Káeli y Βωλυο habían estado desde temprano viajando nuevamente por el mar, ya habían rodeado las ciudades cercanas para pasar inadvertidos.
"Desembarcaron" en la costa, abandonando el bote ahí y avanzando hacia el bosque, Káeli caminaba junto a su compañero mientras intentaba guiarlo intentando ubicarse, aunque era complicado ubicarse desde la costa.
Conforme se van adentrando en el bosque, se dan cuenta que hay pequeños trozos de hielo que se están descongelando, parece ser un hielo formado con magia por su brillante color celeste. Βωλυο se acerca agachándose a examinarlo, se levanta y comienza a seguir el rastro, Káeli lo sigue.
Las horas pasan caminando los dos, Káeli comienza a agotarse más conforme más caminan, pero Βωλυο no parece afectarse en lo más mínimo, todo lo contrario, parece que puede seguir todo el día.
Mientras tanto en la capital del Reino de la Tierra, Likán se encuentra haciendo guardia buscando gente que busque de manera sospechosa o que siga a alguno de los integrantes de su trabajo. Likán tenía que estar básicamente todo el día alerta, dando vueltas de manera "no sospechosa" u obvia.
Likán no se le hacía tan mal trabajo, pero desde que empezó su recorrido Ámirra le dio el aviso que tendría que probablemente ir a un pueblo lejano ya que habían estado detectando gente de otras "organizaciones" deambular cerca, por lo que querían ahuyentarlos antes de tener que hacer un enfrentamiento por razones territoriales.
Likán comía un tasajo junto con un tejate en un restaurante con temática del Reino del Fuego, parece estar distraído pensando en alguien mientras mira a la nada por la ventana, perdido en sus pensamientos no nota que se le acerca y se sienta en su misma mesa.
–No sabía que te gustaba la comida del Reino del Fuego.– Dice Ámirra mientras se sienta con él.
–¿Eh?, ¿Ámirra?– Dice Likán volteando mientras sus pupilas se dilatan.
–Claro que soy yo, ¿quién más si no? Es mi hora de comer, así que vine aquí. No me esperaba encontrarte aquí.– Dice Ámirra.
–Eh, sí. Me gustan algunos platillos que solo venden aquí ya que son propios del Reino del Fuego.– Le responde Likán a su pregunta inicial.
–Ya veo... A mí también me gustan algunos tipos de comida. ¿Ya has probado el pique macho?– Le pregunta Ámirra.
–¿Eh? No, creo que no... ¿qué es?– Le pregunta curioso Likán a Ámirra.
–Es carne de res picada con chorizo, patatas fritas, jitomates y locotes. Venga, lo voy a pedir y pruebas, ¿te parece?– Le pregunta Ámirra.
–Claro, claro. Se oye delicioso.– Le responde Likán sonriéndole a Ámirra mientras se pregunta qué es un locote.
Estando una vez más con Káeli y Βωλυο: Si bien tardaron muchas horas en llegar, finalmente estaban ahí, la Taberna de Anarkyo.
Βωλυο se acerca al lugar y abre la puerta con algo de fuerza. Al entrar se nota como el lugar está hecho un desastre, varias botellas en el piso parecen estar a medio tirar en el piso, mientras que por otro lado el resto del lugar parece haber sido destruido, las quemaduras causadas en el lugar se lo dejan claro a Βωλυο, la chica que busca sin duda vino aquí a saldar deudas.
Káeli se acerca y contempla el escenario, se da cuenta de todo la pelea que Anarkyo debió tener momentos antes de morir por los hechizos de fuego de aquella chica.
Βωλυο avanza con cautela por la casa inspeccionando el lugar. Tras estar mucho tiempo buscando en todos los cuartos, se da cuenta que no había nadie en la casa y que recientemente alguien estuvo ahí, mientras que la pelea fue hace ya semanas.
Káeli es informada de esto por Βωλυο con lo cual supone que quizás fue Toẋ quien había venido a visitar la casa de su padre recientemente o incluso podía estar cerca.
Káeli decide salir un momento y entonces nota como la tumba de Anarkyo se encontraba afuera, al lado de la taberna; se acerca y nota como hay flores que claramente fueron recién cortadas y una botella de hidromiel se encuentra al lado, en ese momento finalmente se le ocurrió que pudo haber sido Lyontari quien había venido.
–Claro que tiene que ser él, Toẋ es demasiado joven como para beber, se ve que tiene unos 14 años y la mayoría de edad se cumple a los 17, al menos en el Reino del Aire.– Piensa Káeli mientras se convence inocentemente que Toẋ no pudo haber sido por cuestiones de edad, aunque tenía razón en que no fue ella.
Káeli vuelve a entrar dentro de la taberna y ve como Βωλυο estaba ya por salir.
–Ανδερ δατχ ανρώ;– Káeli le pregunta respecto a su investigación.
–Δερ, ρόλεβες κωέι.– Βωλυο parece estar convencido que encontró a quien buscaba, pero ahora debía averiguar hacia qué dirección se había ido.
Βωλυο comienza a adentrarse en el bosque, Káeli lo sigue, pero comienza a pensar en las palabras para separarse de él, ya que, después de todo, él quería encontrar a la misma persona que asesinó a Anarkyo, así que su vida corría peligro junto con alguien como él.
Por otro lado, Káeli no conocía a nadie más que pudiese ayudarla a salir del bosque de manera rápida, ¿quizás si lo ayudaba podría ayudarle a salir? Aunque incluso si la ayudaba a llegar a Da Trigál, aún le quedaría mucho para poder llegar a Poli de Emeralda.
Mientras la caminata continúa, Káeli se percata de su vulnerabilidad ahora en Poli de Emeralda ahora que era claramente conocida por haber sido en algún momento "la asesina de la princesa". Es claro que no podía rehacer ahora su vida ahí, aún así tenía mucho territorio al Norte el continente donde podía hacer una nueva vida.
Káeli marca su nueva meta, que no es ir a Poli de Emeralda más, sino es encontrar primero que nada a Lyontari y después viajar al Norte y buscar algún lugar poco frecuentado en el que puedan pasar inadvertidos.
Káeli sigue pensando en sus opciones de qué hacer mientras que Βωλυο continúa avanzando, hasta que cerca de un lago con una pequeña cascada, este pone su mano enfrente de Káeli para que se detenga.