7. Paisano

Arryesgo estaba apunto de volver a hacer que los caballos empezase nuevamente a caminar cuando un tipo empezó a gritar a lo lejos.

–!ⲁⲛⲩⲏ ،ⲇⲁⲥⲁⳊ¡– Gritó una persona a lo lejos.

Sus rasgos faciales son muy similares a Lyontari, vestía una chaqueta roja y pantalón de mezclilla azul grisáceo junto a unos zapatos de vestir y camiseta blanca de fondo, sufría de heterocromía con el ojo izquierdo de color verde y el otro rojo, su cabello era pelirrojo natural aunque tenía una barba de color rubio claro.

–¿Qué carajos?– Dijo Lyontari quien parecía reconocer al tipo, aunque no parecía estar muy emocionado por verlo de nuevo.

El extraño se acercó más entonces, parecía querer acercar su rostro hacia Lyontari, pero este no parecía corresponder. –؟ⲁⲣⲩϭⲉⲁⲧ ⲫⲉⲁⲔ–. Él le preguntó.

Lyontari no parecía hacerle caso en lo más mínimo así que el sujeto decidió preguntar nuevamente, ahora hablando en español.

–⸮ⲁⲣⲁⲃ ⲛⲁⲙ ⲓⲫ ⲁⲕⲇⲣⲩⲕⲁⲉ ⲕⲁⲗ ⲩⲕⲁⲣⲭⲩⲉ ⲙⲁⲃⲩⲢ– Preguntó el tipo.

–!ⲁⲗ ⲓⲃⲁⲧⲗⲁⲉⲂ– Respondió Lyontari algo molesto.

Sea lo que sea que el tipo le hubiese dicho, parece haber molestado a Lyontari, aunque al otro solo lo dejó confundido.

–¿Pero por qué entonces, Qasad? Nosotros siempre fuimos buenos compañeros, ¿acaso ya no lo recuerdas?– Le dijo a Lyontari el sujeto.

–Eso ha quedado en el pasado.– Respondió Lyontari.

–Claro, claro, lo vi en las noticias: «Profugo de la justicia, tras haber sido finalmente atrapado, fue tomado como esclavo durante un mes para pagar los daños causados»; aunque viendo en el lujoso carro en el que andas, sinceramente creo que me encantaría tener tu mismo trato.– Respondió el tipo burlándose de Lyontari.

–Esto es humillante, en realidad.– Le refutó Lyontari.

–Claro, claro… De todas formas no entiendo porqué no quieres que me conozcan ellas.– Le preguntó indirectamente el tipo.

–Porque eres un profugo de la justicia y en cierta forma quiero dejar eso en paz, además, podrían encerrarte.– Respondió Lyontari.

–Nah. Yo también he comenzado a dejar esas viejas mañas, ahora estoy en cooperación con la policía para que me retiren ciertos cargos.– Respondió el sujeto.

–Espera, ¿fuiste vos acaso el que trajo a estos policías a apresar a ese hombre?– Preguntó Lyontari.

–Así es, pero no te confundas, él es un brujo, sin duda alguna, pero no fue por eso, yo solo ayudé a capturarlo por estar involucrado en un caso completamente secreto en el que me pidieron ayuda.– Le respondió el sujeto a Lyontari.

–Pues me alegro por ti.– Dijo Lyontari.

–Gracias. Así que…, por favor, salúdame bien.– Diría el sujeto acercando su cabeza hacia Lyontari.

Lyontari esta vez sí le hizo caso por lo que junto su nariz con la de él de forma amistosa.

–Mucho mejor. ¿Y acaso no nos vas a presentar?– Le preguntó el sujeto.

–Sí, claro…– Lyontari se devolvería hacia Káeli, Jadeít y Likán. –Él es un viejo amigo de mi tierra natal en el Regnum de'a Fu, del Estado de Masristán. Su nombre es «ⲯⲁⲫⲁⲚ» (Nafakh) o «Gǒguma» en arini.– Le dijo Lyontari a los presentes en el carro presentando a su amigo.

–Mucho gusto.– Diría Gǒguma a todos.

–Igualmente.– Responderían todos.

–En fin, creo que tengo que apresurarme o la policía va a pensar que hui. Nos veremos luego.– Respondería Gǒguma para irse corriendo en dirección adonde se fue la policía con el preso.

–Bueno, eso fue muy… random…– Dijo Jadeít.

–Lamento lo que tuvieron que ver, sinceramente, no me agradó nunca mucho ese sujeto.– Expresó Lyontari.

–No te preocupes.– Respondió Jadeít. –En fin, creo que ya es momento de partir nuevamente, ¿no lo crees, Likán?– Le dijo.

–Sí, así lo creo yo también.– Diría Likán quien iba a decirles el arre a los caballos, cuando nuevamente hubo una interrupción.

A lo lejos, detrás de ellos, estaba corriendo una chica albina con ojos violetas quien estaba corriendo rápidamente hacia ahí. Ella se acercó hacia Likán.

–Eh, vos, dime una cosa, ¿se llevaron a la persona que vivía en este sitio?– Preguntó la chica.

–Sí, así es, hace un momento se lo llevaron hacia allá, ¿por…– Diría Likán para detenerse por recibir un golpe en el estómago de la chica con un palo.

–Gracias y eso es por tu tonto cabello, ¿quién se tiñe el cabello así de horrible?– Diría la chica para salir corriendo en dirección hacia donde los policías se llevaban al tipo que ayudó Gǒguma a capturar.

–¿Pero qué le pasa a esta tipa? ¿Me ha visto cara de piñata para darle de palazos?– Preguntó Likán un poco adolorido por el golpe.

–No te quejes tanto, has recibido peores golpes. Solo avancemos.– Diría Jadeít.

–Sí, señora.– Respondería Likán intentando calmarse mientras se sobaba la cabeza.

Likán hizo avanzar nuevamente a los caballos dirigiéndose a su destino nuevamente.

Lyontari por su parte se quedó con una cara de asombro al ver a la chica, parece ser que también la conocía, esto solo lo notó Káeli, pero prefirió no decir nada ya que Lyontari no parecía estar cómodo con hablar de su pasado.

Durante el transcurso del viaje, Jadeít se preguntaba porqué la chica iría tras alguien como un brujo, ¿acaso ella estaría involucrada de alguna manera? Estuvo un rato preguntándoselo hasta que por curiosidad, decidió que quería ir y averiguarlo.

–Likán, ¿podemos hacer un desvío temporal?– Le preguntaría Jadeít.

–¿A qué se debe?– Preguntó Likán.

–Tengo curiosidad de saber cuál será el destino del brujo al que apresaron, ¿no habría problema de tiempo si nos desvíamos a ver?– Preguntaría Jadeít.

–Nos sobra algo de tiempo, así que creo que podemos hacer ese pequeño desvío y llegaríamos a tiempo.– Respondió Likán.

–¿A ti no te molesta, verdad?– Le preguntaría Jadeít a Káeli.

–No, para nada.– Dijo Káeli.

Dicho eso, Likán puso en rumbo la carroza hacia la prisión donde se le estaba haciendo un interrogatorio al supuesto brujo.

Tardaron unos cuantos minutos, pero finalmente llegaton. Jadeít al ser la princesa y futura reina en unos cuantos meses, tenía acceso a lugares como estos, son llamados «privilegios de legado real».