16. La historia se repite

Jadeít se quedó un momento observando de manera fría a Káeli para saber qué decir a continuación, mientras solo se oía la risa de un Likán quien logró destapar la verdad.

–¡Se lo dije, señorita Jadeít! ¡Siempre tuvimos razón! ¡Ella estuvo usando una gema inhibidora todo este tiempo para evitar usar su magia del tiempo en situaciones donde la activase por instinto ya que nadie le enseñó a usarla, pero una vez que se la quitó, solo bastaba un evento lo suficientemente fuerte para que la usase inconscientemente!– Exclama con gran euforia Likán mientras sigue carcajeándose.

–Sí, supongo que sí.– Dice Jadeít en voz baja para comenzar a caminar hacia Likán. –Venga, déjame ayudarte a acabar con esto.– Dice alzándose la mano a Likán.

–Sí, eso es. Sé que juntos podremos acabar con ella en un santiamén.– Responde Likán tomándole la mano y levantándose con una gran sonrisa en su rostro.

Likán entonces voltea hacia su presa quien había caído en su trampa después de miles de veces, un coyote hambriento y al fin había un correcaminos en forma de su cena.

Jadeít pone su mano sobre la parte trasera del cuello de Likán y sin previo aviso ella le da un golpe que lo deja inconsciente. Lyontari y Káeli solo miran conmocionados por lo ocurrido.

–Sé bien que no quieres matarme, solo un riskardo seguiría de manera insistente intentando creerlo y sé que si no querías matarme, podría terminar desatándolo con mi insistencia, así que quiero dejar esto de una vez por la paz, porque estoy harta de que la historia se repita una y otra vez.– Le dice Jadeít a Káeli y Lyontari.

–¿Estás segura de esto?– Pregunta Káeli a Jadeít bastante confundida, pero sobre todo nerviosa por lo ocurrido.

–Sí, creo que es lo mejor, quizás nunca hubo ningún odio en la profecía y estábamos condenadas a cumplirla por la insistencia de nuestras familias en que se cumpliese hasta de que algún modo se empezó a acercar a cumplirse.– Dice Jadeít a Káeli sonriéndole y acercándose a ella para acto seguido abrazarla. –¿Sabes? No eres tan desagradable... Odio la gente que se hace pasar por personas buenas e inocentes, pero vos no lo eres tanto como pensé al principio. Suerte en vuestro viaje.– Le dice Jadeít a Káeli sepárandose de ella acto seguido.

–Gracias...– Responde aún bastante nerviosa Káeli.

Káeli y Lyontari entonces toman sus cosas y toman un camino radicalmente diferente al que estaban tomando hasta ese momento para evitar volverse a encontrar; Likány Jadeít tenían como fin el ir a Poli de Emeralda, mientras Káeli ahora se dirigía a un Estado completamente diferente, aquel Estado que vio nacer a Likán, Mérika, y después al Estado del que alguna vez huyó, el que fue alguna vez fue su hogar, Kerecya.

Jadeít por su parte comenzó a arreglar las cosas hasta que finalmente Likán se despertó. Ella lo miró a sabiendas que comenzaría a reclamarle por lo acontecido.

–¿Qué fue lo que pasó?– Pregunta Likán sobándose el cuello.

–Nada.– Responde Jadeít.

–¿Cómo que nada? No recuerdo nada, estaba en un combate con Káeli y entonces...¡ella usó un hechizo de magia!– Alega Likán.

–Sí, así fue.– Responde Jadeít.

–¿Entonces por qué dices que no pasó nada? ⸘Qué fue lo que pasó‽– Le preguntó Likán a Jadeít con mucha insistencia.

–Como ya te lo había dicho: Nada, no pasó nada.– Dice secamente Jadeít quien ahora se subía a la carroza. –Vámonos de una vez.– Dice Jadeít.

–¿Cómo puede decir eso? ¿Cómo es posible que después de aquel suceso usted pueda seguir como si nada? ¿Acaso los dejó escapar?– Pregunta Likán intentando buscar una explicación a lo sucedido mientras él estaba inconsciente.

–Sí, así fue. Vámonos ya.– Responde Jadeít.

–⸘Pero cómo es posible‽ ¡Después de tantos años que nos habíamos preparado para este momento justo ahora decide echarse para atrás!– Pregunta confundido Likán.

–No me eché para atrás, simplemente abrí los ojos. Llevamos tantos años dentro de este "proyecto" que nos hemos dejado la vida en ello, haciéndonos la esperanza de que algún día se cumpliría y metiendo a personas inocentes en esto en el proceso; ellos poco o nada tenían que ver más allá de nuestras fantasías con hacerlo realidad. Es momento de cambiar la historia, sí, pero así solo la estamos repitiendo, ¿porque qué clase de persona en su sano juicio repite una y otra vez los mismos actos pensando que tendrán un resultado diferente? Solo un idiota haría eso.– Le pregunta Jadeít a Risko seriamente mientras después voltea a verlo. –No quiero que bajo ninguna circunstancia los sigas o hagas algo que los comprometa, ¿me oíste?– Le dijo Jadeít a Likán.

–Está... bien...– Dice pausadamente Likán a regañadientes para después subirse a la cabeza de la carroza e iniciar el viaje a Poli de Emeralda.

Por su parte Lyontari y Káeli estaban caminando hacia la ciudad anterior para tomar un barco que los llevase al Norte, era la opción más viable y con el dinero que les ofreció Jadeít sería más aue suficiente.

A Káeli se le notaba como aún estaba intentando digerirlo todo y que estaba sumamente nerviosa por lo que podría ocurrir, como que fuese algún tipo de trampa lo ocurrido. Liontari entonces se acerca a ella un poco.

–Oye, Káeli..., sé que no eres maga de fuego ni nada, pero igual... ¿crees que haya alguna manera que me enseñes algún concepto básico para pelear?– Pregunta Lyontari algo avergonzado.

–¿Pelear?– Pregunta Káeli en respuesta a la pregunta de Liontari al no entender la causa.

–Necesito aprender de una buena vez... Siento que soy un estorbo al lado tuyo y no me agrada eso, quiero serte útil, quiero ayudarte. ¡No digo que quiera comportarme como Likán y ser tu caballero!, pero quiero al menos... hacer algo.– Responde Lyontari.

–Tranquilo, no es necesario, yo puedo protegernos yo sola.– Le dice Káeli con una gran sonrisa, aunque eso no era lo que estaba pensando. –¡Ay, ternurita! ¡Dios, es tan adorable!– Dice entre sus pensamientos mientras lo ve. –Pero aún así, creo que puedo ayudarte con eso después.– Le responde.