Liflï suelta a Káeli y Lyontari, Likán los ve con fija mirada y forma una nueva arma mágica en su mano.
–¡Te juro que si intentas hacer cualquier estupidez voy a hacer que esa quemadura en tu ojo se vea como solo una pequeña cicatriz!– Le advierte Lyontari a Likán.
–¿Te crees mucho ahora, eh? Hace unas semanas no sabías ni siquiera hacer fuego sin quemarte, ¿y ahora te crees de mi nivel?– Se burla.
–¡Basta! ¡Likán, no hagas una estupidez!– Responde Liflï.
–No te metas en eso, Liflï.– Le pide Fidél a Liflï.
–No..., ya estoy harto de siempre estar neutral.– Le responde Liflï a su amigo.
Fidél intenta decir algo, pero finalmente parece quedarse callado, esas palabras realmente le dolieron por algún recuerdo en su pasado juntos.
–¿No lo entiendes, Liflï? Ya nada importa. Sin importar a dónde vayamos habrá hombres de ese sujeto que nos darán caza mientras se coloca otro en su lugar. Todos sabíamos que una vez que se entra en esto ya no hay vuelta atrás.– Le dice Likán.
–¿Y qué intentas justificar con eso? ¿No estarás pensando que matarlos te hará sentir mejor, verdad?– Le pregunta Likán.
–Lo hará.– Responde Likán.
–Mira, Likán, si esto es por Jadeít, piensa por un momento en si esto es lo que ella quisiese.– Le refuta Liflï a Likán.
–Esa es la mejor parte, no es por ella, esto es personal. Prefiero matarlos yo mismo que tengo una razón a que los torture alguien más.– Le responde Likán a Liflï.
–¿Y dónde quedó el Likán de hace unos segundos que defendía los ideales de su reina?– Le pregunta Liflï a Likán.
–Como dije, no lo hacía por ser un héroe, no me importa serlo ya.– Dice Likán para encarrerarse hacia Lyontari y Káeli quienes estaban detrás de Liflï.
–Жҁуса ҩангѵ ҩѵзи.– Liflï se interpone en el camino de Likán rápidamente generando dos raíces del suelo que atrapan los pies de Likán y lo hacen estrellarse contra el suelo.
–Y pensar que pude haberte considerado mi mejor amigo...– Responde Likán.
–En tu imaginación sería, ¡mi mejor amigo no mataría a sangre fría a dos inocentes!– Le responde Liflï.
Likán se enoja con aquel comentario de sobremanera y rápidamente corta las raíces con su arma mágica para ponerse en posición de combate contra Liflï, pero al hacerlo, todos rápidamente se ponen del lado de Liflï.
–Lo siento, Likán, pero Liflï es mi mejor amigo y no dejaré que le hagas daño.– Le advirtió Fidél a Likán.
–Entonces dile que no se interponga en mi camino.– Le responde Likán.
–Jamás, ya le fallé una vez a Jadeít.– Responde Liflï.
Likán ve a Káeli y Lyontari quienes poco a poco van retrocediendo a la salida.
–Likán, aún hay una salida.– Le dice Fidél a Likán quien voltea a verlo. –La mayoría de nosotros somos del Reino del Agua, y sí..., es verdad que muchos de nosotros huimos de nuestro país por varios problemas, pero es una salida mejor a morir aquí.– Le explica Fidél a Likán.
–No...– Dice Likán quien voltea a ver a Jadeít y Káeli que están corriendo a la salida. –¡Prefiero mi venganza!– Dice Likán saltando e intentando hacer un hechizo de gravedad para poder evitar a todos.
–Жҁуса ҩангѵ ҩѵзи!– Liflï interrumpe a Likán obligándolo a caer con varias enredaderas.
Likán ve a Liflï con gran ira intenta atacarlo, pero rápidamente nota como todos estaban esperando cualquier ataque hacia este para devolvérselo a Likán por ocho.
–Muy bien... que así sea: ¡Ꭺꮐꭵꭱꮪ ꮲꭱꭼꮓꮟꮑꮪ!– Likán exclama mientras mueve sus manos desde los lados hacia arriba para dejarlos caer.
Liflï y los demás intentaron detener su hechizo, pero su cuerpo rápidamente cayó al suelo sintiéndolo muy pesado.
No podían mover ni un solo músculo y de esa forma no podían hacer ningun hechizo.
–Controlen a su amigo y eviten que me siga, el problema no es con él, ni con ustedes.– Comienza Likán a correr rápidamente detrás de Káeli y Lyontari quienes ya habían salido del edificio para ese punto.
Likán al estar afuera se percató justamente de la ausencia de Káeli y Lyontari en los alrededores, obviamente lo primero que hicieron fue esconderse, pero eso a Likán no lo detuvo.
–Ꮶꮧꮑꮇꭵꮁ!– Dice Likán y forma su idiomáscara de lobo blanco.
Gracias a la idiomáscara el obtiene el olfato de un lobo y como si de uno tras su presa se tratase, comienza a oler a Káeli y rastrearla.
El olor no se olía tan lejos, parecen estarse moviendo, pero bastante lento, probablemente por la condición agotada de Káeli.
Por su parte, el efecto del hechizo mágico de Likán en los amigos de Liflï y él mismo se detuvo, lo que rápidamente activó los sentidos de Liflï quien se levantó tras el rastro de Likán, pero Ámirra lo detuvo con un hechizo de gravedad en sus pies.
–Vos no vas a ningún lado.– Le dice Ámirra a Liflï.
–¡Déjame ir, necesito detenerlo!– Le pide Liflï a Ámirra.
–Ya lo oíste, el problema no es contigo, déjalos ir.– Le pide Ámirra a Liflï.
–Lo sé, pero...– Dice Liflï mientras sigue siendo detenido por Ámirra.
Por su parte Lyontari y Káeli estaban corriendo como podían entre las calles dejando su aroma en el aire que Likán empezó a olfatear como un lobo persiguiendo a su presa.
Káeli estaba empezando a recuperarse de los efectos que le había dejado el maná del eucalipto con lo que pudieron empezar a correr más rápido, la adrenalina de estar siendo perseguidos por Likán era lo único que les permitía seguir adelante sin detenerse aún cuando sus piernas sentían que estaban por dar su última acción.
Likán viendo que sentía que el aroma comenzaba a disiparse decidió aprovechar su poder mágico y rápidamente dio un salto.
–Ꮇꮘꮑꮜ!– Exclamó Likán reduciendo la atracción gravitacional hasta una similar a la Luna.
Estando en la cima de los edificios para Likán fue muy sencillo moverse saltando de edificio en edificio, evidentemente tal cosa se trataba de un delito a la invasión de la propiedad privada por lo que un tiempo después de que Likán estuviese saltando de edificio en edificio las autoridades se alarmaron y comenzaron a perseguirlo desde tierra.