La Corona del Poseidón.(volumen 2)

Capítulo 3: El Contacto del Contrabando

​Escena: La costa de Dover, Inglaterra. Anochecer.
​Ethan y Zara lograron evadir a los agentes de Hydra en Oxford. Se deshicieron del coche de alquiler y tocaron el tren a Dover. El mapa de los archivos minoicos, copiado en el teléfono de Ethan, confirmaba la ubicación de un templo submarino cerca de Creta.
​—No podemos volar. El Dr. Thorne nos buscará en todos los aeropuertos principales —dijo Zara, mientras el viento frío azotaba el puerto de Dover.
​—Entonces, ¿un barco? ¿Contrabando? —preguntó Ethan, mirando la oscuridad del Canal de la Mancha.
​—Solo hay un hombre al que puedo recurrir sin que me traicione inmediatamente: "El Capitán Varkas". Un antiguo socio de "El Jaguar" (el narco de Cancún). Varkas opera un pequeño carguero llamado The Sea Wolf y se especializa en "entregas" rápidas a Grecia y el Mar Negro.
​[El Precio del Viaje]
​Encontraron el muelle sucio y oscuro donde el Sea Wolf estaba atracado. El Capitán Varkas era un griego fornido, con una barba gris y ojos que habían visto demasiados amaneceres en el mar.
​—Agente Khan. Oí que te habías retirado del negocio —dijo Varkas, sin sonreír.
​—Estoy de vuelta. Necesito llegar a Creta, rápido y silenciosamente. Pago el doble de tu tarifa habitual.
​Varkas miró a Ethan de arriba abajo.
​—Un profesor y una espía. Y un equipaje muy ligero para un viaje tan largo. El precio es triple. Y quiero saber qué llevas que es tan peligroso.
​—Llevamos historia. Y un mapa que podría llevar a la muerte a cualquiera que lo siga —dijo Ethan, con firmeza.
​Varkas suspiró.
​—Acepto. Pero tengo una condición: mi cargamento es valioso. Si somos detenidos, o si nos atacan, ustedes trabajan para mí como seguridad hasta que lleguemos a Grecia. El Capitán Varkas sonrió, un brillo de avaricia en sus ojos.
​—Mi cargamento es el futuro, Agente Khan. Mi bodega no lleva estatuas. Llevo torpedos modificados y drones submarinos de alta tecnología. Cosas que solo una organización con recursos ilimitados usaría.
​—Hydra Global Group —murmuró Zara, sintiendo que la trampa se cerraba.
​—No me importa el nombre. Me pagan en efectivo para llevar el equipo a un islote solitario en el Egeo. Si los guardacostas me detienen por llevar tecnología militar, pasamos de contrabando a terrorismo.
​—Aceptamos. Trabajaremos para ti. Pero en cuanto lleguemos a Creta, el trato termina —dijo Ethan, fijando su mirada en Varkas.
​Varkas estrechó la mano de Ethan.
​—Trato hecho, Profesor. Ahora, a bordo. El Sea Wolf zarpa en una hora.
​[Zarpe Hacia el Peligro]
​A bordo del oxidado carguero, Ethan y Zara se instalaron en una cabina minúscula. Mientras el Sea Wolf se adentraba en el Canal de la Mancha, Zara estudiaba el mapa minoico que Ethan había copiado en Oxford.
​—El mapa indica que el templo de Poseidón está en un área conocida por los minoicos como la "Fosa del Laberinto" —dijo Ethan—. Es un cañón submarino muy profundo.
​—Y ese tipo de equipo de buceo militar es exactamente lo que se necesita para llegar allí. Thorne no va a esperar en la superficie —dijo Zara—. Vamos a interceptar el equipo de Hydra en pleno mar.
​—¿Y arriesgar a Varkas?
​—Varkas ya está arriesgado. Necesitamos cambiar ese cargamento. Si Hydra recibe esos drones, nos superarán.
Escena: Estrecho de Gibraltar. Lucha contra piratas mercenarios (socios de Thorne).
​Ethan se encontró cara a cara con un pirata armado con un machete. El mercenario era más rápido y fuerte. Ethan esquivó el machetazo, sintiendo el aire frío donde su cabeza había estado.
​[Trampa de Carga]
​Al ser empujado hacia el área de carga, Ethan vio las gruesas cadenas del ancla apiladas. Eran pesadas, aceitosas y mortales.
​Cuando el pirata cargó de nuevo, Ethan se agachó y usó sus manos para desenrollar rápidamente un lazo de cadena. El mercenario, en su impulso, no lo vio. Ethan lanzó el lazo y logró envolver la pierna del pirata.
​El pirata gritó al sentir el metal pesado inmovilizarlo. Ethan se puso de pie y, usando todo su peso, empujó al hombre hacia la borda.
​—¡Quédate con tu ancla! —gritó Ethan.
​El peso de las cadenas actuó como un lastre instantáneo. El pirata cayó al mar con un chapoteo, el metal lo hundió rápidamente en las frías aguas de Gibraltar.
​[La Retirada Táctica]
​Mientras tanto, Zara había neutralizado a los dos atacantes que intentaban subir por el lado de babor. El Capitán Varkas, con su viejo rifle, logró hacer retroceder la lancha de comando.
​—¡Se retiran! ¡Han perdido demasiados hombres! —gritó Varkas, jadeando.
​—No se retiran, cambian de táctica —dijo Zara, mirando hacia el horizonte—. Thorne no arriesgará más mercenarios. Usará la tecnología que le estamos llevando.
​Varkas logró reiniciar el motor del Sea Wolf. La nave, maltrecha pero operativa, puso rumbo al Mediterráneo.
​—Gracias, Profesor. Si no fuera por esa cadena, estaríamos atracados en algún puerto como esclavos —dijo Varkas.
​—Estamos en deuda contigo, Varkas. Pero ahora, necesitamos que nos digas a dónde vas exactamente.
​Varkas suspiró. Sacó un mapa arrugado.
​—Mi destino es el Islote Desierto de Rodas, en el Dodecaneso. Es donde la "Hydra Global" recibe sus entregas. Es una base de operaciones.



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En el texto hay: aventura, acción , espionaje

Editado: 11.12.2025

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