Escena: Islote Desierto de Rodas. Acceso a la cueva marina y al Submarino de Exploración.
Ethan y Zara salieron del búnker justo cuando los primeros mercenarios de Hydra, ya recuperados del gas sedante, llegaban al cráter de la mina.
—¡A la cueva! —ordenó Zara.
Siguieron un pasadizo de servicio que llevaba directamente a la base submarina. Era una enorme caverna natural, ampliada con ingeniería, donde el agua cristalina del Egeo se encontraba con la piedra. En el centro, flotaba un elegante Submarino de Exploración de color negro mate.
—Ese es el Nautilus III. Un submarino de buceo profundo, perfecto para la Fosa del Laberinto —dijo Ethan, con la excitación del arqueólogo—. Es un robo perfecto.
[El Bloqueo Biométrico]
Corrieron hacia el Nautilus III. Zara abrió la escotilla de la torre de mando. El interior estaba inmaculado y totalmente automatizado. Pero justo encima del panel de encendido, había una pantalla roja que parpadeaba.
—Bloqueado —murmuró Zara, frustrada—. Sistema de seguridad biométrico. Solo la huella dactilar de Thorne o de su jefe de seguridad, un tipo llamado Zarkov, puede iniciarlo.
—Thorne ya está en el mar, y Zarkov debe estar en la superficie con el resto del equipo —dijo Ethan.
—Entonces tenemos que atraer a Zarkov hasta aquí. Y no tenemos tiempo, la rampa de acceso se va a llenar de mercenarios.
[El Cebo del Mensaje]
Zara tuvo una idea. Encendió el transmisor de emergencia del Nautilus III. No para pedir ayuda, sino para enviar un mensaje codificado por radio al equipo de seguridad de Hydra que estaba en la superficie.
—Voy a hacer que Zarkov venga aquí. Le daré una razón muy personal para descender —dijo Zara, tecleando rápidamente en el panel.
—¿Qué le dijiste?
—Le dije que su anillo de bodas cayó por la escotilla y está en el piso del Submarino. Zarkov es un hombre de honor, es conocido por nunca quitarse ese anillo. Es una debilidad.
Apenas un minuto después, un hombre grande y musculoso, vestido con un traje de buzo de neopreno y armado con un rifle submarino, entró corriendo en la caverna. Era Zarkov.
—¡Malditos! ¡Si algo le pasó a ese anillo...! —rugió Zarkov. Escena: Islote Desierto de Rodas. Cueva marina. Zarkov ha entrado buscando su "anillo".
Zarkov, el jefe de seguridad, era enorme y su traje de neopreno lo hacía parecer aún más intimidante. Su rifle submarino, que podía disparar arpones a alta velocidad, estaba cargado.
—¡Si esto es una broma...! —gruñó Zarkov, su mirada recorriendo el interior del Nautilus III.
[El Dispositivo Sónico]
Zara no podía enfrentarse a Zarkov en un combate cuerpo a cuerpo; era demasiado grande. Pero Zara nunca confiaba solo en la fuerza.
Ella tenía un as en la manga, una reliquia de su tiempo en el MI6: un pequeño dispositivo sónico oculto en la palma de su guante. No emitía un sonido audible para el oído humano, pero podía desorientar y causar náuseas severas a corta distancia.
—Lo siento por tu anillo, Zarkov —dijo Zara con una sonrisa fría.
Activó el dispositivo. Un pulso de alta frecuencia e inaudible inundó la cabina del submarino.
Zarkov se detuvo de golpe. Se llevó las manos a la cabeza, su rugido se convirtió en un gemido. Su equilibrio se rompió y cayó de rodillas, el rifle submarino golpeó el metal del piso.
—¡Mi cabeza! ¿Qué es esto...? —jadeó Zarkov.
—Es un billete de primera clase al olvido, Zarkov.
[El Hackeo Biométrico]
Mientras Zarkov estaba incapacitado por el pulso sónico, Zara actuó rápidamente. Se lanzó sobre él, inmovilizando su brazo. Tomó la mano de Zarkov, que tenía el anillo de bodas, y la presionó con fuerza sobre el escáner de huella dactilar biométrico.
—¡ACCESO CONCEDIDO! —anunció el Nautilus III con voz sintética.
El panel de encendido se iluminó en verde. Zara neutralizó a Zarkov con un sedante inyectado.
—Tenemos el submarino —dijo Zara, encendiendo el motor principal.
—Y tenemos sesenta millas náuticas para alcanzar a Thorne y detener la inundación de Venecia —dijo Ethan, ocupando el puesto de navegación.
[Zarpando a la Fosa del Laberinto]
El Nautilus III se deslizó fuera de la cueva, bajo el agua. Los mercenarios de Hydra en el islote no vieron nada.
Ethan ajustó el curso: Fosa del Laberinto, al sur de Creta.
—Profundidad de inmersión: 1,500 metros —leyó Ethan.
—Ahí es donde Thorne hará el ritual. Necesitamos saber exactamente cómo activará la Corona y cómo la Reliquia de Aztlán encaja en esto —dijo Zara, dirigiéndose a la consola de información. del Submarino (Clímax)
Escena: Interior del Nautilus III, rumbo a la Fosa del Laberinto.
Zara estaba sentada frente a la consola de información, hackeando los archivos de navegación y misión de Thorne. Ethan estaba en los controles, dirigiendo el submarino hacia las coordenadas de la Fosa.
—¡Lo tengo! —exclamó Zara.
Lo que encontró no era un simple informe químico, sino una compleja simulación astrológica y arqueológica.
[La Sincronía del Cosmos]
Un archivo de Thorne, titulado "El Punto Omega", detallaba que la Corona de Poseidón solo podía activarse usando la Reliquia de Aztlán durante un fenómeno astronómico específico: una rara alineación estelar que maximizaría la influencia gravitacional sobre las corrientes marinas profundas.
—Thorne cree que la corona es una especie de amplificador astrológico —explicó Ethan, observando los gráficos—. Los minoicos sincronizaban sus ofrendas con el cielo para asegurar buenas cosechas, pero Thorne quiere lo opuesto: la destrucción.
—¿Y cuándo es ese momento? —preguntó Zara, con urgencia.
Zara manipuló el archivo y la fecha apareció proyectada en la pantalla de navegación.
Fenómeno: Alineación Estelar Menor (Luna Roja).
Activación Máxima: 24 horas desde ahora.
—¡Solo 24 horas! —gritó Zara—. Thorne ya debe estar en la Fosa del Laberinto preparando el ritual. Si no lo detenemos antes de ese momento, la fuerza de la alineación hará que el efecto sea imparable.
[El Objetivo Final]
—Entonces no podemos ir directamente a la Fosa del Laberinto. Necesitamos un plan. Si Thorne está esperando la Luna Roja, ¿dónde estará la Corona de Poseidón?
Zara encontró las coordenadas del objetivo primario de Thorne:
—El sitio se llama "Kouros Kaminou". Es un antiguo complejo minoico que fue devorado por el mar hace 3,500 años. Está a 1,700 metros bajo el nivel del mar, en el centro de la Fosa.
—La profundidad es extrema —dijo Ethan—. Tendremos que usar trajes de buceo asistidos, y no sé si el Nautilus III tiene equipo de escape.
De repente, una alarma de proximidad sonó en la cabina.
—¡Submarino detectado! —gritó Zara—. No estamos solos
Editado: 11.12.2025