Sombras en la Corona

La sala del consejo estaba iluminada apenas por velas altas, cuyas llamas parecían temblar con cada palabra que se pronunciaba. Allí, lejos de la mirada de la corte, Eryon, el viejo mago del reino, aguardaba a Elara.

—Princesa —saludó con voz ronca, inclinándose levemente—. Vuestra madre me ha ordenado preparar las bendiciones para vuestro compromiso. Pero hay algo que debéis saber antes.

Elara lo miró con recelo. Siempre había sentido respeto hacia Eryon, pero también un extraño temor: su mirada parecía ver más allá de lo visible.

El mago se acercó a una mesa cubierta por telas antiguas y desenrolló un pergamino en el que se dibujaba una corona hecha de hilos entrelazados como venas palpitantes.

—La llaman la Corona del Corazón —susurró—. No es un adorno, sino un artefacto creado hace siglos por los dioses. Late con la sangre de quien gobierna y puede atar los sentimientos de todo aquel que lo sirva.

Elara frunció el ceño.
—¿Atar los sentimientos…?

—Sí —Eryon la observó con gravedad—. Si Dorian la obtiene, no solo unirá nuestros reinos. Podrá someter la voluntad de cualquiera, incluso la vuestra.

Un escalofrío recorrió la espalda de Elara. Recordó el eco del latido en los jardines y cómo había sentido su vibración cuando Dorian le tomó la mano. ¿Podría ser esa la prueba de que la corona ya empezaba a responder?

Antes de que pudiera responder, las puertas se abrieron de golpe. Kael entró, con el rostro tenso, inclinándose con respeto.

—Perdonad mi intromisión, Alteza. He venido a escoltaros de regreso.

Sus ojos se cruzaron con los de Eryon, y un silencio cargado se posó en la sala. Había algo en esa mirada, un reconocimiento antiguo, como si ambos supieran demasiado.

Elara sintió que sus latidos se aceleraban. No podía confiar del todo en su madre, ni en Dorian… ¿pero acaso podía confiar en Kael, cuando él también parecía ocultar secretos?

Mientras abandonaba la sala, una idea la golpeó con fuerza:
"La corona no solo elegirá a un gobernante… también elegirá a quién pertenezca mi corazón."