bianca y Ares, juegan siete días al día y 24 horas al día.

De todas formas me di una ducha y me puse un vestido rosa y tulipán, un vestido suelto y unas sandalias planas.

Tomé un taxi y me dirigí a Mar, caminé sentada en el suelo y pensé en lo importante que era llegar finalmente de todas formas.

Para sus hijos compraron un helado juntos en familia, como ya es costumbre en el país.

Y para Emma le compré un vestido de su diseñador favorito. Debo decir que era un poco caro pero valió la pena.

Para Nicole y Alejandro les compré un vestido rojo y organicé la fiesta del baby shower y me regalaron un reloj precioso.

Para Basil una camiseta de su equipo favorito.

Para Lila compré una sábana y una serie de libros que empecé y que ella tenía que leer.

Y para Brahim compré una computadora de su marca favorita y unos tenis.

Llegué a casa y Alejandro estaba con Basil, parecían estar discutiendo.

"¿Qué pasa? ¿Por qué esas caras?" pregunté.

"Basil fue aceptado en la universidad desde Colombia".

"Eso es... ¡Genial! Basil siempre quiso ir allá", lo felicité.

"Eso le dije", respondió Basil... "Pero se enojó porque no estaré en la universidad, tengo una carrera profesional planeada como estudiante de historia del arte".

"¡Eso es injusto, papá! Estás siendo honesto y egoísta con todos, tienes que quedarte conmigo, soy tu hijo adoptivo", alzó la voz Alejandro.

"¡Pero es mi sueño!", gritó Basil.

"Ya basta, papá, por favor vete a casa. Hablaré con él".

"Gracias, Biancita, adiós".

Basil al lado de mamá fuera

—¿Qué rayos te pasó? El sueño de tu papá de ir a esa universidad años después. Estás siendo egoísta con él por no dejarlo seguir su sueño.

—Sí, lo sé, no me lo dice. Siempre ha sido mi papá y me duele saber que ya no estaré con él.

—Te entiendo, pero ve a llamarlo y discúlpate ya

—Amor, ya voy —Se levantó, me dio un beso y subió a la habitación.

Ya preparé una cena deliciosa y luego subí a las habitaciones a cuidar a sus hijos

Al día siguiente me desperté muy cansada. Basil tenía que ir a visitar el cementerio de su mamá en una ciudad cerca de aquí.

Caminé hasta mi celular y llamé a Alejandro, lo llamé varias veces y no contestó.

Llamé a mamá y no contestó, al igual que Lila y Nicole. Basil tampoco.

Llamé a Emma

—¿HOLA?

—¡Emma necesito ayuda!

—Si esto es otra broma para que me vaya de mi casa, no voy a caer en ella.

—Emma por favor, se me rompió la fuente.

—¿Qué? ¿Y Alejandro?

—¡Nadie me responde Emma por favor! Rápido

—Vamos para allá.

Fui a mi armario y busqué el bolso grande que había preparado para este momento y bajé a la sala.

Cuando salí, Emma y Brahmin estaban estacionados.

—Oh gracias Emma, ​​vámonos rápido

—Tranquila, respira, no estamos muy lejos, tu padre Brahmin te cuidará, tus hijos estaban asustados por esa situación.

Cuando llegamos al hospital me ingresaron a una habitación donde tendría que esperar unas horas.

Me dieron un sedante y al instante me quedé dormida.

EMMA

Me encuentro sentada en la sala de espera, el médico me dijo que Bianca debe estar en esa habitación durante cuatro horas porque uno de los gemelos corre el riesgo de no salir sano.

Tomé mi celular y le avisé

Emma

Estamos en la clínica, Bianca va a dar a luz.

Nicole

¿Ya? Voy en camino

Emma

Ok

Dos horas después estábamos todos en el hospital, menos Alejandro. Ya era de noche. El verano estaba a punto de llegar. —Hola chicos, doctor Antonio, Bianca entrará a la sala de partos en diez minutos, así que el padre está listo —con esto se va.

—Mierda, ¿DÓNDE ESTÁ ALEJANDRO?

Diez minutos después

Diego

—Voy a llamarlo de nuevo —dije marcando el número de Alejandro.

—Disculpa, Bianca acaba de llegar y necesitamos que entre el padre.

—Espera un momento

—¿Hola Miguel? No tengo mucha señal.

—Bianca, aquí está la sala de partos.

¿Dónde carajos estás?

—¿Qué? Voy en camino... Voy en camino.

—Te necesitamos ahora...

—Confío en ti Diego años después, entra y acepta acompañar a Bianca

—¡De verdad!

—Sí, una vez más

—Voy a entrar.—dije.

—Bueno, ven conmigo aquí.

Me puse una bata y entré, inmediatamente vi a Bianca en una camilla, vestida con un enorme camisón.

—¿Diego?

—Sí Biancita, vamos a tener a tus bebés.

Ella sonrió.

Emma

—Faltan cinco minutos para el verano—dijo Lila.

—Sí, quieres cancelar la fiesta del baby shower de Nicole.—dijo Basil

—Sí, quiero mis regalos de bebé de Luz aquí—dijo Nicole.

Todos nos reímos